Xavi Pascual empieza a vivir del pasado en un Barcelona en horas bajas

Hace seis años que el FC Barcelona Lassa no llegaba a estas alturas de la Liga Endesa con un balance tan bueno (25 victorias y 3 derrotas), pero hace todavía más tiempo que el proyecto azulgrana no estaba tan cuestionado. La situación es más grave que al final de la pasada temporada, la primera en blanco desde la llegada de Xavi Pascual. Entonces se puso el foco en la plantilla. Ahora, tras la eliminación ante el Lokomotiv Kuban en los 'playoffs' de la Euroliga, las miradas apuntan al banquillo y los despachos.

Antes del comienzo de la temporada, Pascual dijo que había pasado un verano "muy duro" a nivel mental y emocional, tras no ganar ningún título el curso anterior y ver cómo el Real Madrid los ganaba todos. "Es la primera vez que me siento así", reconoció. Siete meses después, el panorama no ha mejorado. El Barça ganó la Supercopa en octubre, pero fue eliminado en cuartos de final de la Copa del Rey y acaba de ser apeado en los cuartos de final de la Euroliga por segundo año consecutivo.

Solo en la ACB, donde este martes juega un partido aplazado contra el Laboral Kutxa (19:00 horas, Teledeporte), ha dejado de lado una irregularidad que le ha lastrado durante toda la temporada. El martes, en el decisivo quinto partido contra el Loko, fue capaz de ganar el tercer cuarto por 23-8 para recuperar una desventaja de 11 puntos y llegar al último período por delante(58-62). Solo para que un inaudito atasco en ataque le dejara en 5 puntos en los diez minutos finales y acabara perdiendo por 81-67.

"Por supuesto que tengo confianza máxima en Xavi Pascual y estoy seguro de que el equipo ha de reaccionar en los dos meses que restan", dijo el mánager de la sección, Joan Creus, en una entrevista en 'Barça TV'. Según informan varios medios barceloneses, mucho tienen que cambiar las cosas para que ambos sigan la próxima temporada en el club. "La gente cree que formamos un tándem y no es así. Él tiene un año más de contrato que yo. Creo que aún tiene recorrido en el Barcelona, pero irá en función de las conclusiones que se saquen al final de la temporada", añadió Creus.

Al mánager se le responsabiliza de la construcción de una plantilla que no ha dado la talla. Él admite errores, aunque dice que no se arrepiente de ningún fichaje de esta temporada (de la anterior sí). Ninguno de los siete refuerzos (ocho con el de Joey Dorsey hace un par de meses) se ha convertido en referencia y el martes, en Krasnodar, la principal referencia ofensiva volvió a ser Juan Carlos Navarro.

En un artículo publicado en el diario 'Ara' titulado "Reflexió d’una desfeta" (Reflexión de una derrota), la entrenadora Carme Lluveras hace un duro diagnóstico de las debilidades del juego del Barcelona:

"Es un equipo estereotipado, lineal, con una nula capacidad de creación y de ruptura del guion y los sistemas. Eso daña uno de los principios básicos del ataque de un equipo, la flexibilidad. Los ataques con patrones establecidos son fáciles de defender. La insuficiencia de la filosofía de Xavi Pascual es la de no alentar al jugador a ser ingenioso. Él lo limita. Un ataque debe ser flexible para contrarrestar todas las posibles maniobras defensivas".

No es la primera vez que se utilizan esos argumentos en contra de Pascual, al que se ha acusado repetidamente de coartar la creatividad de sus jugadores, obligados a ceñirse a un plan de juego demasiado estricto. Durante todo su tiempo en el Barcelona, Pascual ha tenido que contestar muchas veces a preguntas referentes a su condición de defensivo, sobre todo desde la llegada de Pablo Laso al Real Madrid. Ya saben, las comparaciones son odiosas.

Pero con su estilo ha conseguido doce títulos con el Barça. Ha ganado cuatro ACB, tres Copas del Rey, cuatro Supercopas y una Euroliga. Con él en el banquillo, el equipo azulgrana ha encadenado 20 finales seguidas en competiciones nacionales (junio 2009-octubre 2015) y ha jugado cinco Final Four. Un currículum excepcional, pero que ha ido costando engordar con el paso de los años: ocho de esos once títulos llegaron antes de 2013.

Por esa falta de títulos ha ido descosiéndose un proyecto que ahora vive sus momentos más bajos, por mucho que Creus diga que el objetivo es llegar a las tres finales más importantes (Liga, Copa y Euroliga), no ganarlas todas. "La norma no escrita dice que hay que ganar al menos uno", aseguró. Con esa vara de medir, el Barça aún puede salvar la temporada. Otra cosa es que él y Pascual salven el trabajo.