Los suplentes del Real Madrid sacan los colores al mejor Atlético

Tras un insufrible ejercicio de algo parecido al fútbol durante la primera hora, el Atlético volvió a dejar patente el complejo de inferioridad que tiene ante el Real Madrid. Lo peor para seguidores, jugadores y dirigentes rojiblancos es que en esta ocasión lo hizo ante el segundo equipo madridista, plagado de suplentes, de jugadores sin ritmo, pero con suficientes argumentos para volver a derrotar al Atlético con la ley del mínimo esfuerzo futbolístico. Los de Mourinho aparecieron poco, pero lo hicieron plenos de acierto y si no veían puerta, tal y como sucedió en la primera mitad, por ahí aparecía Juanfran para meterla en la portería de Courtois. El tanto en propia puerta del internacional español fue el empujón que necesitaba el Real Madrid para dar la vuelta a un choque que se puso muy feo para los intereses blancos cuando a los cuatro minutos Falcao adelantaba a los suyos. Al final, Di María dejó las cosas como en los últimos lustros.

El Atlético salió con fuerza, con ganas, elemento este último que tampoco faltó en los de Mourinho. El problema para los de Simeone es que fue marcar y decir adiós a todas las ideas futbolísticas. Pensaban que el desatino de Diego López en el despeje y el dormitar de la defensa blanca en el minuto cuatro les iba a bastar para sumar los tres más inesperados de todo el campeonato, pero si algo tiene el equipo dirigido por el técnico portugués es que suele ser persistente salvo excepciones como las de Dortmund.

Poco a poco los suplentes y los habituales moradores de la grada como Nacho (más que correcto su partido), Morata (peleó con casta lejos de su zona de influencia), Carvalho (correcto) y Albiol (más que correcto) fueron tomando el pulso al partido. Primero frenaron las acometidas de los rojiblancos, para después empezar a buscar la portería de Courtois, de manera tímida eso sí. Y no olviden que lo hicieron con Pepe de mediocentro, con Khedira terminando de media punta o Morata en la banda o Varane de lateral. En el Atlético, los mejores. Todo dicho.

En el primer acercamiento del Real Madrid llegó el empate casi sin querer. Di María lanzó una falta con intención, pero ni Pepe ni Kaká se atrevieron a tocar la pelota, algo que sí hizo Juanfran. El desvío fue leve, pero lo suficiente como para despistar a un Courtois que ante el equipo blanco no es ni de lejos ese buen portero que demuestra ser todas las semanas. Siempre que se enfrenta a los madridistas, deja mucho que desear y se muestra nervioso, inseguro. Doce minutos y todo igualado. 

La media hora que restaba para el término de la primera parte, uno y otro equipo decidieron inventar un nuevo deporte que consistió en pasar la pelota a los enemigos. Así, todos revueltos, sin orden. Ese descontrol llevó a más de uno a sacar la pierna a pasear, lo que alertó a Pérez Lasa, que a golpe de amarilla decidió imponer la ley del miedo. La consecuencia media hora para olvidar, en la que el mérito fue no acabar amonestado y dar un pase a un amigo, circunstancia que hizo Di María a Benzema, para que se plantara solo ante Courtois. El francés, siguiendo el guión que lleva escribiendo durante toda la temporada, se estrelló ante el belga a cuatro minutos del descanso.

Di María sentencia en la segunda parte

El descanso no aclaró las ideas de nadie. El primer cuarto de hora volvió a servir de escenario de un cúmulo de errores sin fin. Nadie parecía dispuesto a poner orden. Unos porque les iba bien así y a otros porque no podían. Pongan ustedes el cartel a cada equipo. Salvo un remate de Raúl García que tocó el larguero por exceso de confianza del portero blanco en el minuto 48, todo lo demás se repetía. Nada nuevo.

El golpe de efecto llegó en el minuto 62. En esta ocasión fue Benzema el que asistió a Di María, pero el argentino sí está en este mundo, tal como pudo comprobar Courtois. Las ganas del Real Madrid dieron un inesperado fruto, el de dar la vuelta al marcador cuando todo el mundo apuntaba a victoria rojiblanca.  Nada de eso. 

Con el marcador en contra, el Atlético anduvo aturdido hasta que a diez minutos del final decidió tirar de heroica, colgando balones, pero si había algo en el once del Real Madrid eran centrales, lo que facilitó el trabajo de Diego López. Y lo cierto es que los blancos tuvieron más llegadas que los rojiblancos en los minutos finales. Benzema y Morata la tuvieron y tan solo un disparo de Filipe Luis al lateral de la red fue lo único digno de mención al margen de ese repertorio de picardías de Diego Costa, cuyo fútbol me gusta, pero no así sus maneras, que le llevan a perderse y a terminar perjudicando a un Atlético que volvió a demostrar sentirse inferior al Real Madrid. 

Ficha técnica:

1 - Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Raúl García (Adrián, m. 70), Gabi, Mario Suárez (Cristian Rodríguez, m. 73), Koke; Diego Costa y Falcao.

2 - Real Madrid: Diego López; Essien (Varane, m. 70), Albiol, Carvalho, Nacho Fernández; Pepe, Khedira; Di María (Modric, m. 76), Kaká (Xabi Alonso, m. 67), Morata; y Benzema.

Goles: 1-0, m. 3: Falcao cabecea un centro de Godín. 1-1, m. 12: Juanfran, en propia puerta tras un lanzamiento de falta de Di María. 1-2, m. 62: Di María bate a Courtois con un tiro cruzado a pase de Benzema.

Árbitro: Pérez Lasa (C. Vasco). Amonesto a los locales Filipe Luis (m. 11), Koke (m. 24), Raúl García (m. 60) y Diego Costa (m. 73) y a los visitantes Albiol (m. 6), Kherida (m. 18), Pepe (m. 18) y Morata (m. 40).

Incidencias: partido correspondiente a la trigésimo tercera jornada de la Liga BBVA ante unos 53.000 espectadores.