Juicio a Dani Alves por agresión sexual: últimas noticias, declaraciones de la víctima, Joana Sanz y su madre, en directo

La modelo Joana Sanz, esposa del futbolista Dani Alves, ha declarado que la noche en la que su marido está acusado de presuntamente agredir sexualmente a una joven volvió "muy borracho, o sea, oliendo a alcohol".

Antes de empezar su interrogatorio, el tribunal de la Audiencia de Barcelona que juzga el caso le ha recordado que por ser su esposa podía optar por no testificar, pero ha decidido hacerlo igualmente tras ser propuesta por la defensa de Alves.

Ha afirmado que ella estaba en Barcelona después de un viaje a Tenerife del que volvió con Alves el día anterior, y que habían acordado quedar juntos esa noche, pero al final no lo hicieron porque él se quedó con los amigos con los que había quedado para comer.

Sanz ha recordado que Alves llegó sobre las 4.00 horas a casa, cuando ella todavía estaba despierta, y que cuando entró en el dormitorio "se chocó con el armario y una mesita, y cayó desplomado en la cama".

"El día después le pregunté. Se levantó supertarde, no se levantaba. Le pregunté qué había pasado y dijo que había estado con amigos", y ha explicado que durante ese día habían hablado por whatsapp hasta las 23.00 horas, pero al final no cenaron juntos.

El ex jugador del FC Barcelona, que en un primer momento negó conocer a la joven, terminó declarando meses después que no solo la conocía, sino que reconocía haber mantenido con ella un encuentro sexual. Pero esta no ha sido la única vez que Alves ha modificado su versión. En total han sido cinco.

Primero aseguró que no conocía a la joven, pero esta versión no tardó en diluirse. Se fueron presentando varios vídeos de seguridad, grabaciones de voz y se encontraron pruebas de ADN que demostraban la existencia de restos biológicos de Dani Alves, tanto en el baño de la discoteca como en el cuerpo de la denunciante. Así, cambió su primera versión y admitió que había sido un encuentro fortuito y que no las habían invitado a una zona más reservada, como la denunciante, su prima y amiga contaban.

Después Alves aseguró que llegó al baño, y ella fue detrás. El futbolista dijo que había estado en el servicio solo unos segundos y se marchó sin que ocurriera nada. Rápidamente, queda demostrado por las cámaras de seguridad que ambos estuvieron dentro juntos más de 15 minutos.

El juicio ha dado comienzo este lunes 5 de febrero, y se prolongará hasta el miércoles 7. Contará con una amplia cobertura mediática, incluyendo la presencia de medios internacionales, aunque con limitaciones: la declaración de la víctima será a puerta cerrada y, aunque los periodistas podrán ver y escuchar el resto de lo que ocurra en el juicio, no podrán grabarlo ni emitirlo, y únicamente veremos imágenes sin sonido de Alves sentado en el banquillo de los acusados durante los primeros minutos de la sesión de este lunes.

De este modo, el juicio quedará visto para sentencia, la cual llegará en algún momento de este mes de febrero, ya que la ley establece un plazo máximo de 20 días para dictaminarla tras la finalización del juicio.

El primer testigo de la jornada en el juicio ha sido el director de la discoteca Sutton, que ha contado cómo activó el protocolo por violencia sexual esa noche. Ha explicado que un vigilante de seguridad, que atendió primero a la chica, le avisó de que la joven le había alertado de que había sufrido una agresión sexual: "Dijo que había sido víctima de una agresión sexual, cuando pasó Alves por delante después nos dijo que había sido él", y en ese momento insistió a sus amigas para que la acompañaran a una sala privada donde atenderla.

Ha recordado que la joven "estaba bastante alterada, todo el rato decía que se quería ir a casa", y que le insistieron en que contara qué había ocurrido para activar el protocolo si era necesario. El director de la discoteca ha añadido que la joven no le contó detalles sobre la agresión: "Pregunté si había sido algo grave y me dijo que sí. Pregunté si había habido penetración y dio a entender que sí".

El jefe de sala de la discoteca Sutton ha explicado durante su declaración en el juicio que la noche de la agresión sexual presuntamente por parte del futbolista Dani Alves notó que el jugador había "bebido o fumado algo".

Lo ha dicho este martes durante su declaración en la segunda sesión del juicio ante el tribunal de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, en la que ha relatado que el director de la discoteca se le acercó esa noche y le dijo que habían agredido sexualmente a una chica.

El trabajador ha manifestado que vio a la chica "bastante mal, llorando mucho", y que decidieron activar el protocolo de agresiones sexuales y llamar al teléfono 112: "A mí lo que me dijeron es que la chica decía que alguien la había tocado. En ese momento, cuando la vi, me di cuenta de que había sido algo más", ha añadido.

Varios agentes de los Mossos d'Esquadra han declarado que la denunciante de la agresión sexual presuntamente por parte del futbolista Dani Alves en una discoteca de Barcelona dudó en denunciar porque "tenía miedo a que se hiciese público su nombre y se creía que era ella la culpable de todo lo sucedido".

Así lo han explicado doce agentes que han testificado en la segunda sesión del juicio ante el tribunal de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, en la que uno de ellos ha asegurado que le respondieron a la víctima que "ella no era culpable de nada".

Otros Mossos han coincidido en que la víctima tenía "terror y estaba sobrepasada por la situación", además de que temía que no la creyeran porque Alves era un hombre conocido. Tras la agresión sexual, los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso del incidente en la discoteca Sutton y varios de ellos se desplazaron de paisano hasta el local de ocio para "no abrumar a la víctima".

La Fiscalía, que propuso prisión provisional para Alves tras su detención y se ha opuesto desde entonces a sus peticiones de libertad, solicita para el futbolista una pena de nueve años de cárcel y el pago de una indemnización de 150.000 euros para la víctima por un delito de agresión sexual.

Una petición que la acusación particular ejercida por la víctima eleva hasta los 12 años de prisión, lo máximo para un delito de agresión sexual, después de rechazar la oferta que la defensa de Alves puso sobre la mesa hace meses para evitar el juicio: una pena mínima de cárcel que le permitiera salir ya en libertad a cambio de una jugosa indemnización.

La Fiscalía Provincial de Barcelona está estudiando la difusión de imágenes y datos personales de la joven a la que Dani Alves presuntamente violó hace un año, informan fuentes jurídicas. La propia madre del futbolista ha compartido a través de redes sociales una grabación de alrededor de un minuto que incluye su nombre y edad, además de distintos vídeos extraídos de sus perfiles en los que se la ve de fiesta y con amigas.

La mujer justifica la publicación de este vídeo como una forma de pedir "justicia" para su hijo, se ha sentado en el banquillo acusado de agresión sexual. La Fiscalía estudia ahora la posibilidad de abrir una investigación por estos hechos y, en todo caso, pedirá proteger la imagen de la joven durante su declaración en el juicio, avanzan desde el Ministerio Público.

Joana Sanz, esposa del futbolista Dani Alves, y tres amigos con quienes estuvo de fiesta el 30 de diciembre de 2022 han avalado ante el tribunal su versión de que estaba borracho la noche en que una joven le acusa de violarla, una circunstancia que su defensa esgrime como atenuante.

El juicio comenzó a las 10:00 de la mañana del lunes, 5 de febrero. Durante la primera jornada ha tenido lugar la declaración de la víctima, que no solo fue a puerta cerrada, sino que además quedó separada de Dani Alves por un biombo, para así evitar cualquier contacto visual entre ellos.

Para preservar su identidad, no se han referido a ella durante el juicio por su nombre sino como "la denunciante", y la grabación de su declaración se ha realizado con su cara pixelada y su voz distorsionada, por si en algún momento llegase a filtrarse.

El juicio dio comienzo ayer, lunes 5 de febrero. En la primera jornada tuvo lugar la declaración de la víctima: no solo fue a puerta cerrada, sino que además quedó separada de Dani Alves por un biombo, para así evitar cualquier contacto visual entre ellos.

A diferencia de la primera jornada, la sesión de hoy martes se lleva a cabo en horario de tarde, a partir de las 15:00 horas. En este segundo día se desarrollarán las declaraciones de los testigos.

El miércoles 7, también desde las 15:00, será el momento de las pruebas periciales, las conclusiones y los informes finales.

Los periodistas podrán escuchar y relatar el contenido del juicio, pero no grabarlo ni retransmitir imágenes ni grabaciones de audio de lo que ocurra en la sala, incluido el interrogatorio al futbolista. El tribunal sí permitirá que los periodistas tomen fotografías e imágenes de recurso justo al inicio del juicio, antes de que los implicados intervengan.

Los magistrados han prohibido "expresamente" divulgar o publicar información sobre la intimidad de la mujer o datos que puedan facilitar identificarla, y también ha aclarado que los periodistas no podrán tomar imágenes de ella o sus familiares cercanos que intervengan en el juicio.

Para tomar esta decisión, el tribunal ha tenido en cuenta el principio de publicidad de las actuaciones judiciales, recogido en la ley y en la Constitución, así como las limitaciones que prevé el Estatuto de la Víctima para protegerlas.

El jefe de sala de la discoteca Sutton ha explicado durante su declaración en el juicio que la noche de la agresión sexual presuntamente por parte del futbolista Dani Alves notó que el jugador había "bebido o fumado algo".

Lo ha dicho este martes durante su declaración en la segunda sesión del juicio ante el tribunal de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, en la que ha relatado que el director de la discoteca se le acercó esa noche y le dijo que habían agredido sexualmente a una chica.

El trabajador ha manifestado que vio a la chica "bastante mal, llorando mucho", y que decidieron activar el protocolo de agresiones sexuales y llamar al teléfono 112: "A mí lo que me dijeron es que la chica decía que alguien la había tocado. En ese momento, cuando la vi, me di cuenta de que había sido algo más", ha añadido.

La Fiscalía, que propuso prisión provisional para Alves tras su detención y se ha opuesto desde entonces a sus peticiones de libertad, solicita para el futbolista una pena de nueve años de cárcel y el pago de una indemnización de 150.000 euros para la víctima por un delito de agresión sexual.

Una petición que la acusación particular ejercida por la víctima eleva hasta los 12 años de prisión, lo máximo para un delito de agresión sexual, después de rechazar la oferta que la defensa de Alves puso sobre la mesa hace meses para evitar el juicio: una pena mínima de cárcel que le permitiera salir ya en libertad a cambio de una jugosa indemnización.

El primer testigo de la jornada en el juicio ha sido el director de la discoteca Sutton, que ha contado cómo activó el protocolo por violencia sexual esa noche. Ha explicado que un vigilante de seguridad, que atendió primero a la chica, le avisó de que la joven le había alertado de que había sufrido una agresión sexual: "Dijo que había sido víctima de una agresión sexual, cuando pasó Alves por delante después nos dijo que había sido él", y en ese momento insistió a sus amigas para que la acompañaran a una sala privada donde atenderla.

Ha recordado que la joven "estaba bastante alterada, todo el rato decía que se quería ir a casa", y que le insistieron en que contara qué había ocurrido para activar el protocolo si era necesario. El director de la discoteca ha añadido que la joven no le contó detalles sobre la agresión: "Pregunté si había sido algo grave y me dijo que sí. Pregunté si había habido penetración y dio a entender que sí".

El juicio ha dado comienzo este lunes 5 de febrero, y se prolongará hasta el miércoles 7. Contará con una amplia cobertura mediática, incluyendo la presencia de medios internacionales, aunque con limitaciones: la declaración de la víctima será a puerta cerrada y, aunque los periodistas podrán ver y escuchar el resto de lo que ocurra en el juicio, no podrán grabarlo ni emitirlo, y únicamente veremos imágenes sin sonido de Alves sentado en el banquillo de los acusados durante los primeros minutos de la sesión de este lunes.

De este modo, el juicio quedará visto para sentencia, la cual llegará en algún momento de este mes de febrero, ya que la ley establece un plazo máximo de 20 días para dictaminarla tras la finalización del juicio.

La modelo Joana Sanz, esposa del futbolista Dani Alves, ha declarado que la noche en la que su marido está acusado de presuntamente agredir sexualmente a una joven volvió "muy borracho, o sea, oliendo a alcohol".

Antes de empezar su interrogatorio, el tribunal de la Audiencia de Barcelona que juzga el caso le ha recordado que por ser su esposa podía optar por no testificar, pero ha decidido hacerlo igualmente tras ser propuesta por la defensa de Alves.

Ha afirmado que ella estaba en Barcelona después de un viaje a Tenerife del que volvió con Alves el día anterior, y que habían acordado quedar juntos esa noche, pero al final no lo hicieron porque él se quedó con los amigos con los que había quedado para comer.

Sanz ha recordado que Alves llegó sobre las 4.00 horas a casa, cuando ella todavía estaba despierta, y que cuando entró en el dormitorio "se chocó con el armario y una mesita, y cayó desplomado en la cama".

"El día después le pregunté. Se levantó supertarde, no se levantaba. Le pregunté qué había pasado y dijo que había estado con amigos", y ha explicado que durante ese día habían hablado por whatsapp hasta las 23.00 horas, pero al final no cenaron juntos.

La joven que acusa a Dani Alves de violarla en la discoteca Sutton de Barcelona, en diciembre de 2022, lo señaló ante el director del local y ante sus amigas cuando el futbolista pasó a su lado al salir del recinto: "Ha sido él".

Así lo ha indicado hoy el director de la discoteca Sutton de Barcelona en su comparecencia como testigo en la segunda sesión del juicio en la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona, en el que Alves afronta una petición fiscal de nueve años de cárcel por agresión sexual, pena que la acusación particular eleva hasta los doce años.

El director de Sutton, que ha explicado que Alves era un cliente habitual del local, ha detallado que se enteró de lo ocurrido al ver a la chica llorar, por lo que se acercó a ella y a sus dos amigas: "Costó muchísimo que nos dijera lo que había pasado", ha precisado. Cuando el director estaba hablando con las tres jóvenes, Alves pasó por delante suyo, caminando recto, sin despedirse, para salir de la discoteca, momento en el que la víctima les dijo que "había sido él", ha relatado el testigo.

El juicio cuenta con varias limitaciones para proteger a la víctima, de 23 años. En este sentido, la Audiencia de Barcelona ha decidido que el juicio se celebre en audiencia pública y ha rechazado, por tanto, la petición de la Fiscalía y de la abogada de la joven para que se celebrase a puerta cerrada.

"Juicio en el que, por razones justificadas, no se permite el acceso a terceros", entre otros motivos, "cuando así lo exijan razones de moralidad o de orden público o el respeto debido a la persona ofendida por el delito o su familia", esta es la definición de juicio a puerta cerrada que, en este caso, se ha llevado a cabo únicamente cuando ha declarado la denunciante.

Joana Sanz se sintió tremendamente juzgada y molesta con una de las preguntas que le formuló Ángela Portero, a propósito del polémico caso que envuelve el presente del futbolista brasileño. Una cuestión que se negó en rotundo a responder, contraatacando a la colaboradora con otra pregunta.

"Tu marido no está desde hace diez meses en una cárcel por haber sido infiel a su mujer. Está por una presunta agresión sexual a una chica de 21 años, a la que le decía, por ejemplo: 'Dime, yo soy tu putita'. ¿Tú reconoces realmente a alguien así? Porque, una persona que llega incluso a golpear a una chica de 21 años... No es una infidelidad, es algo más grave que te hace pensar con qué clase de bestia convivo", quiso saber la periodista.

"¿Te parece bien hacerme este tipo de preguntas a mí, que no tengo absolutamente nada que ver con el caso?", contestó molesta la invitada, declinando por completo la cuestión que acababa de ponerle encima de la mesa, cuyo interés general le ha costado un sinfín de amenazas públicas durante estos meses a través de las redes sociales.

En la primera jornada del juicio, la denunciante ha ratificado su versión sobre la agresión en una declaración que ha durado aproximadamente una hora y cuarto que se ha hecho a puerta cerrada para preservar su intimidad.

También han declarado la prima y una amiga de la denunciante, que estuvieron con ella la noche de los hechos, y han explicado que cuando los amigos de Alves las invitaron a la zona VIP, el jugador de fútbol tenía una "actitud babosa".

Posteriormente Alves y la víctima entraron en una habitación, y han manifestado que, cuando salieron, ella tenía "muy mala cara y dijo que necesitaba irse", y que se echó a llorar y sólo repetía que le había hecho mucho daño y que le había eyaculado dentro.

El ex jugador del FC Barcelona, que en un primer momento negó conocer a la joven, terminó declarando meses después que no solo la conocía, sino que reconocía haber mantenido con ella un encuentro sexual. Pero esta no ha sido la única vez que Alves ha modificado su versión. En total han sido cinco.

Primero aseguró que no conocía a la joven, pero esta versión no tardó en diluirse. Se fueron presentando varios vídeos de seguridad, grabaciones de voz y se encontraron pruebas de ADN que demostraban la existencia de restos biológicos de Dani Alves, tanto en el baño de la discoteca como en el cuerpo de la denunciante. Así, cambió su primera versión y admitió que había sido un encuentro fortuito y que no las habían invitado a una zona más reservada, como la denunciante, su prima y amiga contaban.

Después Alves aseguró que llegó al baño, y ella fue detrás. El futbolista dijo que había estado en el servicio solo unos segundos y se marchó sin que ocurriera nada. Rápidamente, queda demostrado por las cámaras de seguridad que ambos estuvieron dentro juntos más de 15 minutos.

Durante la primera jornada del juicio, la abogada de Dani Alves ha defendido argumentos adicionales en un intento de suspender el juicio, alegando que el futbolista no tuvo acceso a la información relacionada con la investigación desde el principio. También ha señalado que cuando Alves fue detenido, su abogada tuvo "menos de dos horas" para familiarizarse con la investigación y preparar la declaración, según señala Europa Press.

Inés Guardiola sostiene que Alves "nunca tuvo la oportunidad de defenderse de manera efectiva durante la fase de instrucción", argumentando la vulneración de su derecho a un proceso con todas las garantías. Además, critica el trato supuestamente diferencial que el tribunal le ha dado al futbolista.

Asimismo, la abogada presentó al tribunal un certificado de la Agencia Tributaria de 2023, que revela un saldo negativo de 20.000 euros en la cuenta de Alves y un embargo judicial de aproximadamente 50.000 euros.

Varios agentes de los Mossos d'Esquadra han declarado que la denunciante de la agresión sexual presuntamente por parte del futbolista Dani Alves en una discoteca de Barcelona dudó en denunciar porque "tenía miedo a que se hiciese público su nombre y se creía que era ella la culpable de todo lo sucedido".

Así lo han explicado doce agentes que han testificado en la segunda sesión del juicio ante el tribunal de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, en la que uno de ellos ha asegurado que le respondieron a la víctima que "ella no era culpable de nada".

Otros Mossos han coincidido en que la víctima tenía "terror y estaba sobrepasada por la situación", además de que temía que no la creyeran porque Alves era un hombre conocido. Tras la agresión sexual, los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso del incidente en la discoteca Sutton y varios de ellos se desplazaron de paisano hasta el local de ocio para "no abrumar a la víctima".

Ante el tribunal desfilarán hasta 28 testigos, entre ellos la propia denunciante y las dos jóvenes que la acompañaban la noche de Sutton, una amiga y una prima, que ya revelaron ante la jueza instructora que el futbolista también las magreó antes de llevarse a la denunciante al baño.

Igualmente, testificará personal de Sutton, entre ellos el portero que atendió a la víctima tras los hechos o los camareros que les estuvieron sirviendo copas, así como el amigo que acompañaba a Alves en la discoteca y la mujer del deportista, Joana Sanz, propuesta por la defensa para que acredite que iba ebrio.

El amigo del futbolista Dani Alves que salió de fiesta con él la noche que presuntamente agredió a una chica en el baño de la discoteca Sutton de Barcelona ha declarado que el jugador "siguió bailando" al salir del lavabo: "Salió del baño, vino a mi lado y siguió bailando", ha afirmado el testigo, Bruno, que también ha recordado que la denunciante salió del lavabo poco después que Alves y, a continuación, ella y las amigas con las que iba se despidieron de él.

El amigo del futbolista ha afirmado que todos estuvieron bailando y cree que todas lo pasaron bien y que entre Alves y la denunciante "había una química respetuosa, sexual pero con respeto, bailaban juntos". Ha explicado que ese día compartió con Alves y tres amigos más una comida que se alargó hasta la cena, y que luego visitaron un bar de copas antes de ir ellos dos a Sutton.

Según fuentes jurídicas, la víctima ha mantenido ante la Audiencia de Barcelona el relato que ha sostenido a lo largo de la instrucción de la causa: que Alves la agredió sexualmente, con violencia y una actitud despectiva, tras apremiarla a entrar con él en el estrecho baño del reservado de la discoteca Sutton.

La joven declaró ayer, lunes 5 de febrero, durante cerca de hora y cuarto, junto al banquillo de la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona donde se sienta Alves, pero protegida por una mampara para impedir su confrontación visual con él y acompañada de agentes de los Mossos d'Esquadra.

El juicio cuenta con varias limitaciones para proteger a la víctima, de 23 años. En este sentido, la Audiencia de Barcelona ha decidido que el juicio se celebre en audiencia pública y ha rechazado, por tanto, la petición de la Fiscalía y de la abogada de la joven para que se celebrase a puerta cerrada.

"Juicio en el que, por razones justificadas, no se permite el acceso a terceros", entre otros motivos, "cuando así lo exijan razones de moralidad o de orden público o el respeto debido a la persona ofendida por el delito o su familia", esta es la definición de juicio a puerta cerrada que, en este caso, se ha llevado a cabo únicamente cuando ha declarado la denunciante.

En el juicio también ha declarado hoy un auxiliar de Sutton, que curó la herida que tenía en la rodilla la chica y que la oyó hablar con sus amigas mientras esperaban la llegada de los Mossos.

El testigo ha afirmado que oyó como la víctima contó a sus amigas que "sabía a lo que iba", aunque luego dejó claro que "no quería" y que finalmente se "arrepintió de estar allí".

La joven que acusa a Dani Alves de violarla en la discoteca Sutton de Barcelona, en diciembre de 2022, lo señaló ante el director del local y ante sus amigas cuando el futbolista pasó a su lado al salir del recinto: "Ha sido él".

Así lo ha indicado hoy el director de la discoteca Sutton de Barcelona en su comparecencia como testigo en la segunda sesión del juicio en la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona, en el que Alves afronta una petición fiscal de nueve años de cárcel por agresión sexual, pena que la acusación particular eleva hasta los doce años.

El director de Sutton, que ha explicado que Alves era un cliente habitual del local, ha detallado que se enteró de lo ocurrido al ver a la chica llorar, por lo que se acercó a ella y a sus dos amigas: "Costó muchísimo que nos dijera lo que había pasado", ha precisado. Cuando el director estaba hablando con las tres jóvenes, Alves pasó por delante suyo, caminando recto, sin despedirse, para salir de la discoteca, momento en el que la víctima les dijo que "había sido él", ha relatado el testigo.

El primer testigo de la jornada en el juicio ha sido el director de la discoteca Sutton, que ha contado cómo activó el protocolo por violencia sexual esa noche. Ha explicado que un vigilante de seguridad, que atendió primero a la chica, le avisó de que la joven le había alertado de que había sufrido una agresión sexual: "Dijo que había sido víctima de una agresión sexual, cuando pasó Alves por delante después nos dijo que había sido él", y en ese momento insistió a sus amigas para que la acompañaran a una sala privada donde atenderla.

Ha recordado que la joven "estaba bastante alterada, todo el rato decía que se quería ir a casa", y que le insistieron en que contara qué había ocurrido para activar el protocolo si era necesario. El director de la discoteca ha añadido que la joven no le contó detalles sobre la agresión: "Pregunté si había sido algo grave y me dijo que sí. Pregunté si había habido penetración y dio a entender que sí".

El juicio dio comienzo ayer, lunes 5 de febrero. En la primera jornada tuvo lugar la declaración de la víctima: no solo fue a puerta cerrada, sino que además quedó separada de Dani Alves por un biombo, para así evitar cualquier contacto visual entre ellos.

A diferencia de la primera jornada, la sesión de hoy martes se lleva a cabo en horario de tarde, a partir de las 15:00 horas. En este segundo día se desarrollarán las declaraciones de los testigos.

El miércoles 7, también desde las 15:00, será el momento de las pruebas periciales, las conclusiones y los informes finales.

El jefe de sala de la discoteca Sutton ha explicado durante su declaración en el juicio que la noche de la agresión sexual presuntamente por parte del futbolista Dani Alves notó que el jugador había "bebido o fumado algo".

Lo ha dicho este martes durante su declaración en la segunda sesión del juicio ante el tribunal de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, en la que ha relatado que el director de la discoteca se le acercó esa noche y le dijo que habían agredido sexualmente a una chica.

El trabajador ha manifestado que vio a la chica "bastante mal, llorando mucho", y que decidieron activar el protocolo de agresiones sexuales y llamar al teléfono 112: "A mí lo que me dijeron es que la chica decía que alguien la había tocado. En ese momento, cuando la vi, me di cuenta de que había sido algo más", ha añadido.

La Fiscalía, que propuso prisión provisional para Alves tras su detención y se ha opuesto desde entonces a sus peticiones de libertad, solicita para el futbolista una pena de nueve años de cárcel y el pago de una indemnización de 150.000 euros para la víctima por un delito de agresión sexual.

Una petición que la acusación particular ejercida por la víctima eleva hasta los 12 años de prisión, lo máximo para un delito de agresión sexual, después de rechazar la oferta que la defensa de Alves puso sobre la mesa hace meses para evitar el juicio: una pena mínima de cárcel que le permitiera salir ya en libertad a cambio de una jugosa indemnización.

El juicio ha dado comienzo este lunes 5 de febrero, y se prolongará hasta el miércoles 7. Contará con una amplia cobertura mediática, incluyendo la presencia de medios internacionales, aunque con limitaciones: la declaración de la víctima será a puerta cerrada y, aunque los periodistas podrán ver y escuchar el resto de lo que ocurra en el juicio, no podrán grabarlo ni emitirlo, y únicamente veremos imágenes sin sonido de Alves sentado en el banquillo de los acusados durante los primeros minutos de la sesión de este lunes.

De este modo, el juicio quedará visto para sentencia, la cual llegará en algún momento de este mes de febrero, ya que la ley establece un plazo máximo de 20 días para dictaminarla tras la finalización del juicio.

La tercera versión de los hechos aportada por Dani Alves da un giro radical a la historia. Reconoció, ya no solo conocer a la víctima, sino haber mantenido relaciones sexuales con ella. En concreto, contó que se había tratado de sexo oral dentro del baño del reservado. Las pruebas de ADN despejaron las dudas, ya que había muestras de semen que se recogieron en el baño la misma noche del lugar de los hechos. Este fue el momento en el que dijo que había mentido para proteger a su familia y ocultar una infidelidad hacia su mujer, la modelo Joana Sanz.

Llega un nuevo argumento y el acusado, ante la existencia de restos biológicos en el cuerpo de la denunciante, se ve obligado a reconocer que sí mantuvieron relaciones sexuales con penetración, pero asegura que fueron consentidas.

La cosa no acaba aquí y antes de la celebración del juicio, Dani Alves llegó a aportar hasta una quinta versión de los hechos. Así, la defensa sitúa el consumo de alcohol como atenuante, asegurando que no era consciente de sus actos, aportando, por un lado, el ticket de las bebidas alcohólicas y, por otro, el testimonio de, su mujer, a quien habría llamado cuando estaba ebrio.

El ex jugador del FC Barcelona, que en un primer momento negó conocer a la joven, terminó declarando meses después que no solo la conocía, sino que reconocía haber mantenido con ella un encuentro sexual. Pero esta no ha sido la única vez que Alves ha modificado su versión. En total han sido cinco.

Primero aseguró que no conocía a la joven, pero esta versión no tardó en diluirse. Se fueron presentando varios vídeos de seguridad, grabaciones de voz y se encontraron pruebas de ADN que demostraban la existencia de restos biológicos de Dani Alves, tanto en el baño de la discoteca como en el cuerpo de la denunciante. Así, cambió su primera versión y admitió que había sido un encuentro fortuito y que no las habían invitado a una zona más reservada, como la denunciante, su prima y amiga contaban.

Después Alves aseguró que llegó al baño, y ella fue detrás. El futbolista dijo que había estado en el servicio solo unos segundos y se marchó sin que ocurriera nada. Rápidamente, queda demostrado por las cámaras de seguridad que ambos estuvieron dentro juntos más de 15 minutos.

Durante la primera jornada del juicio, la abogada de Dani Alves ha defendido argumentos adicionales en un intento de suspender el juicio, alegando que el futbolista no tuvo acceso a la información relacionada con la investigación desde el principio. También ha señalado que cuando Alves fue detenido, su abogada tuvo "menos de dos horas" para familiarizarse con la investigación y preparar la declaración, según señala Europa Press.

Inés Guardiola sostiene que Alves "nunca tuvo la oportunidad de defenderse de manera efectiva durante la fase de instrucción", argumentando la vulneración de su derecho a un proceso con todas las garantías. Además, critica el trato supuestamente diferencial que el tribunal le ha dado al futbolista.

Asimismo, la abogada presentó al tribunal un certificado de la Agencia Tributaria de 2023, que revela un saldo negativo de 20.000 euros en la cuenta de Alves y un embargo judicial de aproximadamente 50.000 euros.

La mujer del futbolista Dani Alves, Joana Sanz ha llegado este martes sobre las 15.01 horas a la Audiencia de Barcelona para declarar como testigo en el caso de la agresión sexual supuestamente cometida por su marido en una discoteca de la ciudad el 30 de diciembre de 2022.

La madre del futbolista también se ha desplazado hasta sede judicial para apoyar a su hijo durante la segunda sesión del juicio, y ha llegado sobre las 14.13 horas.

La defensa de Dani Alves, el futbolista, solicitó en un principio la suspensión del proceso legal en el que enfrenta a varias acusaciones de agresión sexual a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona. Argumentaron que la existencia de un "juicio paralelo en los medios de comunicación" ha infringido su derecho a la presunción de inocencia, tal y como ha informado Europa Press.

En la fase de cuestiones previas al comienzo del juicio, la abogada de Alves, Inés Guardiola, expuso esta preocupación ante la Audiencia de Barcelona. Guardiola presentó al tribunal aproximadamente 450 artículos periodísticos relacionados con el caso, argumentando que estos han contribuido a un constante flujo de información que retrata a Alves como agresor sexual, predisponiéndolo a una condena pública.

Además, la defensa alegó que el derecho a un juez imparcial también pudo haber sido vulnerado, ya que sostienen que la jueza que llevó a cabo la instrucción del caso pudo haber estado influenciada por la cobertura mediática.

En la primera jornada del juicio, la denunciante ha ratificado su versión sobre la agresión en una declaración que ha durado aproximadamente una hora y cuarto que se ha hecho a puerta cerrada para preservar su intimidad.

También han declarado la prima y una amiga de la denunciante, que estuvieron con ella la noche de los hechos, y han explicado que cuando los amigos de Alves las invitaron a la zona VIP, el jugador de fútbol tenía una "actitud babosa".

Posteriormente Alves y la víctima entraron en una habitación, y han manifestado que, cuando salieron, ella tenía "muy mala cara y dijo que necesitaba irse", y que se echó a llorar y sólo repetía que le había hecho mucho daño y que le había eyaculado dentro.

El juicio al futbolista Dani Alves acusado de presuntamente agredir sexualmente a una joven sigue este martes en la Audiencia de Barcelona con la declaración de una veintena de testigos.

Entre ellos, está previsto que declaren trabajadores de la discoteca Sutton, donde ocurrió la agresión, y el amigo del futbolista que salió de fiesta con él esa noche.

También está citada como testigo la esposa de Alves, Joana Sanz, y comparecerán los agentes de Mossos d'Esquadra que investigaron el caso.

Joana Sanz se sintió tremendamente juzgada y molesta con una de las preguntas que le formuló Ángela Portero, a propósito del polémico caso que envuelve el presente del futbolista brasileño. Una cuestión que se negó en rotundo a responder, contraatacando a la colaboradora con otra pregunta.

"Tu marido no está desde hace diez meses en una cárcel por haber sido infiel a su mujer. Está por una presunta agresión sexual a una chica de 21 años, a la que le decía, por ejemplo: 'Dime, yo soy tu putita'. ¿Tú reconoces realmente a alguien así? Porque, una persona que llega incluso a golpear a una chica de 21 años... No es una infidelidad, es algo más grave que te hace pensar con qué clase de bestia convivo", quiso saber la periodista.

"¿Te parece bien hacerme este tipo de preguntas a mí, que no tengo absolutamente nada que ver con el caso?", contestó molesta la invitada, declinando por completo la cuestión que acababa de ponerle encima de la mesa, cuyo interés general le ha costado un sinfín de amenazas públicas durante estos meses a través de las redes sociales.

Primero, Dinorah había demandado a su ex. Alega haberse sentido utilizada y confiesa que ha recibido órdenes del entorno de Dani cada vez que ha atendido a los medios: “Estaba avisada de lo que yo tenía que decir a la prensa cuando llegara al aeropuerto y cuando saliera de prisión con los niños. Había un grupo de WhatsApp con unos de prensa y, entre ellos, los abogados”.

Además, asegura que Dani ha muerto para ella, ya que no ha querido volver a saber nada más ni de ella, ni de sus hijos. “Yo lo que quiero es que me deje en paz y que deje a los niños en paz. Que arregle él su vida. […] Imaginar que tu padre puede ser un violador no es fácil”, ha dicho.

La Fiscalía Provincial de Barcelona está estudiando la difusión de imágenes y datos personales de la joven a la que Dani Alves presuntamente violó hace un año, informan fuentes jurídicas. La propia madre del futbolista ha compartido a través de redes sociales una grabación de alrededor de un minuto que incluye su nombre y edad, además de distintos vídeos extraídos de sus perfiles en los que se la ve de fiesta y con amigas.

La mujer justifica la publicación de este vídeo como una forma de pedir "justicia" para su hijo, se ha sentado en el banquillo acusado de agresión sexual. La Fiscalía estudia ahora la posibilidad de abrir una investigación por estos hechos y, en todo caso, pedirá proteger la imagen de la joven durante su declaración en el juicio, avanzan desde el Ministerio Público.

Muy atentos. En 15 minutos arranca el juicio contra Dani Alves. En El Confidencial te explicaremos todos los detalles.

Ante el tribunal desfilarán hasta 28 testigos, entre ellos la propia denunciante y las dos jóvenes que la acompañaban la noche de Sutton, una amiga y una prima, que ya revelaron ante la jueza instructora que el futbolista también las magreó antes de llevarse a la denunciante al baño.

Igualmente, testificará personal de Sutton, entre ellos el portero que atendió a la víctima tras los hechos o los camareros que les estuvieron sirviendo copas, así como el amigo que acompañaba a Alves en la discoteca y la mujer del deportista, Joana Sanz, propuesta por la defensa para que acredite que iba ebrio.

A través de su abogada Inés Guardiola, la tercera que ha tenido durante un año en el que ha cambiado hasta cuatro veces de versión sobre lo ocurrido en Sutton, el acusado pide a la Audiencia que lo absuelva porque mantiene que la relación sexual fue consentida y, pese a que no propone penas alternativas, sí plantea atenuantes para rebajar una eventual condena.

La Fiscalía, que propuso prisión provisional para Alves tras su detención y se ha opuesto desde entonces a sus peticiones de libertad, solicita para el futbolista una pena de nueve años de cárcel y el pago de una indemnización de 150.000 euros para la víctima por un delito de agresión sexual.

Una petición que la acusación particular ejercida por la víctima eleva hasta los 12 años de prisión, lo máximo para un delito de agresión sexual, después de rechazar la oferta que la defensa de Alves puso sobre la mesa hace meses para evitar el juicio: una pena mínima de cárcel que le permitiera salir ya en libertad a cambio de una jugosa indemnización.

Los periodistas podrán escuchar y relatar el contenido del juicio, pero no grabarlo ni retransmitir imágenes ni grabaciones de audio de lo que ocurra en la sala, incluido el interrogatorio al futbolista. El tribunal sí permitirá que los periodistas tomen fotografías e imágenes de recurso justo al inicio del juicio, antes de que los implicados intervengan.

Los magistrados han prohibido "expresamente" divulgar o publicar información sobre la intimidad de la mujer o datos que puedan facilitar identificarla, y también ha aclarado que los periodistas no podrán tomar imágenes de ella o sus familiares cercanos que intervengan en el juicio.

Para tomar esta decisión, el tribunal ha tenido en cuenta el principio de publicidad de las actuaciones judiciales, recogido en la ley y en la Constitución, así como las limitaciones que prevé el Estatuto de la Víctima para protegerlas.

A diferencia de la primera jornada, la sesión de hoy, martes 6 de febrero, se llevará a cabo en horario de tarde, a partir de las 15:00 horas. En este segundo día se desarrollarán las declaraciones de los testigos.

El miércoles 7, también desde las 15:00, será el momento de las pruebas periciales, las conclusiones y los informes finales. De este modo, el juicio quedará visto para sentencia, la cual llegará en algún momento de este mes de febrero, ya que la ley establece un plazo máximo de 20 días para dictaminarla tras la finalización del juicio.

El juicio está contando con varias limitaciones para proteger a la víctima, de 23 años. En este sentido, la Audiencia de Barcelona ha decidido que el juicio se celebre en audiencia pública y ha rechazado, por tanto, la petición de la Fiscalía y de la abogada de la joven para que se celebrase a puerta cerrada.

"Juicio en el que, por razones justificadas, no se permite el acceso a terceros", entre otros motivos, "cuando así lo exijan razones de moralidad o de orden público o el respeto debido a la persona ofendida por el delito o su familia", esta es la definición de juicio a puerta cerrada que, en este caso, se llevará a cabo únicamente cuando declare la denunciante.

El juicio comenzó a las 10:00 de la mañana del lunes, 5 de febrero. Durante la primera jornada ha tenido lugar la declaración de la víctima, que no solo fue a puerta cerrada, sino que además quedó separada de Dani Alves por un biombo, para así evitar cualquier contacto visual entre ellos.

Para preservar su identidad, no se han referido a ella durante el juicio por su nombre sino como "la denunciante", y la grabación de su declaración se ha realizado con su cara pixelada y su voz distorsionada, por si en algún momento llegase a filtrarse.

El juicio ha dado comienzo este lunes 5 de febrero, y se prolongará hasta el miércoles 7. Como era de esperar, cuenta con una amplia cobertura mediática, incluyendo la presencia de medios internacionales, aunque con limitaciones: la declaración de la víctima será a puerta cerrada y, aunque los periodistas podrán ver y escuchar el resto de lo que ocurra en el juicio, no podrán grabarlo ni emitirlo, y únicamente veremos imágenes sin sonido de Alves sentado en el banquillo de los acusados durante los primeros minutos de la sesión.

Hace ya más de un año que el futbolista brasileño Dani Alves fue acusado de violación, por unos hechos ocurridos en la discoteca Sutton de Barcelona el 30 de diciembre de 2022. Ayer, lunes 5 de febrero, comenzó en la sección 21 de la Audiencia de Barcelona el juicio, en el cual la fiscalía pide 9 años de prisión y una indemnización de 150.000 euros, mientras que la acusación particular de la denunciante solicita 12 años. En cuanto a la defensa de Alves, la abogada Inés Guardiola, pide su absolución.