Nanín, presidente del Real Madrid por un día

Se hizo muy popular gracias a las investigaciones de la COPE. En realidad, su anonimato desapareció cuando Ramón Calderón le agradeció los servicios prestados en la misma noche de las elecciones que le dieron la presidencia del Real Madrid tras haber judicializado al club con una demanda que tardó meses en sustanciarse y cuyos fundamentos, favorables al todavía presidente, aún son cuestionados por eminentes profesionales del derecho que ven nubes sospechosas en el horizonte. Sí, Mariano Rodríguez de Barutell, más conocido como Nanín, fue calificado como monstruo por Calderón por los trabajos, claros y oscuros, realizados para llevarle a la presidencia.

No se quedaron ahí los agradecimientos. Nanín, un treintañero cuya solvencia profesional es aún un misterio, se ganó un contrato de varios ceros como asesor presidencial. Desde las tripas del Bernabéu se deslizan historias sobre su arrogancia y su forma de comportarse, como si el Real Madrid hubiera sido fundado por su padre y él hubiera ganado seis de las nueve Copas de Europa. Va sobrado, cuenta con la aquiescencia de un presidente que se siente en deuda por la aportación de Nanín en las alcantarillas electorales y que estaría dispuesto incluso a cederle su despacho para organizar una fiesta de fin de semana.

El despacho todavía no ha sido pasto de su querencia a las ferias y el jolgorio, a la noche. Pero un grupo de empresarios que trabajan en firmas relacionadas con el club blanco, patrocinadores y propietarios de algunos de los palcos VIPS, tuvo ocasión de comprobar los galones de mando de Nanín durante una fiesta celebrada el pasado mes de junio y dedicada a esas firmas colaboradoras del club blanco.

El copetín se desarrolló en el mismo estadio Bernabéu. Todos esperaban que el presidente se pasara, aunque fuera un momento, para agradecer su aportación a todas las firmas invitadas. Nada de eso. Todos los patrocinadores fueron recibidos por... Nanín. Sí, el asesor, el mismo personaje acusado de diversas irregularidades por la cadena COPE y Telecinco que todavía no han sido desmentidas por nadie. No había ni vicepresidentes, ni directivos. No. Nanín, con una copa de whisky en la mano, era el que agradecía su presencia a todos los asistentes y ejercía de anfitrión. De representante del club más grande del siglo XX. Más de uno se marchó escandalizado por lo que estaba viendo y no duró ni 10 minutos en el acto. Pero Nanín se fue contento a la cama. No hay como una buena copa y sentirte presidente por un día. Presidente del Real Madrid.