Rafa Muñoz se sobrepone a su peor pesadilla

Rafa Muñoz saltó a la fama deportiva de forma súbita hace dos años durante los Europeos de Eindhoven (Holanda). En el que fuera un año inolvidable para el deporte español, 2008, la suya fue una más de las caras que vinieron a rejuvenecer los éxitos nacionales en diversas disciplinas.

Fue allí, en la piscina holandesa, donde el joven nadador cordobés, que cuenta ahora con 22 años, subió al podio en dos ocasiones para recoger sendos bronces en 50 y 100 metros mariposa, el estilo que domina.

Y este martes, en los Europeos de Budapest, consiguió el oro en la distancia corta, de la que es plusmarquista mundial desde abril de 2009. Esta última presea tiene un valor especial para un nadador que ha estado sufriendo durante tres meses una seria amenaza de sanción por parte de las autoridades federativas.

De hecho, desde el pasado mayo, cuando Muñoz incumplió por tercera ocasión consecutiva la normativa de la lucha mundial contra el dopaje, su fulminante y triunfal carrera, con dos medallas en los Mundiales de Roma del verano pasado incluidas, parecía próxima a frenarse en seco.  

La pasada semana llegó a Hungría con la cabeza puesta en otra cosa que no era la pura competición. No podría concentrarse en nadar hasta que no supiera si podría hacerlo. Había sido obligado por la FINA (Federación Internacional de Natación) a comparecer ante un panel de expertos para explicar por qué, hasta en tres ocasiones durante el periodo de preparación invernal, no informó de su paradero a los miembros del dispositivo contra el doping, tal y como obliga para este deporte la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

El sábado compite en los 100 mariposa

Su defensa, ayudada por el psicólogo José Carlos Janés, quien trató al nadador este invierno, se basó en que Muñoz no pudo cumplir con esta obligación debido a que su estado anímico no era el más apropiado en esa época. El andaluz pasó por problemas psicológicos tras los éxitos de 2009, motivados por la presión que empezó a sufrir. Por ello, decidió ponerse en manos de Janés y decidió evadirse del día a día habitual para mejorar su estado. Fue ahí cuando descuidó la obligación de informar sobre su paradero.

El panel de la FINA le absolvió y gracias a ello Rafa pudo defenderse donde debe y sabe, en la piscina. Allí ya ha conseguido su primer oro continental, e irá a por el segundo en los 100 mariposa el próximo sábado.

Pero las malas noticias no se han alejado aún de su carrera, porque miembros de la AMA han pedido un informe exhaustivo a la FINA donde se les explique por qué se indultó al recordman de los 50 mariposa. Y amenazó con que, si no quedaban satisfechos con la explicación (es la primera vez que se tienen en cuenta motivos psicológicos para no sancionar a un deportista), recurriría al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).