Leo Messi elige San Mamés para resucitar en el mejor partido del Barça en LaLiga (2-3)
El conjunto de Ronald Koeman le dio la vuelta al marcador tras el gol de Iñaki Williams en una exhibición ofensiva. El argentino marcó un doblete y estuvo cerca del 'hat-trick'
Enfrentarse a un equipo con un nuevo entrenador siempre es un marrón. A menos que tengas la versión más inspirada de Leo Messi a tu disposición. Así se lo hizo saber el Athletic Club de Marcelino García Toral al Barça en los primeros compases del duelo en uno de los partidos más vibrantes en lo que llevamos de competición. Los rojiblancos, con apenas 48 horas de vuelo bajo el manto de su nuevo entrenador, salieron cargados de la intensidad, verticalidad y velocidad con que acostumbran a jugar los equipos del cántabro.
Desde el principio, los dueños de San Mamés empezaron a castigar las desatenciones defensivas del Barça. El primer aviso del Athletic Club en el minuto dos fue el último, puesto que Iñaki Williams hizo de la pérdida de Sergiño Dest una mina de oro. Los locales montaron el contragolpe en pocos pases, precipitaron la salida a destiempo de Ronald Araújo e Iñaki Williams se encargó de tumbar a Clement Lenglet y Marc-André ter Stegen en el área culé con una definición contundente.
🔊 @RonaldKoeman, satisfecho con la reacción del equipo pic.twitter.com/ejYgL7O9xK
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) January 6, 2021
El Athletic quiso explotar el contragolpe
Por entonces, el Barça no llegaba a presionar la pérdida y el Athletic Club salía en tromba. De este modo, Yuri Berchiche se asomaba al pico del área tras una apertura de Iker Muniain que el lateral enviaba al exterior de la red. Tanto Raúl García como Williams desequilibraban la igualdad frente a los centrales catalanes y el cuadro local aprovechaba esa superioridad.
El Barça buscó despertar mediante el eléctrico Ousmane Dembélé, a cuya actuación en términos de desborde, precisión y amenaza tan solo le faltó el gol para ser redonda. El francés filtró un pase a la espalda de Íñigo Martínez dirección Leo Messi, el argentino la tocó para Antoine Griezmann y el galo la cedió a un Dest que forzó la parada de Unai Simón en el minuto seis.
En el 10, de nuevo, Munian estuvo a punto de poner patas arriba la defensa azulgrana. Primero, a través de su desborde frente al lateral norteamericano, y luego, tras habilitar a Iñaki Williams y poner a prueba a Ter Stegen. Simón, protagonista de nuevo, evitaba la reacción del Barça tras desviar un duro disparo de Dembélé. Unos minutos más tarde, Messi habilitó a un Frenkie de Jong que le está cogiendo el gusto a romper por dentro, Unai Simón calculó mal y el neerlandés asistió a Pedri para que el canario igualase el encuentro de cabeza en el minuto 13.
El Barça reaccionó de la mejor manera
La extraordinaria reacción del Barça, cerrando mejor las pérdidas y controlando el partido desde el balón, hizo que el choque se inclinase a favor de los hombres de Ronald Koeman. Jordi Alba estaba a punto de darle la vuelta al electrónico después de un gran pase de Dembélé, pero el guardameta rojiblanco desbarataba la opción de gol en el minuto 22. El equipo catalán tocaba con ritmo y libertad de movimientos por dentro. En esas, Pedri recibió un balón en profundid de Messi, pisó el balón y el ‘10’ aprovechó un nuevo error de Unai Simón para poner el 1-2 en el minuto 37. El Barça había girado las tornas en una de las mejores primeras partes del curso.
😉 ¿Por qué el gol de @Pedri en el #AthleticBarça es único? pic.twitter.com/5py90I8dbP
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) January 6, 2021
A la vuelta de vestuarios, el Barça continuó con su versión de martillo pilón. Al primer acercamiento de Williams en el minuto 50, Messi contestó con un gol anulado por fuera de juego tras la asistencia de Frenkie de Jong. Tan solo seis minutos más tarde, Messi ajustó la mirilla y envió una rosca medida a la cruceta de la portería defendida por Simón. El argentino, en la actuación más ‘messiánica’ en lo que llevamos de campeonato, entró al corazón del sistema defensivo rojiblanco, Griezmann alzó la testa para habilitarlo y Leo fusiló al cancerbero vasco en el minuto 61.
Diez minutos más tarde, el correoso Dembélé dirigió un centro hacia Pedri. El canario, no contento con su recital técnico en el segundo gol de Messi, bajó el balón al pasto con la espuela, mandó el cuero a Messi y el albiceleste la estrelló en el poste por segunda vez. El Barça dormía el partido circulando el esférico de lado a lado y controlaba las acciones ofensivas.
Así, en el minuto 81, Jordi Alba encontró a Griezmann en el interior del área y el francés no pudo colocar la pelota dentro de la red bilbaína. Todo parecía decido en los últimos minutos, pero una pérdida de Messi con un pase horizontal en salida de balón terminó con un golazo al palo largo de Munian (2-3). Ni esa acción pudo empañar la actuación más portentosa del argentino en la presente campaña. El más mortífero, decisivo y genial. El rol extraordinario que abrazó en su día y no quiere volver a soltar.
Enfrentarse a un equipo con un nuevo entrenador siempre es un marrón. A menos que tengas la versión más inspirada de Leo Messi a tu disposición. Así se lo hizo saber el Athletic Club de Marcelino García Toral al Barça en los primeros compases del duelo en uno de los partidos más vibrantes en lo que llevamos de competición. Los rojiblancos, con apenas 48 horas de vuelo bajo el manto de su nuevo entrenador, salieron cargados de la intensidad, verticalidad y velocidad con que acostumbran a jugar los equipos del cántabro.