Boston alumbra un héroe llamado Bauman un año después de la sangrienta maratón

Un tremendo estruendo silenció la ciudad durante unas décimas de segundo, para dar paso al pánico de inmediato. Gritos de terror e impactantes imágenes pasaron a protagonizar la popular maratón de Boston. Fue el 15 de abril de 2013, cuando el estallido de dos bombas caseras quitaron la vida de 3 personas, dejando 264 heridas o mutiladas. Ha pasado un año y la ciudad se prepara para la maratón de 2014. Una cita muy especial para una ciudad que no ha olvidado, pero que al mismo tiempo quiere rendir homenaje a héroes anónimos que quedaron marcados aquel día.

Ayer fue una jornada de recuerdo y homenaje en Boston. Diferentes actos quisieron rendir tributo a las víctimas mortales y a todas aquellas personas que quedaron marcadas, física y moralmente, por la atrocidad de unos terroristas. El próximo lunes se celebrará una nueva maratón en Boston. Se espera una participación superior a la del año pasado, al mismo tiempo que las medidas de seguridad se han reforzado. Ya no se trata de una carrera más, sobre todo cuando se conocen casos como el de Jeff Bauman, el único atleta que hace un año perdió las dos piernas, pero que un año después afronta una vida plena cargada de proyectos y felicidad.

En esta edición las medidas de seguridad serán reforzadas intensamente. Se instalarán más de un centenar de cámaras, habrá unos 50 puntos policiales de observación y un buen número de efectivos se mezclará entre los participantes. Habrá, por otra parte, un gran despliegue de ambulancias y paramédicos. Igualmente, seha solicitado a los asistentes que no porten grandes carros ymochilas con el fin de facilitar las revisiones de las fuerzas de seguridad. "Boston mostrará al mundo que el espíritu de recuperación de la ciudad se mantiene vivo", ha dicho Martin Walsh, alcalde de la ciudad.

La carrera ya no es una más. Las malditas bombas quisieron que fuera así. Una tragedia que quedará marcada para siempre en esta maratón de Boston. Aquel triste día alumbró un sinfín de historias. Muchas tristes; otras conmovedoras; y otras de las que emocionan. El hombre que representa como nadie aquel luctuoso día es Jeff Bauman. El hombre que sufrió -y sigue sufriendo- la amputación de sus dos extremidades inferiores, pero que ha dado una lección de vida a todo el mundo.

Bauman ha dedicado el último año a luchar. Por él y por su familia. Aquel día casi le quitan la vida. Y a su novia también. En su edición de ayer, el Boston Herald abría su número con una carta abierta de este anónimo héroe, que en unas emotivas líneas quiso agradecer a la ciudad su comportamiento durante aquellos tristes días. ‘No tengo mucho más que añadir a todo lo que se ha dicho excepto una única cosa importante: Gracias. Gracias a los que se apresuraron a ayudarnos en aquellos primeros momentos, pues sin su coraje no estaría vivo. Gracias a todos los médicos y enfermeras; a los agentes de la ley que trabajaron duro para identificar y capturar a los terroristas; y gracias a todos los que me enviaron mensajes y rezaron por mí’.

Ha sido un año muy duro para Jeff, con un buen números de operaciones quirúrgicas y muchas horas de rehabilitación. Interminables días en los que tuvo que aprender a desenvolverse en una silla de ruedas, con largas horas de fisioterapia y terapia junto a otras víctimas. Pero ha sido un año también cargado de cosas positivas. Tuvo tiempo de escribir un libro, 'Stronger', en el que detalla los duros meses que sufrió tras la tragedia. Pero por encima de todo es feliz porque en febrero se comprometió con su noviaErin -ella también corrió aquella sangrienta maratón-, revelando ambos hace poco que en el mes de julio serán padres.

Bauman reconoce en esta carta que es un afortunado por seguir con vida y tener‘la suerte de vivir en esta ciudad’. El atleta no tiene palabras para agradecer tantas y tantas muestras cariño, sobre todo de anónimos niños que rompieron sus huchas para donarle sus ahorros y de esta manera sufragar muchos gastos a los que ha tenido que hacer frente durante este duro año.

Jeff tenía un objetivo en su cabeza que finalmente no podrá cumplir. Quería correr la maratón de este año, estar el próximo lunes en la línea de salida, pero finalmente no lo hará. Después de pensarlo, ha decidido quedarse en un segundo plano y pasar el día con sus familiares y amigos, porque como explica en la carta, ‘es lo más saludable para mí. Además, esta no necesita demostrarme nada. Es la mejor del mundo y le doy las gracias por todo. Es un orgullo formar parte de esta comunidad’.