Manzano no seguirá en el Sevilla tras no encontrar el 'feeling' con el vestuario

Gregorio Manzano no ha convencido en Nervión. El Sevilla confió en el jienense para que enderezara el proyecto que esta temporada había iniciado Antonio Álvarez, cesado en septiembre al haber comenzar muy mal la Liga y después de haber caído en la previa de la Liga de Campeones en agosto. Pero el club considera ahora que Manzano tampoco está cumpliendo los objetivos parciales que se habían marcado y se ha tomado la decisión de que no continúe al frente del equipo el próximo año.

Además, en la secretaría técnica que dirige Ramón Rodríguez, ‘Monchi’, son conocedores de las diferencias existentes entre técnico y plantilla, tal y como ha conocido El Confidencial de fuentes internas del club. Manzano no ha conseguido encontrar el buen feeling con sus jugadores. El equipo marcha séptimo, a trece puntos del cuarto puesto que da acceso a la Liga de Campeones. Además, el actual campeón de la Copa del Rey tampoco ha podido defender título tras perder con el Real Madrid en semifinales.

El único objetivo que podría hacer cambiar de opinión al Sevilla sobre la no continuidad del técnico sería entrar en Champions League tras realizar una brillante segunda vuelta. Y aun así, muchos en Sevilla tampoco le renovarían. Parece que la buena labor que desarrolló en el Mallorca durante cuatro años no se está repitiendo en un club donde no se tiene tanta paciencia.

Varios medios han afirmado estos días que el presidente José María del Nido quiere el regreso de Joaquín Caparrós el próximo verano. El mandatario lo desmintió públicamente, y Manzano pidió ayer, viernes, respeto hacia su labor y emplazó a los periodistas al 30 de junio para valorar si su trabajo satisface o no a afición y directiva.

El técnico ha chocado con los jugadores anárquicos

Pero el técnico andaluz también tiene sus quejas. En la plantilla hay varios jugadores con los que ha chocado y de quienes ha observado una actitud muy poco comprometida hacia el equipo. Manzano ha tenido problemas hasta para hacer que se cumpliesen sencillas instrucciones tácticas por parte de algunos jugadores demasiado anárquicos y que han llegado a desesperar al propio entrenador en alguna ocasión.

La primera prueba pública de las diferencias de parte de la plantilla con su técnico tuvo lugar esta semana, cuando el defensa Martín Cáceres le acusó de sólo dar minutos “a sus amigos”, aunque luego rectificó. Manzano le recordó al argentino, en la rueda de prensa de ayer, que los jugadores además de tener derechos también tienen obligaciones, y afirmó que ahora es momento de estar “todos juntos”.

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