La amenaza del 'virus FIFA', otra novedad en este Atlético de Simeone

Este jueves en sesión vespertina, el Atlético de Madrid consiguió entrenarse por primera vez en casi dos semanas con todos sus integrantes disponibles. El parón internacional puso de relevancia el gran momento que atraviesa el grueso de la plantilla rojiblanca, ya que hasta doce futbolistas fueron llamados con sus distintas selecciones.

Courtois, figura de la flamante clasificación de su país, Bélgica, al próximo Mundial, reconocía antes de marcharse que era “bueno para el Atlético que haya tantos internacionales”, que eso significaba el excelente trabajo que se estaba haciendo. Pero con la mejora de resultados y de caché, también llegan las exigencias, y la más novedosa para Simeone será intentar que tanto viaje y trabajo desigual del grupo no perjudique a la impresionante racha que ahora mismo llevan los colchoneros.

El llamado ‘virus FIFA’, típico en la actualidad del Real Madrid y Barcelona, es ya una realidad más en el actual colíder de la Liga. Del Bosque llamó a cuatro futbolistas atléticos, aunque tras la lesión de Villa sólo acudieron tres. Con Uruguay fueron tres. Bélgica convocó a dos, Turquía a uno, y la sub’21 española a otros dos. Esos doce hombres, que podrían ser 14 en cuanto Diego Costa arregle su asunto y si Guilavogui, presente en la anterior, regresa a la convocatoria de Francia, suponen un nuevo problema que resolver en la sesuda gestión del trabajo diario que realiza el cuerpo técnico rojiblanco.

De momento, el preparador físico, Óscar Ortega, programó este jueves una sesión dedicada a acompasar el trabajo de todos los integrantes de la plantilla. Este viernes, volverán a entrenarse de tarde con el fin de cerrar asuntos tácticos y poner a punto las piernas de cara a la visita al campo del Espanyol que cerrará los partidos adelantados al sábado.

RecuperadosRaúl García, Gabi y Villa

No es la mejor manera para presentarse ante un equipo incómodo y que ha tenido dos semanas para preparar el choque. Esta situación general, tan habitual en los grandes clubes europeos, parece que se convertirá en costumbre a partir de ahora en el Atlético. A lo que se une el apretado y exigente calendario con Liga y Champions hasta Navidad, más la Copa a partir de enero. Todo ello se convierte en una seria amenaza para mantener el listón tan alto que han impuesto los propios jugadores atléticos sobre el campo.

La enfermería, adonde el miércoles entró Baptistao, pero de donde acaban de salir Raúl García, Villa y Gabi, es el otro peligro que acecha a los clubes que marchan a todo tren cosechando victorias. Triunfos que le hacen favorito a todo en octubre, y que si son superados, seguirá siéndolo en primavera, cuando todo se decide.