Bojan y Giovanni, sueños del Real Madrid

Era verdad. Marca tocó pelo cuando anunció en una portada del pasado mes de julio que el Real Madrid iba a degüello a por Iniesta. Los contactos con el padre del jugador, que por cierto es madridista, fueron constantes, pero al final, Joan Laporta paró el golpe y el chaval, que tampoco es muy amigo de conflictos, pese a que en su caso sí es verdad que de pequeño también era del Madrid, tampoco puso de su parte para seguir adelante. El equipo blanco acabó fichando a Sneijder, magnífico, pero con menos tirón y menos capacidad de hacer daño al máximo enemigo de lo que hubiera supuesto el asalto a la joya de la cantera del Camp Nou.

Pero no se quedó ahí la cosa. Cuando Iniesta se convirtió en un imposible, surgió la idea en el seno de la junta directiva. Vamos a por Bojan Krkic y Giovanni dos Santos, los dos niños de la cantera del Barça. Sí, el mexicano que se parece a Ronaldinho y el chaval que lidera a la selección española sub 17 en el Mundial de Corea. No fue una simple conversación de café. Se habló muy en serio y hasta se pidió opinión a los responsables técnicos. La idea, a priori era tan arriesgada para el Real Madrid como amenazadora para el Barça. Un asalto a la cantera que no es nuevo. Del club azulgrana se fue Cesc y se marcharon otros canteranos. No se armó ningún escándalo porque el destinatario no era el Madrid. Pero con las dos perlas azulgrana vestidas de blanco, la declaración de guerra habría sido inevitable. El caso Figo habría quedado reducido a una simple guerra de guerrillas.

Al final, no hubo que cargar los misiles. Por una vez coincidieron tanto Mijatovic, director deportivo, como José Angel Sánchez, director general ejecutivo. No tenía sentido organizar semejante escándalo, sobre todo por la pobre imagen que se ofrecería de la cantera madridista, ya suficientemente vapuleada por la evidencia de los malos resultados y por nula aportación al primer equipo en los últimos años. La idea es crear a los Bojan y Giovannis blancos, no asaltar casas ajenas. Por cierto, el Barça tiene bien atados a sus dos chavales. Por si acaso.