Marta niega la mayor pese al exhaustivo seguimiento policial que tuvo desde abril

Marta Domínguez reafirmó este miércoles a la salida del juzgado la única declaración pública que había hecho desde que se conoció su implicación en la Operación Galgo. La palentina afirma que es totalmente inocente de los cargos que se le imputan. La presunción de inocencia le asiste, pero sus palabras chocan frontalmente contra la efectividad de una exhaustiva investigación realizada por la Guardia Civil durante meses.

Desde que en abril un juzgado autorizara al Instituto Armado a iniciar los seguimientos y escuchas a los diferentes sospechosos de pertenecer a una presunta trama de suministro de sustancias dopantes, Marta fue marcada muy de cerca por agentes. Fruto de ese seguimiento, y tras registrar su domicilio en el inicio de la Operación Galgo, pasó a ser imputada, además de testigo, en el sumario que está bajo secreto.

Ese sumario aún no ha sido íntegramente entregado a las partes. Consta aproximadamente de unos 3.000 folios, y poco a poco los  diferentes implicados van obteniendo parte de él. Según una fuente consultada por El Confidencial y que ha tenido acceso a esa información secreta, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil realizó una completa investigación previa antes de proceder a las detenciones del día 9 de diciembre que conmocionaron al deporte español. El sumario recoge los detalles de las averiguaciones de la UCO, desvelando todos los detalles de cómo se organizaba la red de tráfico de estas sustancias dopantes, cómo blanqueaban el dinero y hasta de qué manera se distribuía a los atletas.

Por eso es más llamativo que Marta niegue la mayor. Trata de que no se le vincule con el resto de la trama. Sin ir más lejos, este jueves, en su declaración ante la jueza encargada del caso, la campeona del mundo de 3.000 obstáculos negó cualquier vinculación con Eufemiano Fuentes, médico acusado de ser la cabeza de la red y que aún está a la espera de juicio por la Operación Puerto iniciada en 2006.

El proceso judicial seguirá adelante y finalmente se conocerá la sentencia de Domínguez. Mientras, a pesar de la presunción de inocencia, las dudas sobre ella seguirán por parte de la afición. Sería mucha casualidad que, en una investigación tan larga y completa, se cometiera un error tan grande como es el de detener e imputar a una completa inocente, que por otra parte, motivó con uno de sus apodos (La Galga Palentina) el nombre que la Guardia Civil dio a la operación.

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