Lissavetzky, molesto con la jueza de la Operación Galgo al no haber recibido aún ninguno de los 6000 folios del sumario

El Consejo Superior de Deportes comienza a impacientarse ante la tardanza en la Operación Galgo. No porque esperen una resolución ya mismo, sino porque desean implicarse activamente lo antes posible. El pasado día 14, la jueza que lleva el caso, Mercedes Pérez Barrios, admitió la personación del CSD en la instrucción del caso para imponer sanciones deportivas o administrativas, según proceda. De momento, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, tiene que conformarse con las filtraciones e informaciones que van apareciendo por la prensa para seguir el caso.

Y es que la Operación Galgo lleva gastados más de 6000 folios de sumario (para que se hagan una idea, 12 paquetes normales) en un mes de investigación. Ayer se escribió el último capítulo con las declaraciones de Digna Luz, Eugenio Barrios, José Luis Pascua, Reyes Estévez y Nuria Fernández. Todos, menos Pascua, en calidad de testigos.

Los protagonistas tuvieron dos maneras de afrontar lo sucedido ante la opinión pública. Luz prefirió huir, literalmente, de la prensa sin hacer ninguna declaración e incluso salir corriendo. Barrios esquivó a la Prensa que se agolpaba fuera del juzgado para evitar las cámaras y a sus fotógrafos. Sin embargo, Estévez y Fernández no tuvieron demasiados inconvenientes en explicar su caso y proclamar su inocencia. Se mostraron aparentemente tranquilos y con ganas de colaborar para terminar cuanto antes con este asunto que tanto ha manchado al atletismo. Por su parte, Pascua, en este caso imputado, también se declaró “totalmente inocente” a su salida del juzgado de instrucción número 24.

La jueza (“muy maja” según Nuria Fernández) continúa recopilando datos, declaraciones e información. Pretende mantener en secreto la investigación hasta tener alguna conclusión. Algo que no se explican desde el CSD, quienes preferirían empezar a conocer la situación de ‘su’ atletismo desde ya.