Marta Domínguez se estrena hoy y la propia Federación no sabe ni cómo está

Marta Domínguez un par de años atrás habría sido la protagonista de la participación española en el estadio olímpico. Primero su embarazo y lógico alejamiento de las pistas, después su falsa implicación en la llamada Operación Galgo y por último la lesión que sufrió en el pasado campeonato de Europa, han llevado a la mejor atleta española de todos los tiempos a vivir escondida, sin apenas contacto con el resto. Hasta la propia Federación reconoce en una nota de prensa que: “Llega a los JJOO en un estado de forma que sólo ella conoce. Tras lesionarse en Helsinki durante el Europeo, se marchó a su Palencia natal para intentar recuperarse en el menor tiempo posible. Las escasas noticias que han trascendido es que ha entrenado bien, sin molestias. Su mejor marca del año la logró en la única carrera en pista que ha concluido, fue en Huelva donde paró el crono en 9:24.26”.

Esa es la realidad de la palentina, tiene que demostrar a partir de las 12:35 de hoy que vuelve a estar en la elite del atletismo tras dos años de ausencia. La palentina no ha olvidado lo sucedido, como tampoco lo ha hecho un equipo español de atletismo que poco menos que se ha dividido en dos. Por un lado los amigos de Marta y por otro los que poco más o menos hace su vida de manera independiente a la de ella o la de Nuria Fernández. Y es que la relación en el equipo no es la misma desde episodios recientes pero al fin y al cabo, el atletismo es un deporte individual.

Marta ha buscado aislarse de todo el mundo. No ha querido apenas tener contacto con nadie desde que abandonó en la serie de clasificación para la final del campeonato de Europa. Calló a su salida a Madrid y ha permanecido igual en Londres. Odriozola, el presidente de la Federación, habló de la lesión y aseguró la presencia de la atleta en Londres. Desde ese momento, silencio total y absoluto. Lo que sabemos es que ella ha afirmado en repetidas ocasiones que los Juegos no serán su última competición aunque en el ambiente hay que un nuevo fallo, tal y como sucedió en Helsinki, podría significar el adiós de la que ha sido, lo dicen los números y las medallas, la mejor atleta española de la historia.

Poco importan las rivales en la serie de hoy, lo que todo el mundo quiere calibrar es el momento de forma de la atleta. Para llegar a la final debería rebajar cerca de cinco segundos su marca mientras que para luchar por las medallas la rebaja de los 9:24.26 debería ser de diez segundos. Dos años después, vuelve a la alta competición y lo hace sin hacer ruido, alejada del ruido y… del equipo, de sus compañeros.