El presidente de Spanair se suma a la pelea por el 'trono' de Laporta en el Barça

La carrera para la presidencia del Barça se pone cada vez más interesante. El presidente de Spanair, Ferran Soriano, competirá para el puesto de máximo ejecutivo del club catalán, según confirmaron a El Confidencial fuentes próximas a éste. Hasta el momento, Soriano se había mantenido en un discreto segundo plano, con la opción de presentarse como sustituto de Joan Laporta e incluso algunos accionistas de la compañía aeronáutica le habían presionado para que no se presentase, pero su última decisión es competir por el cargo.

Los accionistas de Spanair creen que si se presenta a los comicios, y especialmente si los gana, su tarea en la compañía puede resentirse, pero desde el entorno de Soriano se niega tal extremo. “Si Florentino Pérez es presidente de ACS al mismo tiempo que presidente del Real Madrid; y si José Luis Núñez fue presidente de su holding Núñez y Navarro mientras fue presidente del Barça; y si Joan Gaspart no abandonó sus responsabilidades al frente de Husa, ¿por qué no puede Ferran Soriano compaginar los dos cargos?”, dice una fuente cercana al máximo ejecutivo de Spanair.

Las mismas fuentes afirman que “Soriano no es presidente ejecutivo de la empresa, aunque hasta hace poco era superejecutivo. Por ello, no tiene ningún problema en encabezar una lista. Los dos cargos son perfectamente compatibles”. Hasta el pasado mes de mayo, Soriano concentraba en su persona todas las decisiones de la empresa. En esa fecha, Mike Szücs fue nombrado director general, lo que liberó de muchas de las servidumbres a las que hasta entonces había estado sujeto. Su principal baza ante los accionistas detractores es que su cargo es presidente no ejecutivo de Spanair. Ello le deja las manos libres para flirtear y arriesgarse en un empeño como el de sustituir a Joan Laporta.

El nuevo aspirante fue vicepresidente del Barça desde el 2005 hasta el verano del 2008. Soriano dimitió de sus responsabilidades tras la moción de censura a la que fue sometido Laporta y en la que se salvó por los pelos: la moción necesitaba el 66% de los votos de los socios para triunfar, pero sólo recibió el 60,6% de los sufragios. La consecuencia de esta moción fue el abandono de ocho directivos en los meses sucesivos: Ferran Soriano, Albert Vicens, Marc Ingla, Evarist Murtra, Josep Lluís Vilaseca, Xavier Cambra, Toni Rovira y Clàudia Vives-Fierro.

Otros seis candidatos

A la espera de que se convoquen elecciones para el mes de junio, la sucesión de Laporta se presenta incierta. De momento, se han posicionado, aparte de Soriano, seis candidatos. El más potente es Sandro Rosell, que fue vicepresidente durante dos años, hasta que se peleó con su jefe de filas. Es el favorito, el candidato al que todas las encuestas dan como ganador. Además, ya tiene confeccionada una candidatura donde hay hombres de peso: desde Xavier Faus, que también dimitió en el 2005 de la junta del Barça y hombre muy bien relacionado con las finanzas, hasta Ramon Pont, propietario de Borges, pasando por Josep Maria Bartomeu, Jordi Monés, Jordi Cardoner -nieto del histórico Nicolau Casaus- o Carles Vilarrubí, ex consejero de Telefónica.

Luego, están dos candidatos surgidos de la junta de Laporta: Jaume Ferrer y Alfons Godall. Este último es el favorito de Laporta. Hace casi un año anunció su retirada, con lo que Laporta tuvo que apostar por Xavier Sala i Martin, pero éste, aunque entró en la junta en abril del 2009, no tenía el beneplácito de la mayoría de miembros de la dirección. Por ello, el presidente del Barça pidió a Godall, al que conoce desde que eran niños, que volviese para acaparar apoyos. Godall dio marcha atrás y se postula ya como el delfín. En los círculos blaugranas, sin embargo, se apunta a Sala i Martin como el tapado y el hombre que tendrá todo el poder, apoyado por Joan Oliver, actual director general del club.

Al margen de estos tres candidatos, también se postulan Jaume Guixà, catedrático de Organización de Empresas de la Universidad Politècnica de Catalunya(UPC); Agustí Benedito, abogado que había militado con Laporta en la asociación Elefant Blau, cuando ésta era la única oposición organizada a José Luis Núñez. Benedito fue miembro de la comisión social del club hasta marzo pasado; y Jaume Llauradó, el eterno aspirante y opositor.