El clamor de los nadadores contra la decisión del Gobierno en la desescalada

La Real Federación Española de Natación cumplió 100 años el mes pasado, pero no está disfrutando su centenario como merece. El confinamiento ha alejado a los nadadores de las piscinas, en un deporte que sufre radicalmente más que otros el salir de su hábitat, el agua. Este lunes con el pase a la Fase 1 se esperaba un cambio a favor, pero se han encontrado con una nueva negativa que no ha gustado nada ni a la Federación ni a los propios nadadores.

La natación fue la disciplina más reivindicativa cuando empezó el estado de alarma debido a las terribles consecuencias en sus deportistas y, dos meses después, vuelve a alzar la voz para pedir que se incluya la apertura de los centros acuáticos. El mundo de la natación considera que su medio es uno de los más seguros ante el coronavirus. Los clubes y las piscinas tienen desde hace mucho tiempo unas normas muy estrictas de desinfección y por ello consideran que debería estar permitido nadar dentro de la fase 1 de la desescalada. Además, la Federación explica que existe un informe del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) denominado "Informe sobre la transmisión del SARS-CoV-2 en playas y piscinas" del 5 de mayo de 2020, que avala la seguridad del medio acuático precisamente por el uso desde hace años de agentes desinfectantes. Así lo explicó el presidente de la Federación Española de Natación, Fernando Carpena.

Varios profesionales han denunciado su situación por redes sociales ante la incapacidad de mantener el tono físico necesario para la competición, aunque algunos, en diversas partes del mundo, lo han intentado a su manera. Es el caso de la holandesa Sharon van Rouwendaal, que subió un vídeo nadando en una piscina hinchable fijada por unas cintas o la rusa Yulia Efimova, realizando un exigente ejercicio abdominal como si estuviera en el agua. Todo por mantener el ritmo ante una situación que se puede alargar dos semanas más en España. “El trabajo mental está siendo tremendo”, confiesa Fred Vergnoux, entrenador de Mireia Belmonte.

La denuncia de la RFEN

El paso a la fase 1 de la desescalada ha mantenido a los nadadores parados. El Gobierno ha permitido la apertura de numerosas actividades deportivas al aire libre, pero las piscinas han quedado excluidas. Debido a ello la Real Federación Española de Natación (RFEN) reaccionó con un contundente comunicado en el que pide al Gobierno que reconsidere la decisión que afecta a todo el deporte acuático. La RFEN dice estar soprendida por una decisión "incomprensible".

En su comunicado, la RFEN defiende que siempre ha sido respetuosa con todas las decisiones del Gobierno durante la alerta sanitaria del covid-19, pero en este caso muestra su desacuerdo basado en un informe del CSIC "que avaló la seguridad del medio acuático, donde el uso de agentes desinfectantes está ampliamente implantado desde hace años". El máximo organismo de la natación española considera que "la práctica de la natación es reconocida como una actividad no solo altamente recomendable para la salud de la población, sino también imprescindible para el deporte federado y la supervivencia de los clubes, a los que la restricción de la citada Orden les provoca un perjuicio enorme y quién sabe si su definitivo cierre".

Por todo ello, la RFEN pide al Gobierno que reconsidere la modificación del artículo 41.3 del BOE "de forma que se permita la apertura de las piscinas y zonas acuáticas para la práctica deportiva que cumplan con las medidas de prevención e higiene exigibles al resto de establecimientos y actividades autorizadas dentro de la Fase 1 de transición hacia la nueva normalidad".

Los nadadores alzan la voz

Fred Vergnoux, el entrenador de Mireia Belmonte y jefe de equipo de la natación nacional fue uno de los más críticos por esta situación. El francés colgó una foto de la natación italiana, con ocho nadadores en sus poyetes dispuestos a entrenarse como modo de queja al Gobierno español. El finalista olímpico y cuarto del mundo en 400 estilos, Joan Lluis Pons, se sumó a la crítica y dijo que “no todos los DAN podremos volver a entrenar la próxima semana. Espero que el Gobierno pueda reconsiderar las medidas respecto a los deportes acuáticos en la Fase 1”. Por su parte, la medallista mundial Jessica Vall espera que “se encuentre una solución lo antes posible”, mientras que la cuenta de la Selección femenina de waterpolo proclamó: “Queremos volver a la piscina”.

Muchos otros analizan su situación criticando que se puedan abrir antes bares y terrazas que las piscinas. Xavi Casademont, elegido mejor entrenador español de la temporada 2018-2019 por su labor como director técnico de la Federación Andaluza de Natación y del Centro Especializado de Tecnificación Deportiva de Natación de Málaga, citó a una de sus nadadores señalando el enfado que tienen en su sector: "Ya verás que al final abren antes los bares que las piscinas". También quiso hacer hincapié en las inseguras aglomeraciones que se han producido en varios lugares de España estos días. "Aglomeraciones en un paseo marítimo, es seguro. Reuniones después de pasear en bici, es seguro. Decenas de surfistas juntos, es seguro. Juntar 10-12 nadadores en una de las instalaciones más grandes de Europa, es una locura”.

La viabilidad económica de los clubes deportivos con instalaciones acuáticas se ha vista claramente afectada, ya que están perdiendo un gran número de socios. “No sabremos cómo regresarán”, afirmó Jordi Jou, técnico del CN Sant Andreu. La situación de los deportes acuáticos es alarmante y si el Gobierno no da marcha atrás en su decisión, todavía les quedará un parón mínimo de dos semanas más en el algunas comunidades e incluso un mes más en otras que todavía se encuentran en la fase 0.