El primer manager de Alonso quiere dirigir un equipo de Fórmula 1

Era el año 1999 y había un nombre en su agenda que ardía. Once años antes corrió su último Gran Premio de Fórmula 1 y ahora quería fraguar su presencia en el Gran Circo a través del management. Adrián Campos llevaba fijándose unos años atrás en las victorias y campeonatos que un asturiano, Fernando Alonso, estaba consiguiendo. El actual bicampeón del mundo debutó en el Adrián Campos Motorsport de la Fórmula Nissan del ’99. Y no lo hizo sin que hubiera problemas.

“Hablé con su padre para convencerle de que probara con nosotros. Lo hizo en Albacete y a las dos horas de subirse al monoplaza yo ya tenía claro que sería mi piloto”, declaró Campos cuando Alonso comenzaba a ser famoso. El familiar fue el primer escollo, el segundo económico.

“¿Tiene que ser asturiano, no hay valencianos?” preguntó Eduardo Zaplana, paisano de Campos, cuando pidió ayuda financiera al presidente de la Generalitat valenciana. “Se trata de un fuera de serie”, respondió (sí, Zaplana tuvo que ver en la evolución de Alonso).

Campos vio claro que estaba trabajando con un número uno. Su olfato no le engañaba y deseaba acelerar su carrera al máximo. Adrián quiso que en 2000 Alonso debutara con Minardi en F1. El problema de los patrocinadores lo impidió y tuvo que correr en la F-3000. Al año siguiente, otro avispado, Flavio Briatore, firmó un contrato con el asturiano por cinco años; el primero se fogueó cedido en Minardi.

Adrián Campos (Alcira, 1960) emprendió su carrera en el mundo del motor en 1983 construyendo su propio monoplaza -Avidesa 383- de Alfa Romeo para correr en F3. Desde ese año hasta 1987 escaló en diferentes categorías para alcanzar, de la mano de Minardi, la Fórmula 1. Participó en 21 carreras y tan sólo acabó en dos. Los problemas del vehículo le privaron. Por ejemplo, del quinto puesto que tenía en el GP de Alemania cuando sólo debía completar cuatro vueltas más. 16 grandes premios en su primer año y cinco en el segundo. Su moral no aguantó ni un fallo mecánico más y se retiró. Aunque no del todo. En 1990 se pasó a otros volantes y estaría centrado toda esta década en competiciones como la de Superturismos. Su colofón llegaría con su participación en las 24 horas de Le Mans dirigiendo un Ferrari 333SP.

Después de quince años pilotando, quiso compartir su experiencia con jóvenes pilotos y fundó la ‘Adrián Campos Motorsport’. Se inscribió en el ‘Open Fortuna by Nissan’ y de ahí sacó al mencionado Alonso pero también a un Marc Gené que iba a tirar la toalla en el mundo del motor. Antonio García también fue otro de sus discípulos. Con ellos tres logra el título en diferentes temporadas. Desde 2005, en GP2 ha estado presente hasta ahora, cuando en abril vendió su propio equipo ‘Campos Grand Prix’ (antiguo Campos Racing) a Alejandro Agag. Ahora se denomina Barwa Addax Team y lidera el campeonato.

A las 00:05 horas de ayer inscribió al ‘Campos Meta 1’ en el campeonato de Fórmula 1 de 2010. En junio sabrá si es uno de los trece equipos admitidos en el mundial. Hasta entonces, no se sabe si trabajará como lo ha hecho hasta ahora, bajo el más absoluto silencio. A principios de la semana negó cualquier relación con el Gran Circo.

Últimamente se le pudo ver en Londres. No ha dicho qué grupo financiero tiene detrás, si se trata de ayuda económica exterior o española. Puede que estemos ante un futuro director español de una escudería española o de un futuro director español de una escudería extranjera. Lo seguro es que necesita mucho capital, no posee una infraestructura como Joan Villadelprat.