Menos de 48 horas para llegar hasta Óscar Pérez

Hoy, nueva etapa de sacrificio, pundonor y derroche físico. Con la moral más baja que el día anterior, la expedición para rescatar a Óscar Pérez, ayer equipó la pared algo más de 900 metros de donde se encuentra el oscense. Los españoles Jordi Corominas, Jonatan Larrañaga, junto al estadounidense Fabrizio Zangrilli, han dejado paso hoy a otro estadounidense y a un canadiense para –junto a los porteadores- continuar equipando la montaña por la que deben bajar al herido Pérez. Se estima que mañana sea el día clave para contactar con Óscar. Hasta entonces, la jornada más dura transcurrirá hasta que el sol y las fuerzas remitan.

“Bueno, ayer (por el viernes) mejor que hoy (por ayer), la verdad. No sabíamos que la pared iba a ser tan difícil de subir; lo peor es que desde ahora empieza lo más duro porque será todo arista”. Así narraba a El Confidencial Antonio, miembro de la Peña Guara, cómo estaba la moral en Huesca, donde se encuentra la sede del club. Son conscientes de que han pasado nueve días desde que se perdiera contacto con Pérez y que cada jornada transcurrida va en contra.

Esta noche toda la expedición al completo ha dormido en el campo base, situado a casi 1.600 metros de Óscar. El equipo que ahora mismo está ascendiendo, dos norteamericanos y porteadores, han debido escalar los más de 700 metros de pared equipada por la expedición de ayer en unas 4 o 5 horas (si se dan las condiciones óptimas) y, a partir de entonces, proseguirán el trabajo de ‘garantizar’ el posterior descenso con Óscar. Recordemos que está en una cornisa a 6.300 metros de altura con fracturas en una pierna y una muñeca; esto es, inválido de un brazo y una pierna.