Azofra abandona Estudiantes por la puerta de atrás

Tras más de veinte años enrolado en las filas de Estudiantes, como jugador y directivo, no es difícil augurar que la reciente salida de Nacho Azofra de la entidad colegial no ha sido la deseada. El que fue base del equipo del Ramiro durante dieciséis temporadas y director deportivo hasta hace un par de meses se ha marchado por la puerta de atrás. Los malos resultados del equipo, consumados con el descenso de la temporada pasada (readmitido por la renuncia del CB Canarias) y algún que otro aspecto personal han podido con el carisma y la figura de uno de los grandes en la historia del club estudiantil.

Con dos títulos en el zurrón, las Copas del Rey de 1992 y 2000, y con su dorsal número 13 retirado, el pasado miércoles Azofra ponía el punto y final a ese idilio con su equipo de toda la vida. Realmente esto ya se produjo el 30 de junio, cuando el madrileño finalizaba contrato con la entidad de la calle Serrano. Estudiantes decidía entonces no renovar su contrato y Azofra ha querido justificar ahora su marcha en unos “nuevos retos profesionales”. Ésa es la versión oficial, pero hay algo más.

El desgaste es evidente y las últimas tres campañas del equipo han sido un argumento demasiado contundente para que la directiva haya decidido prescindir de uno de los grandes estandartes del club. Estudiantes ha sufrido lo indecible en los últimos años, salvando la categoría en el último suspiro, o en los despachos, como ha sucedido este verano, lo que provocaba que la situación fuera insostenible. Algunos apuntan a que no sólo Azofra debiera haber salido del club, pero hasta el momento es la única que se ha producido, y no parece que vaya a haber mayores novedades al respecto.

La llegada de Himar Ojeda como nuevo responsable de la parcela deportiva dejaba a Nacho Azofra en una encrucijada. Ya no había sitio para él en el club, por lo que su salida estaba más que cantada. ¿Otro puesto en el organigrama? Nadie barajaba esta posibilidad, por lo que el madrileño era consciente de que había que hacer las maletas. “Han sido muchos los años vinculado al Estudiantes y ahora es momento de moverse con el fin de ver cómo se trabaja en otros lugares para aprender y también poder aportar en el futuro la experiencia madurada en el club”, comentó el exdirector deportivo.

Relaciones personales desgastadas

Por otro lado, tantos años en el club y, sobre todo, tantos sinsabores en las últimas campañas han provocado que Azofra también haya vivido algunos desencuentros. El poco ‘feeling’ con algunos directivos, por qué no decirlo, también han provocado la situación actual. Se ha producido un desgaste en la relación con ciertas personas del club y lo mejor ha sido ‘partir peras’.

Su amor al club y su conocimiento de este mundillo hacen que el exbase se marche sin ningún tipo de rencor y enarbolando la bandera de Estudiantes allá por donde vaya. “Deseo lo mejor a los jugadores, técnicos, directivos, trabajadores del club, empresas colaboradoras y por encima de todo a la afición, agradeciéndoles a todos los estupendos años que he vivido en el Estudiantes”, afirmaba el día en que se confirmaba su adiós definitiva.