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¿Cómo es ganarle al Madrid? Muchos niños no han visto nunca una victoria del Atlético
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HACE DOCE AÑOS DE SU ÚLTIMO TRIUNFO ANTE EL ETERNO RIVAL

¿Cómo es ganarle al Madrid? Muchos niños no han visto nunca una victoria del Atlético

"Tengo 11 años y nunca he visto al Atleti ganar al Madrid". En el Vicente Calderón y alrededores se puede ver cada domingo cómo las nuevas generaciones acuden

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¿Cómo es ganarle al Madrid? Muchos niños no han visto nunca una victoria del Atlético

"Tengo 11 años y nunca he visto al Atleti ganar al Madrid". En el Vicente Calderón y alrededores se puede ver cada domingo cómo las nuevas generaciones acuden a animar a su equipo, y allí, con el derbi a la vuelta de la esquina, se escuchan frases como ésta. Normalmente, del Atlético no se hace, se nace, y por eso los colchoneros empiezan a demostrar el amor a sus colores desde bien temprano. Gane o pierda, su apoyo es incondicional, y su ilusión, enorme. Pero muchos de esos niños, presente y futuro de la familia atlética, nunca han visto ganar a su equipo frente al eterno rival. No saben lo que se siente.

Los mayores de esa afición recuerdan perfectamente la última vez. Fue el 30 de octubre de 1999, el año de la conquista de Chamartín, pero también el año del descenso a Segunda. Parece una fecha lejana, pero si uno se para a pensar en lo que aconteció ese año, puede resultarlo aún más. Entonces, España funcionaba todavía con pesetas y Florentino Pérez no había revolucionado aún el fútbol español. Sí que hace tiempo.

El Atlético de Madrid no solo luchará este sábado contra el mejor Real Madrid de la era Mourinho, sino contra la propia historia, y ésta, a veces ejerce más presión psicológica que el propio rival. Si el conjunto blanco es la bestia negra de los rojiblancos, el Santiago Bernabéu se puede considerar su estadio maldito, un campo en el que sacar una victoria parece una batalla perdida de antemano. La consecuencia de la invariabilidad del resultado a lo largo de los años es que los piques y la emoción del derbi madrileño, en definitiva, la salsa de este tipo de partidos, han ido de más a menos hasta casi desaparecer porque hace ya doce años que el Atlético no gana al Real Madrid.

De aquel partido solo queda un superviviente. Casillas es el único integrante de la actual plantilla madridista que participó en el 1-3. Un entonces jovencísimo Iker no fue titular, pero disputó casi toda la segunda parte del encuentro tras la expulsión de Albano Bizarri. De los 'héroes' del Bernabéu solo Capdevila, Juan Carlos Valerón y José Mari continúan en activo. El resto, entre los que figuraban el goleador de la noche con dos tantos, Jimmy Floyd Hasselbaink, Santiago Solari, Paunovic, Molina, Aguilera o Correa, rozan la cuarentena y hace tiempo que colgaron las botas. Ese día, Claudio Ranieri corrió por la banda dando rienda suelta a su alegría mientras John Benjamin Toshack, el técnico blanco, asumía la responsabilidad de la primera derrota en años. La Liga esa temporada sería para el 'Super Depor' y el Madrid, con Lorenzo Sanz en el sillón presidencial, tenía que conformarse con el quinto puesto. Éste sería el último derbi de Jesús Gil y de las míticas apuestas millonarias con Sanz.

En esa fecha, marcada en rojo por los atléticos, primero por el 'asalto' al Bernabéu y después por la confirmación del descenso, ya resultaba llamativo que el conjunto rojiblanco llevara casi otros nueve años sin ganar al Real Madrid. Los periódicos de ese 30 de octubre resaltaban que la última victoria del Atlético en el Bernabéu se remontaba a 1991, ocho temporadas atrás. Pero entonces no se consideraba la peor racha, porque hasta esa victoria por 0-3, el equipo colchonero estuvo 13 años sin lograr la victoria a domicilio.

Cuando el deporte español destacaba, pero no arrasaba

La prensa dedicó al derbi el año 99 la atención que siempre reclama, pero la España  de entonces también estaba pendiente otros asuntos. El gran Rafael Alberti había fallecido y su localidad natal despedía al poeta en el que sería el último homenaje popular. Los aficionados al motociclismo se mordían las uñas porque Emilio Alzamora podía conseguir ese mismo fin de semana el Mundial de 125 c.c y se proclamó campeón sin ganar ni una sola carrera gracias a sus 10 podios.

La escena deportiva a finales del siglo XX era bien distinta. En Fórmula 1 aún no había empezado la tiranía de Michael Schumacher en los circuitos; nadie podía imaginar que un jugador español lograra el anillo de campeón de la NBA y menos por partida doble como después hizo Pau Gasol; y por supuesto, tras firmar la peor clasificación de su historia (17ª posición) en el Mundial de Francia de1998, la selección española de fútbol ni siquiera soñaba con proclamarse campeona algún día. Sin embargo, Iker Casillas, el que levantó la Copa del Mundo en Sudáfrica como capitán de España, ensayaba conquistando el Mundial de Fútbol Juvenil de 1999. Faltaba un año para que Florentino Pérez irrumpiera en el mundo del fútbol revolucionando la política de fichajes vigente hasta el momento.

Era la España que coqueteaba con Internet y, aunque en ese año se registró el mayor crecimiento de la época, solo el 8% de los hogares disponía de conexión. Pryca y Continente aún no eran Carrefour y aún había que esperar unos años para sacar la calculadora y cambiar las pesetas por euros. El Confidencial no había nacido aún, pero adía de hoy, todavía no ha podido publicar un titular informando sobre una victoria del Atleti. Puede que el sábado lo haga por primera vez.

"Tengo 11 años y nunca he visto al Atleti ganar al Madrid". En el Vicente Calderón y alrededores se puede ver cada domingo cómo las nuevas generaciones acuden a animar a su equipo, y allí, con el derbi a la vuelta de la esquina, se escuchan frases como ésta. Normalmente, del Atlético no se hace, se nace, y por eso los colchoneros empiezan a demostrar el amor a sus colores desde bien temprano. Gane o pierda, su apoyo es incondicional, y su ilusión, enorme. Pero muchos de esos niños, presente y futuro de la familia atlética, nunca han visto ganar a su equipo frente al eterno rival. No saben lo que se siente.