Es noticia
El Madrid se estrella ante el Levante y se desquicia con Turienzo
  1. Deportes
SIN JUEGO Y SIN APENAS IDEAS, LA EXPULSIÓN DE KHEDIRA CONDICIONÓ EL PARTIDO

El Madrid se estrella ante el Levante y se desquicia con Turienzo

La que iba a ser una Liga aburrida, sin apenas sobresaltos, se ha iniciado con fallos inesperados y con ciertos toques de igualdad. Primero fue el

Foto: El Madrid se estrella ante el Levante y se desquicia con Turienzo
El Madrid se estrella ante el Levante y se desquicia con Turienzo

Pese a ello, los blancos mostraron bien poco. Sus argumentos fueron más bien escasos, aunque hay que reconocer que la injusta expulsión de Khedira condicionó parte de su juego y que incluso después no les señalaron un claro penalti a su favor. Con todo, poco fútbol y muchos nervios. Una semana después, el fallo azulgrana en Anoeta es historia gracias a la primera derrota en Liga del Madrid, que llegó tras un gol de Koné. Hace un año Mourinho empató, ahora ha perdido. No se le da bien el Levante al portugués.

Lamentable. Así hay que calificar el espectáculo ofrecido por jugadores de Levante y Real Madrid minutos antes del descanso. El engaño al contrario y al árbitro quedó escenificado a la perfección en el Ciutat de Valencia al ver rodar por el suelo a jugadores como Di María o Ballesteros, que en un ejercicio de hipocresía futbolística, colocaron a su gremio a la altura del betún. El argentino inició la tángana con una entrada tan absurda como innecesaria sobre Juanlu. La acción terminó con la injusta expulsión de Khedira, que también puso lo suyo al empujar a Ballesteros, rey de la comedia tal cual demostró en la segunda parte de nuevo. 

El Oscar al mejor actor fue para Di María. El interior se tiró al suelo, revolcándose cual herido en la guerra del Vietnam, cuando lo único que recibió fue un toque en el cuello por parte de Xavi Torres. Patético. Turienzo, árbitro del choque, no lo tuvo fácil ante semejantes actores, pero lo que nunca debe hacer es expulsar a Khedira por las dos acciones que cometió el centrocampista. En la primera amarilla no toca a Juanfran y en la segunda empuja al capitán del Levante, pero en ningún momento agrede a nadie. Mucho castigo, que derivó en un antes y un después en el partido. El Real Madrid no volvió a ser el mismo. Tanto que terminó perdiendo.

Cambio de roles en el partido

Antes del triste episodio del minuto 38, el Real Madrid controlaba el partido a su manera. Sin excelencia en el fútbol, pero con llegada, pero a diferencias de anteriores partidos, Benzema había decidido desconectar, regresar a su reciente pasado. El francés estuvo ausente, perdido. No supo aprovechar un balón dentro del área que se le quedó botando sin Munúa en la portería. En su camino hasta la red se encontró con Ballesteros, inmenso en todos los sentidos. Minutos después, mandó a las nubes otro balón suelto que se encontró tras una salida en falso del portero uruguayo. Esas fueron las dos mejores ocasiones del Real Madrid.

Mourinho sorprendió a todo el mundo. La ausencia de Ronaldo era hasta previsible por aquello de la herida del tobillo, pero dar una oportunidad a Kaká, sentando a Özil, es dar mucha ventaja al rival. Y eso que el brasileño entró con buen pie en el partido. Sus quince primeros minutos recordaron al que acaparaba premios, pero su gasolina duró quince minutos. En ese tiempo mostró algo de su repertorio pasado, pero sin efectividad. 

El Levante se limitaba a aguantar, correr y pelear cada pelota. Los de Juan Ignacio metieron mucha intensidad y algunos la confundieron con algo de sobre actuación y exageración en algunas acciones. Buscaban a los jugadores del Real Madrid y estos son facilones en ese sentido. Juanlu, Valdo y Kone eran los únicos que buscaban la portería de Casillas cuando tenían la pelota. El Real Madrid dominaba, pero sin crear grandes ocasiones al margen de las señaladas de Benzema. Una de Coentrao, que primero jugó en la banda para seguir de medio centro y regresar a la banda minutos después, la tuvo, pero se durmió a la hora de rematar.

Koné dio la gran sorpresa

La escena antes contada. la que terminó con la expulsión de Khedira, cortó el rollo, el ritmo al Real Madrid. Mourinho movió el equipo y decidió tirar de Ronaldo en la segunda parte en lugar del ausente Benzema. El portugués no aportó nada. No estaba a tope y se notaba. Se limitó a tirar a puerta cualquier balón o melón que le caía por sus inmediaciones. Menos aún Higuaín, que entró por Kaká y demostró que su mejor juego todavía no ha vuelto. Lento y con apariencia de estar por encima de su peso

El Levante, apoyado en la superioridad numérica, se lo fue creyendo. Abrió el campo y por las bandas llegó el peligro. Un par de apariciones de Juanlu y a la tercera, en este caso de Javi Venta. El lateral levantó la cabeza y engañó a todos buscando a Koné, que reventó el balón y casi la cabeza de Casillas. Gol y sentencia.

A partir de ese momento, los de Mourinho no encontraron el ritmo adecuado. Llegaron a empujones. Ninguna ocasión clara y si varios tumultos de esos que favorecían al Levante y perjudicaban sus intereses y con Pepe en plan protagonista. Un par de apariciones de Ronaldo y poco más fue el bagaje ofensivo del Real Madrid. Reclamaron un penalti en un despeje de Iborra con la mano, tan absurdo como claro, pero la escasa capacidad de reacción terminó por decantar el partido de lado lenvatinista.

Ficha técnica:

1 - Levante: Munúa; Javi Venta, Ballesteros, Nano, Juanfran; Iborra, Xavi Torres; Valdo, Barkero (Rubén Suárez, m.73), Juanlu (Pallardó, m.84); y Koné (Aranda, m.82).

0 - Real Madrid: Casillas; Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo (Ozil, m.69); Xabi Alonso, Khedira; Di María, Kaká (Higuaín, m.58), Coentrao; y Benzema (Cristiano Ronaldo, m.46).

Gol: 1-0, m.67: Koné.

Árbitro: Turienzo Álvarez (Comité castellano-leonés). Mostró tarjeta amarilla a los locales Valdo, Ballesteros, Juanlu, Munúa, Iborra, Javi Venta, Xavi Torres y Pallardó y a los visitantes Di María, Pepe y Coentrao. Expulsó a Khedira (m.39) por doble tarjeta amarilla.

Incidencias: partido de la cuarta jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio Ciutat de València ante 17.676 espectadores. Terreno de juego en buen estado.

Pese a ello, los blancos mostraron bien poco. Sus argumentos fueron más bien escasos, aunque hay que reconocer que la injusta expulsión de Khedira condicionó parte de su juego y que incluso después no les señalaron un claro penalti a su favor. Con todo, poco fútbol y muchos nervios. Una semana después, el fallo azulgrana en Anoeta es historia gracias a la primera derrota en Liga del Madrid, que llegó tras un gol de Koné. Hace un año Mourinho empató, ahora ha perdido. No se le da bien el Levante al portugués.