Carlos Suárez no continúa la saga de 'colegiales' que triunfaron en el Madrid

Fue un fichaje sonado en aquel verano de 2010. Por un lado, el montante de su traspaso, 1,3 millones de euros; por otro, el drástico y simbólico cambio de equipo, Estudiantes por el Real Madrid. Una vez más, la gran perla de la cantera estudiantil cambiaba de acera para incorporarse a la plantilla del 'hermano rico' de la capital de España. Con Carlos Suárez, la polémica estaba servida. La Demencia volvía a cargar contra la presunta prepotencia del Madrid, que no era la primera vez que arrebataba uno de los talentos del Ramiro. Felipe Reyes (2004-2005) y Alberto Herreros (1996-1997) fueron los casos más sonados y por los que también se levantó una gran polvareda mediática y social.

La rivalidad de los dos grandes clubes de Madrid siempre ha sido equiparable a la del fútbol entre los blancos y el Atlético. Los merengues siempre han sido recibidos con hostilidad en sus visitas a los colegiales, más aún a raíz del traspaso de Herreros, quizá el que más dolió a la afición estudiantil. A partir de aquí, lo habitual en partidos entre dos eternos rivales, salpicado con una mayor dosis de animadversión cuando el Madrid repitió operación con el que actualmente es capitán del equipo de Pablo Laso.

La entidad merengue siempre ha pescado en la prolífica cantera del Ramiro de Maeztu. Desde que los hermanos Martín, el malogrado Fernando y Antonio, pasarán de las categorías inferiores de Estudiantes al Real Madrid, un buen número de jugadores ha hecho el mismo corto trayecto que separa la calle Serrano de Chamartín. Así, José Miguel Antúnez y el actual seleccionador nacional, Juan Antonio Orenga, han sido otros de los que han pasado por esta experiencia.

Sin embargo, y a diferencia de lo que ha pasado con los anteriormente mencionados, Carlos Suárez no ha cumplido con las altas expectativas que se habían creado en torno a él. Venía de ser una de las joyas de la corona de nuestro baloncesto y se ha estancado por completo. De los galones de Estudiantes ha ido pasando a un rol cada vez más secundario en el conjunto blanco, hasta el punto que en la pasada temporada fue uno de los grandes señalados por la afición y, sobre todo, por el propio cuerpo técnico. La decisión, inminente: el Real Madrid le ha comunicado que no cuenta con él para la campaña 2013-2014, que se busque equipo y en estos momentos las partes intentan llegar a un acuerdo lo menos perjudicial para todos.

Atrás quedan las gloriosas etapas de los hermanos Martín, fundamentalmente en el caso de Fernando, y la idolatría que la afición blanca profesa por Alberto Herreros y Felipe Reyes. Jugadores todos ellos llegados del eterno rival pero a quienes ya se identifica de por vida con el Real Madrid. Lamentablemente no se repetirá el caso con Carlos Suárez. El 'Chimpa' se ha quedado a medio camino, quizá su endeblez psicológica le ha pasado factura en un club de tanta exigencia, y ahora tendrá que buscarse las habichuelas lejos del madridismo, algo de lo que siempre ha hecho gala el alero, que en su momento descartó irse al FC Barcelona por su amor al color blanco.