Los dólares y el calor de Doha, en el punto de mira de los atletas españoles

El Mundial de atletismo de 2019 se disputará en Doha (Qatar). La decisión del Consejo Directivo de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) se conocía este martes. Así, la capital catarí se imponía en la votación a Barcelona (España) y Eugene (Oregón, EEUU). La candidatura catarí ofreció ante el Consejo 37 millones de dólares en concepto de patrocinio durante los próximos cinco años. Después de que la IAAF ya rechazara 125 millones de libras cuando Londres resultó la ganadora para albergar el campeonato del mundo en 2017, esta vez la IAAF no dudó y Doha, con 15 votos, frente a los 12 de Eugene, se llevó el campeonato. Una decisión que ya ha abierto la polémica entre algunos de los atletas españoles de larga distancia más importantes.

“Es una desilusión. Los atletas teníamos la esperanza puesta en Barcelona”, reconoce a El Confidencial el campeón de Europa de 20 kilómetros marcha, Miguel Ángel López. Además, añade: “En mi caso, tengo un buen recuerdo del Europeo de 2010 y es una pena que no se vaya a repetir. De Doha ya se está criticando la climatología pero a veces todo se exagera más de lo que es. No son las mejores condiciones, pero a ver cómo se da”. Otro atleta de referencia en el panorama nacional es el campeón de España de maratón, Javier Guerra que valora en este periódico la decisión tomada por la IAAF: “Todos los atletas habíamos apoyado la candidatura de Barcelona. Era una buena oportunidad para que se celebrara un campeonato en España, pero al final se ha impuesto la economía”.

Los 37 millones de dólares parece que han sido determinantes para que Doha se llevara el Mundial. Algo en lo que coinciden las maratonianas Vanessa Veiga y Tamara Sanfabio. “Ha primado el tema económico. Doha era la que más dinero aportaba y han preferido eso antes que ofrecer calidad a los deportistas. Va a hacer un calor bestial. Barcelona ya ha demostrado que cuenta con buenas infraestructuras, ya ha albergado campeonatos importantes y además habría sido una buena oportunidad para fomentar el turismo y el deporte. Sería un aliciente para que se nos viese como un referente de este deporte”, reconoce la gallega. Sanfabio asegura que “es una apuesta arriesgada en la que el dinero ha sido más importante que el asegurar el buen rendimiento de los atletas”.

El Mundial de Doha podría disputarse entre el 28 de septiembre y el 2 de octubre, unas fechas en las que este año se alcanzaron los 40 grados. Desde que se conoce que la ciudad catarí es la elegida, ya se ha especulado con que las pruebas como el maratón o la macha podrían convertirse en nocturnas, algo con lo que discrepan los atletas. “A mí no es lo que más me agrada porque trastoca el ritmo habitual. La preparación no es la misma para correr de noche porque acumulas el estrés y el cansancio de todo el día. Estás todo el día pensando en la prueba”, asegura Sanfabio. Javi Guerra asegura que serían “cambios muy fuertes” y que no sabe “a qué niveles nos podría afectar” y para Vanessa Veiga esto “perjudica mucho” y “es complicado para los deportistas cambiar la rutina. Si es por la noche, influye en todo, en las horas de descanso y en las horas de luz. Nosotros que necesitamos tres horas para entrenar, pues podríamos estar hablando de acostarnos a las tres de la mañana”, dice la gallega.

Miguel Ángel López trata de sacar la parte positiva a trasladar las pruebas al horario nocturno aunque, igual que el resto de los atletas, prefiere no competir por la noche. “Personalmente prefiero no entrenar y competir de noche. Además, en el caso de la marcha, que es una prueba técnica y en la que los jueces juegan un papel fundamental, se necesita una buena iluminación. La única parte buena es que puede ser algo diferente y más espectacular, como en el caso de las motos o la Fórmula 1”, asegura el murciano.

Tanto el marchador como los tres maratonianos coinciden en que a nivel organizativo no dudan de Doha, país que ya organiza una de las pruebas de la Diamond League, pero coinciden en que no será lo ideal para los atletas. “A nivel organizativo creo que lo pueden sacar adelante. Se volcarán y no creo que haya problemas”, asegura Sanfabio. Veiga cree que “intentarán que el deportista se sienta cómodo y que las condiciones sean lo más adecuadas posible”. Miguel Ángel López concluye: “Están apostando por el deporte y cada vez organizan más eventos y esto también puede haber influido a la hora de elegir y no sólo el factor económico. Ya vimos lo que pasó en los Juegos Olímpicos de Madrid, cuando Río salió elegida estando como estaba, y sabemos cómo funcionan estas cosas. Eligen lo que beneficia unos pocos”.