La FIA deja a Red Bull sin su principal arma

Red Bull está en el punto de mira de todas las escuderías desde que comenzó el Mundial. Las suspensiones que el equipo austriaco monta en los monoplazas de Sebastian Vettel y de Mark Webber han generado una fuerte polémica que ha llegado a manos de la FIA. Y es que detrás de esos elementos podrían estar las dos poles del alemán en las dos primeras pruebas del Mundial y el doblete de Red Bull en el Gran Premio de Malasia.

Mercedes y McLaren pusieron el grito en el cielo tras los grandes premios de Bahréin y Australia cuando comprobaron que los RB6 corrían más ‘pegados’ al suelo incluso cuando su depósito de gasolina estaba casi vacío. Un sistema de suspensión ‘inteligente’ conseguía mantener el coche a la misma altura, sin importar que cargase con 30 kilos de combustible en el depósito o que llevase 150. Ese era el ‘as’ que guardaba en la manga Red Bull para logar un agarre mejor a las curvas y en cualquier circunstancia.

Así pues, la escudería de Ross Brawn, la que introdujo el polémico doble difusor la pasada temporada, y la de Martin Whitmarsh, que ha incorporado el conducto F este Mundial, solicitaron a la FIA que se pronunciase en este punto.

El máximo organismo del automovilismo inspeccionó a fondo los coches en el Gran Premio de Malasia y no encontró motivo de sospecha, pero aún así decidió tomar cartas en el asunto y envió una circular a los equipos aclarando algunas cuestiones sobre el reglamento:

"Cualquier dispositivo o procedimiento que tenga como finalidad o efecto cambiar el reglaje de suspensión mientras el auto está bajo parque cerrado será considerado en contra del artículo 34,5 del Reglamento Deportivo de la Fórmula 1”.  Además para dar por finalizada la polémica, también declaró “ilegal” cualquier sistema de autonivelación, lo que ha podría dar al traste las esperanzas de Red Bull que pensaba haber encontrado en la suspensión la clave para ganar el Mundial.

Esta es una muestra más de cómo las escuderías exprimen al máximo el reglamento y encuentran cualquier resquicio dentro de la legalidad para intentar 'saltarse' las normas. Sin ir más lejos, este mismo año la FIA ya ha declarado ilegales los difusores de McLaren, Renault y Mercedes.