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De Trieste a Barcelona, dos años para que las Guerreras forjasen su armadura de oro
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JENNIFER PAREJA, MEJOR JUGADORA DEL MUNDIAL

De Trieste a Barcelona, dos años para que las Guerreras forjasen su armadura de oro

Dieron el campanazo en los Juegos de Londres cuando aunque venían pisando fuerte desde 2011. Dos años después ya tienen su armadura de oro

Foto: La selección femenina de waterpolo tras proclamarse campeona del mundo (Efe).
La selección femenina de waterpolo tras proclamarse campeona del mundo (Efe).

La historia les debía una y sabían que tarde o temprano llegaría la justicia que se han ganado desde hace mucho tiempo a base de trabajo y sacrificio. Dieron el campanazo hace un año en los Juegos Olímpicos de Londres cuando hicieron visible el potencial de España en waterpolo aunque lo cierto es que venían pisando fuerte desde el año 2011 cuando, lideradas por Miki Oca, encontraron la senda del éxito tras saborear la amargura de la derrota. Se ganaron el sobrenombre de ‘guerreras’ pero les faltaba una armadura digan de su talla y un año después de darse a conocer al mundo, lograron forjarla en oro.

“Nos hemos dejado la piel en cada partido. Merecíamos algo grande y lo hemos conseguido. A la tercera va la vencida. Es increíble”. Jennifer Pareja estaba exultante tras la final. No era para menos: acababa de proclamarse campeona del mundo y la habían nombrado mejor jugadora del Mundial. La MVP reflejaba con sus palabras el sentir de un equipo al que la plata de Londres le supo a injusticia. En Barcelona, el mejor escenario posible, buscaron la perfección. Y la lograron en el momento preciso. Cuatro victorias, alguna con sabor a revancha como la lograda ante Estados Unidos en cuartos y otra en la que sufrió más de lo esperado frente a Hungríaen semifinales. La antesala de la final. La historia se repetía un año después pero esta vez España estaba enchufada y firmó una final redonda. Las australianas fueron incapaces de contestar a las chicas de Miki Oca.

El exjugador de waterpolo y actual seleccionador sabe lo que quiere y cómo hacerlo. Cogió las riendas del equipo femenino en 2010 tras la dimisión de Joan Jané y aunque los inicios no fueron fáciles, supo construir la senda del éxito y conducir a sus chicas por ella. En el Europeo de Zagreb, la expedición española llegó hasta cuartos donde perdió ante Italia (9-10), la misma fase en la que se despidió del Mundial de Shanghái de 2011 tras caer frente a China (6-15). En ambas ocasiones, Jennifer Pareja no pudo defender los colores de España: una apendicitis y una fractura en su mano se lo impidieron. En Barcelona se ha sacado ese par de espinitas a lo grande.

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Todo comenzó en Italia

Trieste (Italia) fue el punto de partida, la ciudad donde dejaron de ser anónimas para convertirse en estrellas. En el Mundial Júnior de 2011 derrotaron a Hungría (9-11) en una final eléctrica e histórica, un adjetivo que acompaña a las chicas de Miki Oca. Un año después, en el mismo lugar y ante la anfitriona, Italia, ganaban el Preolímpico al imponerse a Italia por 9-5 reforzando las esperanzas de hacer un buen papel en sus primeros Juegos Olímpicos. Londres supuso el salto definitivo. Las Guerreras ocuparon un segundo plano… hasta que se lanzaron a la piscina y empezaron a hacer lo que mejor saben. Partido a partido, victoria a victoria, escribían páginas en la historia del waterpolo. La guinda perfecta fue la final pero Estados Unidos no quiso unirse a la fiesta española y las Guerreras se conformaron con una plata que les sabía a oro.

No era suficiente. Las chicas de Miki Oca habían colocado al waterpolo femenino en primera fila demostrando que España era una potencia mundial y que estaba cualificada para mirar directamente a los ojos a las mejores selecciones. Se suele decir que el tiempo acaba colocando todo en su lugar y la espera no se ha dilatado demasiado en el tiempo. El escenario, Barcelona, era perfecto y la selección femenina jugó como siempre. La justicia cayó por su propio peso. Cuatro triunfos entre los que se encuentra una final perfecta. Las Guerreras ya pueden seguir luchando consu merecida armadura de oro.

La historia les debía una y sabían que tarde o temprano llegaría la justicia que se han ganado desde hace mucho tiempo a base de trabajo y sacrificio. Dieron el campanazo hace un año en los Juegos Olímpicos de Londres cuando hicieron visible el potencial de España en waterpolo aunque lo cierto es que venían pisando fuerte desde el año 2011 cuando, lideradas por Miki Oca, encontraron la senda del éxito tras saborear la amargura de la derrota. Se ganaron el sobrenombre de ‘guerreras’ pero les faltaba una armadura digan de su talla y un año después de darse a conocer al mundo, lograron forjarla en oro.