Las lianas del 'presidente-jugador' Joseja Hombrados

Hace poco más de un lustro, el balonmano nacional pudo disfrutar a la vez del juego y la sabiduría de Talant Dujshevaeb actuando de entrenador-jugador en el BM Ciudad Real. ¿Se imaginan que ocurra lo propio con Joseja Hombrados como presidente (de la Federación) y jugador del Atlético de Madrid? Tal caso no tendrá lugar por la incompatibilidad de cargos aunque, de ganar las elecciones a la presidencia en el próximo mes de abril, durante unas horas coincidiría como presidente-jugador, hasta que renunciase a la portería rojiblanca.

El madrileño de 40 años está embarcado actualmente en dos objetivos diferentes: por un lado demostrar que pese a su edad y su reciente lesión de rodilla aún es apto para competir al máximo nivel y, por otro -y ante la renuncia de Juan de Dios Román-, saltar de la pista al palco de la RFEBM para impulsar las ideas que, según su criterio y el de los jugadores que le rodean, son necesarias para que su deporte esquive la crisis y vuelva a llenar pabellones de épocas pasadas.

Este lunes, la Selección española acudió al completo (excepto Gedeón Guardiola), a la Zarzuela para recibir la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo. Acompañando a sus excompañeros internacionales estuvo Joseja, quién sabe si en el último reconocimiento como balonmanista en activo.

22.000 niños como punto de partida

El hasta ahora único candidato a los comicios de abril no quiere soltar una liana hasta tener otra amarrada. El segundo jugador con más partidos en la Selección, 254 encuentros, es reacio a despojarse del chándal rojiblanco a no ser que lo cambie por la corbata de la presidencia. En este sentido, el primer objetivo de Jota con los Hispanos se lo ha dejado claro Juan de Dios este lunes: el oro en los Juegos de Río. Pese a la dificultad que ello entrama, quizás más complejo sea su reto fuera de las competiciones internacionales: que en España se hable más de balonmano, empezando por los 22.000 niños que asistieron al Mundial ganado en este mes de enero.

Durante el torneo celebrado en nuestro país, casi todos los jugadores insistían en aprovechar el tirón mediático y la imagen que este acontecimiento estaba dejando en los aficionados al deporte. Es una preocupación real entre los jugadores y de la que Jota, por alusiones, es perfectamente consciente.

“Hay que mejorar la base, la imagen, la calidad de nuestros entrenadores y potenciar el balonmano femenino”. Cada vez más, sus declaraciones en los medios (como estas en El Mundo) están más cerca de un despacho que de una portería. Su vitalidad y reflejos que le han permitido ganarse la vida y hacer afición en el balonmano están empezando a trasladarse a un plano directivo, y actos como los de este lunes son los propicios para que su posible cambio de trabajo y de imagen sea llevada con más naturalidad de la que inicialmente se podía pensar.