Marta Domínguez insiste en su inocencia: "Están haciendo mucho daño a mi familia"

A las 12:30 horas, Marta Domínguez salía por una de la puerta de Capitán Haya de los juzgados de la Plaza de Castilla para tener menor recorrido hasta la entrada al parking. En ese tramo -de unos 50 metros- atendió a la prensa para insistir en su inocencia ante las cámaras: "Soy inocente. No han encontrado nada en mi casa (...) Están haciendo mucho daño a mi imagen y a mi familia", aseveró. Domínguez estaba llamada a declarar como imputada y como testigo: "Me han llamado por unas escuchas telefónicas; no me he lucrado y no he traficado con sustancias dopantes". La atleta tiene pensado volver al trabajo y cree que esto no le va a perjudicar en su rutina de entrenamientos. "Volveré a competir cuando me recupere del embarazo", dijo.

Continúa imputada según fuentes del juzgado de Plaza de Castilla. Durante cerca de dos horas Domínguez ha contestado a las preguntas de la jueza Mercedes Pérez Barrios, titular del Juzgado de Instrucción número 24 de Madrid, primero en calidad de imputada y después como testigo tras tomarla juramento. Las mismas fuentes han explicado que esa duplicidad ha provocado la protesta de los letrados presentes en la causa al considerarlo "una aberración jurídica" que puede llevar a la nulidad de la declaración de Domínguez, aspecto que no ha sido compartido por la magistrada. 

Marta Domínguez es el rostro más buscado de España. Esta mañana, llegaba a las 9:40  horas para declarar en el Juzgado de Instrucción número 24 de Madrid, en Plaza de Castilla en medio de gran expectación. Pero la palentina no habló y entró directamente sin hacer declaraciones a la treintena de periodistas que se agolpan en la puerta de los Juzgados. Pasadas las 11.30 llegaba Alberto García, también imputado.

Es el punto y seguido de la Operación Galgo, que empezó hace un par de semanas. Tras doce días encerrada en su casa de Palencia, Marta salía para defender su inocencia. El pasado 9 de este mes declaró en la Comandancia de la Guardia Civil de su ciudad que es “inocente”. Hoy, la de la cinta rosa mantuvo su versión ante la magistrada Mercedes Pérez Barrios.

La mejor atleta española de todos los tiempos afronta su prueba más difícil, será en casa y con todos los medios de comunicación pendientes de su ‘registro’. “En mi casa no encontraron sustancias prohibidas”, declaró Domínguez a la agencia Efe en su única comunicación con la prensa desde que la Operación Galgo se hiciera pública. Este miércoles lo ha vuelto a repetir. “A mí no se me está acusando de dopaje, sino de algo más grave, de traficar con sustancias prohibidas, de dañar la salud de mis compañeros. Se me está acusando de hacer una verdadera fortuna a costa de la salud de mis compañeros”.

En el mundo del atletismo nacional el acontecimiento va a ser seguido como una prueba deportiva de gran importancia. Según ha podido saber El Confidencial, tanto en la Federación como en el INEF y en la Residencia Joaquín Blume (CAR), estarán muy atentos a todo lo que Marta declare. Los atletas quieren que se llegue hasta el final y que no suceda como en la Operación Puerto, donde hubo un momento en el que la investigación se atascó y no se supo más. Ahora, podría reabrirse el caso a raiz de las nuevas pesquisas.

Los atletas: "Que lleguen hasta el final del asunto"

El mundo del atletismo quiere abrirse y ser transparente en este tema. Quieren que la verdad salga a la luz y que ‘caigan’ todos los que sean culpables pero sin arrastrar ni salpicar a los que no lo son. Esperan que si la Operación Galgo llega hasta el final, el nombre del atletismo no se asocie a las sombras que persiguen cada año al ciclismo.

De hecho, más de 350 entrenadores pidieron ayer, a través de un comunicado, que se "investigue hasta las últimas consecuencias" a los implicados en este suceso, así como su apoyo para "erradicar el dopaje" no sólo en el atletismo, sino que en todos los deportes. "Siendo un colectivo mayoritariamente amateur, nuestro interés es fomentar un atletismo al máximo nivel de rendimiento, pero siendo escrupulosos en el cumplimiento y respeto a las normas y los principios éticos, valores que, a su vez, intentamos inculcar a nuestros atletas", escribieron los técnicos.

Los ‘héroes’ que corren desatan pasiones, alegrías e incluso han arrancado alguna lágrima. Esos mismos son los que, de ser finalmente culpables, habrán traicionado -entre otros- al presidente de la Federación, José María Odriozola. El mismo que confió en Marta para ser vicepresidenta y el que aportó en 1989 al organigrama de la Federación a Manuel Pascua (entrenador acusado) y Eufemiano Fuentes (médico acusado).

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