El prodigio de 17 años que hizo historia en el baloncesto... por tener sólo una mano

Zach Hodskins se ha convertido en una de las grandes noticias del baloncesto mundial. Este joven de tan sólo 17 años, ha completado una de las grandes gestas de superación del deporte tras anotar dos puntos en el baloncesto universitario norteamericano. Pero, ¿por qué una canasta podría ser tan importante? Pues, ni más ni menos, porque el joven escolta de los Florida Gators sólo tiene un brazo. Ésta es su historia.

"Nací sin brazo por culpa de una malformación genética, pero a la gente que me pregunta el motivo de sólo tener una extremidad siempre le digo lo mismo: me lo comió un tiburón mientras me bañaba en el mar", confesaba entre risas en una reciente entrevista en el 'USA Today'. No sólo ha visto cómo, con sólo 17 años, ha roto la barrera del baloncesto profesional, sino que ahora puede presumir de haber sumado sus primeros dos puntos.

Hace escasos meses, Hodskins recibía la mejor noticia posible: la NCAA llamaba a su puerta. Fogueado en el baloncesto amateur norteamericano, pronto los mejores ojeadores del baloncesto patrio se lanzaron a la caza de un jugador sin igual. Muy veloz, con un control de balón exquisito, buena técnica de lanzamiento y gran visión de juego, sobre todo destacaba por una cualidad que no dependía de él: sólo tenía brazo derecho.

Algunos equipos tuvieron dudas sobre su contratación, pero entonces aparecieron los Florida Gators. Decididos a hacerse con el joven, en el verano de 2014 Hodskins terminó por convertirse en su jugador. En una primera temporada de adaptación a la gran plataforma del baloncesto norteamericano hacia la NBA, tan sólo disputó siete minutos, donde sólo pudo intentar tres lanzamientos a canasta, todos ellos sin éxito.

Sólo una temporada después, su habitual tenacidad le iba a llevar a dar un paso más. Convencido de que su oportunidad ya había llegado, cumplió un nuevo sueño este miércoles: en el partido que enfrentó a los Gators contra los Jacksonville Dolphins, Hodskins penetraba a canasta, superando a su rival, para conseguir sus primeros dos puntos en la NCAA. El joven jugador, junto a sus compañeros, celebraba la hazaña.

Pese a que sólo estuvo un minuto en pista, el joven escolta supo aprovecharlo a la perfección, consiguiendo los dos primeros puntos de su carrera en la NCAA. "Al principio, cuando me ven los rivales, se quedan sin saber cómo actuar conmigo. En cuanto encesto dos o tres canastas, me tratan igual que a todos. Eso es lo que realmente quiero". Éste es Zach Hodskins y quién sabe dónde está su limite en el baloncesto.