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Canteras 'buscavidas' para reflotar clubes arruinados
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LOS JUGADORES, LOS GRANDES PERJUDICADOS DE LA ECONOMÍA DE SUS EQUIPOS

Canteras 'buscavidas' para reflotar clubes arruinados

“No tenemos ni para cuchillas de afeitar”. Lo que comenzó como un comentario en una reunión en el vestuario ha terminado siendo su grito de guerra.

Foto: Canteras 'buscavidas' para reflotar clubes arruinados
Canteras 'buscavidas' para reflotar clubes arruinados

“No tenemos ni para cuchillas de afeitar”. Lo que comenzó como un comentario en una reunión en el vestuario ha terminado siendo su grito de guerra. Los jugadores del Fraikin Granollers viven una situación insostenible y dejarse barba es su forma de protestar por los casi tres meses que llevan sin cobrar su sueldo. Una reivindicación simbólica teniendo en cuenta la gravedad del asunto. Son deportistas de elite -tres de ellos medalla de bronce con España en el último Mundial de Suecia- y su club, uno de los equipos con más solera del balonmano español, pero eso no impide que sean los grandes perjudicados del delicado momento económico que atraviesa el club. Son jugadores de la casa, esa hornada de jóvenes deportistas por la que siempre ha apostado el histórico Granollers, pero como ellos, otros tantos canteranos -de éste y otros deportes- también sufren las consecuencias de las deudas de sus clubes. Es el caso del Balonmano Alcobendas, el Asefa Estudiantes y el DKV Joventut.

 

Como los propios jugadores reconocen, no tienen grandes sueldos equiparables a los de sus compañeros del fútbol o la Liga ACB de baloncesto. Son trabajadores “normales”, por lo que no cobrar dos o tres mensualidades puede hacer muy complicado su día a día. Resulta curioso cómo, a pesar de la falta de información y compromiso por parte del club, los jugadores se mantienen unidos situando al equipo en la tercera plaza de la Liga Asobal, y como dijo el técnico Manolo Cadenas, “están cumpliendo con creces los objetivos de la temporada”. El club catalán adeuda un millón de euros, de los cuales debe 209.000 a la plantilla. Una cifra irrisoria en el mundo del fútbol, pero dramática en el balonmano.

No es el único caso de este tipo en la máxima categoría del balonmano. Mientras el Granollers mantiene a sus jugadores sin su paga mensual, la situación del Alcobendas es aún más crítica. Tanto, que el pasado mes de diciembre el club se vio obligado a tomar medidas drásticas y dar la carta de libertad a todos los jugadores de la primera plantilla ante la imposibilidad de hacer frente a los pagos. La idea de la directiva, con Eric Selva al frente, era facilitar la salida de sus hombres durante el mercado de invierno. Así, ocho de ellos abandonaron el equipo, de los cuales cinco pusieron rumbo a Toledo, y ahora el Alcobendas afronta el resto de la temporada con los juveniles recién ascendidos.

Cobrar el 50% y el resto, cuando se pueda

En las canchas de baloncesto, aunque el poderío económico es mayor y se manejan cifras muy superiores, tampoco se libran de las consecuencias de la mala gestión de los clubes. El Estudiantes y el Joventut, dos de las principales canteras en España también se han visto golpeados por los problemas ajenos a lo deportivo. Ambos se encuentran en concurso de acreedores, pero la dirección del Joventut ya ha tomado medidas para intentar recuperarse. Según informa Expansión.com, el conjunto catalán ha acordado con los jugadores abonar solo la mitad de su salario cada mes. El 50% restante lo hará cuando consiga normalizar su situación. Mientras tanto, continúa a la caza y captura de un nuevo patrocinador que le ayude a solventar las pérdidas de más de cuatro millones de euros registradas el pasado año.

“No tenemos ni para cuchillas de afeitar”. Lo que comenzó como un comentario en una reunión en el vestuario ha terminado siendo su grito de guerra. Los jugadores del Fraikin Granollers viven una situación insostenible y dejarse barba es su forma de protestar por los casi tres meses que llevan sin cobrar su sueldo. Una reivindicación simbólica teniendo en cuenta la gravedad del asunto. Son deportistas de elite -tres de ellos medalla de bronce con España en el último Mundial de Suecia- y su club, uno de los equipos con más solera del balonmano español, pero eso no impide que sean los grandes perjudicados del delicado momento económico que atraviesa el club. Son jugadores de la casa, esa hornada de jóvenes deportistas por la que siempre ha apostado el histórico Granollers, pero como ellos, otros tantos canteranos -de éste y otros deportes- también sufren las consecuencias de las deudas de sus clubes. Es el caso del Balonmano Alcobendas, el Asefa Estudiantes y el DKV Joventut.

Concurso de acreedores Alcobendas