Lissavetzky: "Hay que reflexionar sobre la exigencia y el calendario de los deportistas"
El secretario de Estado para el deporte, Jaime Lissavetzky, analizó la actual situación del deporte profesional en nuestro país, asegurado que es necesario reflexionar sobre la
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El secretario de Estado para el deporte, Jaime Lissavetzky, analizó la actual situación del deporte profesional en nuestro país, asegurado que es necesario reflexionar sobre la exigencia a la que están sometidos los deportistas de elite. En su opinión, la dureza del calendario, la presión mediática o la necesidad de conseguir resultados para lograr una beca pueden llevar a que el deportista piense en el dopaje para tratar de alcanzar el objetivo.
Lissavetzky, que asistió como ponente al IX Curso de Derecho y Gestión del Deporte llevado a cabo por la Fundación Estudiantes y Gómez-Acebo & Pombo, no dudó en asegurar que es obligatorio revisar la dureza de los calendarios de los deportistas. En su opinión, "el deportista es un ser humano y no debe ser tratado sólo como si fuera un ganador de medallas".
Para el secretario de Estado, éste es un tema urgente, pues la presión deportiva de determinadas especilidades es excesivamente elevada, lo que puede inducir al profesional y a su entorno a pensar en 'ayudas' que le faciliten su esfuerzo. Así, bajo su punto de vista, si la exigencia no fuera tan elevada, los deportistas no necesitaría utilizar el dopaje para mejorar su rendimiento.
"Es necesario llevar a cabo una gran sentada entre federaciones, deportistas, gobiernos, patrocinadores... en los deportes que están exigiendo un esfuerzo que pueda ser exagerado. Es una reflexión que tienen que hacer las federaciones, y los gobiernos estamos dispuestos a ello. Estamos en contra de una sociedad de pan y circo, podemos tener un deporte exigente y de alto nivel, pero con responsabilidad", señaló Lissavetzky.
El secretario de Estado aseguró que en España nadie quiere "un triunfo manchado" . Es por ello que se están llevando a cabo controles tan exhaustivos y operaciones de los cuerpos de seguridad de Estado, y Lissavetzky no dudó en recordar 'sus' números: bajo su cargo, se llevaron a cabo 41 operaciones policiales relacionadas con el dopaje que han servido para detener a 511 personas.
"Hace falta una reflexión sobre la exigencia y los calendarios de los deportistas de alto nivel. Existe mucha presión, y el problema no es el deportista, sino los que están alrededor de él. Para un deportista hoy en día es imposible doparse si no tiene al lado a alguien con conocimientos que le guíe. Existe un gran negocio alrededor del deportista", indicó el secretario de Estado.
Lissavetzky tiene claro que una de las ideas que se puede llevar a cabo para tratar de reducir la utilización del dopaje en nuestro país es reducir la exigencia del calendario deportivo. Ésta es una de las iniciativas que el secretario de Estado para el deporte quiere realizar en un breve espacio de tiempo. El principal objetivo es acabar con la lacra del deporte.
El secretario de Estado para el deporte, Jaime Lissavetzky, analizó la actual situación del deporte profesional en nuestro país, asegurado que es necesario reflexionar sobre la exigencia a la que están sometidos los deportistas de elite. En su opinión, la dureza del calendario, la presión mediática o la necesidad de conseguir resultados para lograr una beca pueden llevar a que el deportista piense en el dopaje para tratar de alcanzar el objetivo.
Lissavetzky, que asistió como ponente al IX Curso de Derecho y Gestión del Deporte llevado a cabo por la Fundación Estudiantes y Gómez-Acebo & Pombo, no dudó en asegurar que es obligatorio revisar la dureza de los calendarios de los deportistas. En su opinión, "el deportista es un ser humano y no debe ser tratado sólo como si fuera un ganador de medallas".
Para el secretario de Estado, éste es un tema urgente, pues la presión deportiva de determinadas especilidades es excesivamente elevada, lo que puede inducir al profesional y a su entorno a pensar en 'ayudas' que le faciliten su esfuerzo. Así, bajo su punto de vista, si la exigencia no fuera tan elevada, los deportistas no necesitaría utilizar el dopaje para mejorar su rendimiento.
"Es necesario llevar a cabo una gran sentada entre federaciones, deportistas, gobiernos, patrocinadores... en los deportes que están exigiendo un esfuerzo que pueda ser exagerado. Es una reflexión que tienen que hacer las federaciones, y los gobiernos estamos dispuestos a ello. Estamos en contra de una sociedad de pan y circo, podemos tener un deporte exigente y de alto nivel, pero con responsabilidad", señaló Lissavetzky.
El secretario de Estado aseguró que en España nadie quiere "un triunfo manchado" . Es por ello que se están llevando a cabo controles tan exhaustivos y operaciones de los cuerpos de seguridad de Estado, y Lissavetzky no dudó en recordar 'sus' números: bajo su cargo, se llevaron a cabo 41 operaciones policiales relacionadas con el dopaje que han servido para detener a 511 personas.
"Hace falta una reflexión sobre la exigencia y los calendarios de los deportistas de alto nivel. Existe mucha presión, y el problema no es el deportista, sino los que están alrededor de él. Para un deportista hoy en día es imposible doparse si no tiene al lado a alguien con conocimientos que le guíe. Existe un gran negocio alrededor del deportista", indicó el secretario de Estado.
Lissavetzky tiene claro que una de las ideas que se puede llevar a cabo para tratar de reducir la utilización del dopaje en nuestro país es reducir la exigencia del calendario deportivo. Ésta es una de las iniciativas que el secretario de Estado para el deporte quiere realizar en un breve espacio de tiempo. El principal objetivo es acabar con la lacra del deporte.