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Fregaderos de cocina para lavar la vajilla doméstica cómodamente
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LAVADO, ACLARADO Y LIMPIEZA

Fregaderos de cocina para lavar la vajilla doméstica cómodamente

Lavar platos, vasos y el resto de la vajilla de forma manual nunca fue tan fácil con los fregaderos más prácticos en casa. De acero inoxidable, piedra o antracita

Foto: Fregaderos ideales para lavar la loza a diario (Foto: Pixabay)
Fregaderos ideales para lavar la loza a diario (Foto: Pixabay)

Un fregadero es parte esencial de cualquier cocina. En él podemos lavar los platos, vasos y cubiertos de cualquier vajilla o cristalería cómodamente con solo un estropajo y un poco de detergente. Incluso, aunque tengas lavavajillas, es necesario ya que te permitirá aclarar esos utensilios antes de meterlos dentro. Además, no es solo un elemento práctico, sino también de diseño capaz de dar un toque moderno y original al espacio.

Esta pila de fregar de dos senos Teka es un buen ejemplo. Ha sido fabricado en acero inoxidable, incluye la válvula de desagüe y el rebosadero y es muy resistente y fácil de limpiar. Eso, junto a las excelentes valoraciones proporcionadas por sus compradores en Amazon, nos ha llevado a elegirlo como el mejor fregadero de esta comparativa. Eso sí, si buscas una alternativa más innovadora, echa un vistazo a este fregadero de granito de la marca Blanco, que está disponible en 10 colores diferentes. Pero hay otras muchas opciones dignas de mención.

El mejor, nuestra elección: Fregadero 2 senos Teka

Comenzamos con el mejor fregadero de 2 senos de la marca Teka según las valoraciones de los usuarios de Amazon. Tiene un 4,5 sobre 5 y un 73 % de máximas puntuaciones. “Es de acero inoxidable resistente, duradero y fácil de limpiar. Además, se instala muy rápido y sin necesidad de llamar a un fontaneros” dice Jordi de él. Está diseñado para muebles de cocina de 80 cm y pesa menos de 5 kg. Cuenta con rejilla en los rebosaderos para garantizar una adecuada evacuación del agua.

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Fregadero 2 senos Teka
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Segunda opción: Fregadero de una cubeta sobre encimera Schock

Gracias a su 4 sobre 5 y a su 58 % de valoraciones de 5 estrellas, este es el mejor fregadero de la marca Shock para los clientes de Amazon. Cuenta con una sola cubeta, pero dispone de un escurridor y de una válvula de desagüe exclusiva para ese accesorio. Está disponible en negro y en tres variedades de gris. Pesa algo más de 13 kg debido, como dice Eva, a que “ha sido fabricado en polvo de granito compactado. Incluye el desagüe y el sifón”. Sus medidas son de 86 x 43,5 cm (largo y ancho) y exige para su instalación un hueco de encastre de 84 x 41,5 cm.

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Fregadero de una cubeta sobre encimera Schock
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Alternativa: Fregadero de un seno con escurridor Pyramis

Ahora vamos con el mejor fregadero de una tina de la marca Pyramis. Sus compradores en Amazon le otorgan un 4,1 sobre 5 y un 53 % de reseñas de 5 estrellas. Posee un rebosadero independiente en el escurridor y, al ser reversible, se puede instalar con este elemento a la derecha o a la izquierda sin problema. Además, incluye una válvula de tapón de 60 mm y ha sido fabricado en su conjunto en acero inoxidable. Como resume Juan, “un fregadero muy versátil y con una relación calidad-precio magnífica”.

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Fregadero de un seno con escurridor Pyramis
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Fregadero de 2 cubetas de acero inoxidable Grohe

Este no es solo el mejor fregadero de dos senos de la marca Grohe según las opiniones de los usuarios de Amazon. Luce, además, el distintivo de ser el más vendido en este portal. Cuenta con dos senos y, además, con un práctico escurridor. A este respecto dice Dolores que “es el fregadero más grande que he visto. Sinceramente, resulta muy útil si tienes que lavar muchos platos a la vez”. Es de acero inoxidable, pesa 7,4 kg y alcanza el 4,1 sobre 5 de nota media y el 56 % de calificaciones máximas.

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Fregadero de 2 cubetas de acero inoxidable Grohe
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Fregadero empotrado de granito Grohe

Llega el turno del mejor fregadero empotrado de un seno de la marca Grohe para los consumidores en Amazon. Tiene un 4 sobre 5 y un 62 % de análisis de 5 estrellas. Según Jesús, “su diseño moderno es una pasada. No solo queda genial en la cocina, sino que también es muy resistente, silencioso y fácil de limpiar. Muy recomendable”. Esta combinación de prestaciones es posible gracias a que ha sido fabricado en granito y viene con todo lo necesario para su instalación.

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Fregadero empotrado de acero inoxidable Grohe

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Fregadero con grifo Grohe

Sin duda, el mejor fregadero de un seno con escurridor de la marca Grohe. Los usuarios que lo han adquirido en Amazon le otorgan también un 4,1 sobre 5 y un 56 % de revisiones de 5 estrellas. Su principal ventaja respecto a los dos anteriores, como indica Ana, es que “incluye un grifo monomando, por lo que sale más barato de lo que parece”. Este posee discos cerámicos de 28 mm y gira en ángulos de 360º. Pero, además, se instala rápidamente gracias al sistema Quickfix.

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Fregadero con grifo Grohe
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Fregadero sencillo de un 1 seno Teka

Aquí nos encontramos ante el mejor fregadero de un seno de la marca Teka para los usuarios de Amazon. Es cuadrado, pero tiene las esquinas redondeadas para un acabado más estético. Además, usa una válvula de canasta de 3 ½” y alcanza los 20 cm de profundidad, por lo que ofrece una capacidad excelente. “Pensaba comprar un fregadero de otra marca, pero Teka me inspiró confianza. Lo tengo desde hace casi un año y, la verdad, estoy encantada. Acerté de pleno” cuenta Sandra sobre él. Llega al 4,5 sobre 5 y al 67 % de evaluaciones de 5 estrellas.

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Fregadero sencillo de un 1 seno Teka
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Fregadero de antracita y granito BLANCO

Para los clientes de Amazon, que le dan un 4,6 sobre 5 y un 79 % de revisiones de 5 estrellas, este es el mejor fregadero de la marca Blanco. ¿Su principal peculiaridad? Ha sido fabricado en granito. En concreto, la técnica usada por la marca se llama Silgranit PuraDur y es muy resistente y elegante. De hecho, además de en cuatro tamaños, es posible adquirirlo en diez colores diferentes. En palabras de Olga, “es precioso. Me enamoré de él en cuanto lo vi pero no estaba seguro de poder ponerlo en mi cocina. Al final, así fue. Hasta le he cogido el gusto a fregar los platos”.

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Fregadero de antracita y granito BLANCO
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¿Cómo elegir un fregadero?

Para encontrar la oferta en fregaderos perfecta para ti has de considerar los siguientes aspectos de compra previamente:

  1. Cantidad de senos. Uno o dos. La elección dependerá de tus gustos estéticos y de la cantidad de espacio que necesites para fregar tus utensilios de cocina.
  2. Material. Lo más habitual es que sea de acero inoxidable. Sin embargo, en esta comparativa de fregaderos hemos visto modelos de granito, cuarzo, porcelana, etc.
  3. Accesorios. El más importante es el rebosadero, que evita que el agua se salga si te olvidas de cerrar el grifo. Un escurridor puede serte muy útil si no cuentas con lavavajillas.
  4. Tamaños. Los fregaderos pequeños no exceden los 50 cm de ancho ni de largo. En cambio, los más grandes, también llamados fregaderos bañera, exceden los 70 cm.
  5. Sistema de instalación. Puede ser encastrado o de superficie. El primer tipo es más caro y menos resistente, pero también mucho más bonito en términos estéticos. El segundo es más robusto y económico. La elección dependerá, en gran medida, de si dispones o no de lavavajillas.
  6. Válvula del desagüe. Puede ser automática, que es el tipo más moderno, o con tapón convencional.
  7. Precio del fregadero. Un fregadero de un seno fabricado en acero inoxidable con buena relación calidad-precio puede costarte entre 40 € y 70 €. Uno de dos senos, entre 90 € y 120 €. El valor de los de piedra y cerámica suele ser en torno al doble o más.
  8. Mejores marcas de fregaderos. Teka, Grohe y Schok son las mejor valoradas por los usuarios en estos momentos.

¿Qué es un fregadero y para qué sirve?

Un fregadero, también llamado pila de fregar, fregador o fregadera según el lugar, es un recipiente que se utiliza para lavar a mano los platos, los cubiertos, los vasos y copas de cristal y el resto de los utensilios de cocina. Se compone de las siguientes partes:

- Seno, cubeta o tina. Es el recipiente en sí mismo utilizado para depositar y lavar los útiles de cocina.

- Rebosadero. Se trata de un pequeño agujero en la parte superior que, mediante un conducto, conecta con el desagüe. Está pensado para evitar que agua rebose el seno, de ahí su nombre.

- Orificio para el grifo. Es el sitio destinado a la instalación del grifo para fregadero. Puede ser monomando, bimando o termostático.

- Válvula de desagüe de fregadero. Se ubica en el fondo y su función es permitir la eliminación del agua acumulada en la pila mientras se friega. Puede ser automática o contar con tapón.

Foto: Los mejores grifos para tener en tu cocina

Opcionalmente, el fregadero puede contar con un escurridor anexo. Este posee una ligera curvatura y una serie de canalizaciones destinadas a llevar el agua directamente al desagüe sin mojar la encimera.

¿Qué es mejor? ¿Fregadero o lavavajillas?

Son elementos complementarios. De hecho, todo el que tiene un lavavajillas cuenta también con un fregadero en la cocina ya que es muy útil por muchos otros motivos más allá de fregar los platos. Sin embargo, merece la pena compararlos para ver cuáles son las principales virtudes de cada uno:

- Comodidad. Obviamente, el lavavajillas no requiere de tu intervención más allá de para llenarlo, poner el detergente y vaciarlo. En cambio, el fregadero exige que laves a mano.

- Facilidad de uso. Ninguno de los dos tiene ningún misterio, aunque la gente mayor suele mostrarse más reacia al uso de dispositivos electrónicos como el lavavajillas.

- Ahorro de agua... El lavavajillas gana aquí por goleada al contrario de la creencia popular. Uno con certificado de eficiencia energética A+++ lleno puede limpiar la vajilla, la cubertería y la cristalería con menos de 20 litros de agua. Para lavar la misma cantidad en el fregadero harían falta casi 100 litros.

- … y de luz. De esos casi 100 litros usados por el fregadero, entre el 25 % y el 30 % serán de agua caliente. Poner el lavavajillas suele tener un impacto de entre un 10 % y en 15 % menos en el recibo de la electricidad.

- Versatilidad. No todos los utensilios de cocina son aptos para lavavajillas. Es menester que lo compruebes antes de meterlos dentro ya que se pueden romper o deformar. Además, en el fregadero puedes lavar trapos y prendas a mano, así como llenar el cubo de la fregona y otros recipientes de agua cómodamente.

- Utensilios grandes. Paelleras, ollas exprés, fuentes... Hay utensilios que es imposible lavar en el lavavajillas por su gran tamaño. Sin embargo, con un fregadero de acero inoxidable, este problema desaparece.

- Secado. Los lavavajillas cuentan con programas específicos para ello. En cambio, al usar un fregadero, hay que secar los platos, vasos y cubiertos a mano o dejarlos que escurran durante un tiempo.

- Higiene. El lavavajillas, tanto en la fase de lavado como de secado, garantiza una mejor eliminación de los gérmenes.

- Durabilidad. Los mejores fregaderos pueden durar toda la vida. De hecho, marcas como Teka los venden con hasta 75 años de garantía. Sin embargo, la vida útil de un lavavajillas ronda entre los 7 y los 10 años.

En definitiva, un lavavajillas puede hacerte la vida más fácil y cómoda, pero siempre vas a necesitar un fregadero en tu cocina ya que hay tareas que no puede hacer. Además, te será imprescindible para retirar los restos más gruesos de suciedad antes de meter los utensilios en el lavaplatos.

Tipos de fregaderos

En primer lugar, hay que diferenciar distintos tipos de fregaderos según el número de senos que posean:

- Fregaderos de un seno. Únicamente poseen un recipiente para lavar los platos.

- Fregaderos de un seno con escurridor. Además de un recipiente para los útiles de cocina, cuentan con una pieza anexa que permite colocar los platos y vasos encima y que conduce el agua que sueltan tras ser lavados al desagüe.

- Fregaderos de dos senos. Disponen de dos recipientes. Pueden contar con un grifo entre ambos o con uno independiente para cada uno.

Los fregaderos habituales en las casas españolas se forma de dos senos, en los cuáles se puede colocar un escurridor

Por su parte, según su sistema de instalación, es posible diferenciar:

- Fregadero fijo de cocina. El tradicional. Se sujeta a la encimera y dispone de un grifo y de un sifón para fregadero que evita los malos olores y que conduce el agua hasta el bajante.

- Fregadero portátil. Es aquel que puede llevarse fuera de casa para lavar los platos. Podríamos hablar, por ejemplo, de una mesa de fregadero plegable para camping que poder transportar en el coche.

Ahora debemos hablar del sistema de instalación del fregadero, el cual marca su diseño y funcionalidad:

- Fregadero bajo encimera. El más estético, pero a su vez el menos resistente. Se fija con adhesivo por debajo de la encimera, de modo que las juntas queden ocultas. El problema es que, si se carga demasiado, puede soltarse y causar un grave problema. Es por ello que su instalación se recomienda junto a la de un lavavajillas. También son más caros y requiere de un mejor acabado en la piedra, la cual deberá albergar el agujero para el grifo del fregadero.

- Fregadero de colocación enrasada. Sus bordes se fijan mediante silicona u otros adhesivos a la parte superior de la encimera. Esto le brinda mayor apoyo y hace imposible que se descuelgue o se venza por el peso de los utensilios a fregar. Es el tipo de fregadero barato más habitual.

- Fregadero sobre encimera. Es poco habitual, pero muy interesante estéticamente y con un toque retro excelente. Se caracteriza por colocar el recipiente en su totalidad por encima de la encimera, la cual solo debe contar con un agujero para el desagüe y otro para las tomas de agua del grifo.

Por último, también podemos distinguir distintos tipos de fregaderos según el material de fabricación:

- Fregadero de acero inoxidable. El más frecuente. Este material es inmune a la corrosión, duradero y muy fácil de limpiar. Además, aporta una estética moderna y vanguardista y admite todo tipo de tapones y válvulas de desagüe.

- Fregadero de cerámica o de porcelana. Estos materiales es más habitual encontrarlos en los lavabos y aparatos sanitarios por su facilidad de limpieza y su mayor higiene. Además, son muy bonitos estéticamente y permiten elegir entre una gran variedad de colores. El problema es que son muy quebradizos. Si se te cae una olla dentro puedes desconchar el esmalte o, en el peor de los casos, partirlos dejando fragmentos muy afilados.

- Fregadero de piedra. Suele ser de granito, cuarzo o mármol. Es el fregadero recomendado para cocinas rústicas. Poseen una belleza natural fuera de toda duda y, además, son extremadamente resistentes y duraderos. Su principal problema es el precio.

Acero inoxidable, cerámica o piedra son los tipos de fregaderos según la fabricación más habituales en las cocinas

¿Cuál es la mejor forma para los fregaderos?

Hay fregaderos con multitud de formas. Estas son las más habituales:

- Fregadero cuadrado. El más utilizado. Tiene forma de cubo al que le falta la parte superior.

- Fregadero esquinero, de esquina o angular. El mejor fregadero para cocinas pequeñas en las que es necesario aprovechar al máximo el espacio.

- Fregadero redondo. Actualmente, es poco habitual ya que requiere de un corte complejo en la piedra. Sin embargo, se puede encontrar al comprar un mueble con fregadero incluido y en cocinas antiguas.

- Fregadero estrecho. Generalmente, con forma rectangular. Es perfecto para lavar utensilios especialmente alargados.

Foto: Grifos de cocina para ahorrar agua y fregar con precisión (Bluewater Sweden para Unsplash)

Por su lado, hay que decir que los mejores fregaderos pueden comprarse a medida. Sin embargo, es habitual que tengan dimensiones estándar o con pequeñas variaciones. Vamos a verlas:

- Medidas de fregaderos pequeños. Cada recipiente suele tener entre 45 cm y 50 cm de ancho y largo. En caso de ser un fregadero de doble tina, multiplica esa cifra por dos. El fondo, de entre 15 cm y 20 cm, es lo que determina su capacidad.

- Medidas de fregaderos grandes. Cada tina tiene 70 cm de largo y ancho y una profundidad de hasta 30 cm. Se llama también fregadero bañera y es el más útil para utensilios de gran tamaño y cocinas profesionales.

¿Cómo instalar un fregadero?

Para instalar un fregadero vas a necesitar las siguientes herramientas y utensilios:

- Un juego de desagüe y sifón de fregadero.

- Junta de fregadero.

- Metro.

- Nivel de burbuja.

- Destornilladores planos y de estrella.

- Alicates.

- Pistola de silicona o adhesivo especial para fregaderos.

Lo normal es que, al comprar la encimera, el vendedor te pregunte acerca de las medidas del fregadero que quieres instalar para dártela con el orificio ya hecho. Piensa que, con un taladro y una sierra de calar, tú mismo podrías hacerlo, pero solo si ha sido fabricada en aglomerado. Si se trata de una encimera de cuarzo Silestone, de mármol o de granito, necesitarás herramientas especiales que probablemente no tengas en casa y que no te sea rentable comprar. Además, es un trabajo muy delicado que no te recomendamos hacer por tu cuenta.

En cualquier caso, cuando lo tengas todo, sigue estas instrucciones:

  1. Cierra la llave de paso general de la vivienda. Abre el grifo de tu antiguo fregadero para liberar cualquier resto de agua de las tuberías.
  2. Pon el rebosadero del fregadero usando el tornillo y las juntas.
  3. Después, haz lo mismo con el desagüe y conecta ambos elementos mediante el tubo.
  4. Inserta el fregadero en el orificio usando el kit de fijación y la silicona. Si se trata de un fregadero encastrado, coloca el adhesivo por debajo de la encimera para pegarlo y déjalo que tire durante 20 minutos.
  5. Conecta el sifón a la válvula del fregadero. Este permanecerá siempre con agua y evitará la aparición de malos olores.
  6. Ahora, conecta el otro extremo del sifón al tubo de evacuación que va al bajante del edificio. Puede que necesites cortar ambos usando una sierra y pegarlos luego con pegamento para PVC.
  7. Haz una prueba de estanqueidad que te permita asegurarte de que no hay fugas.
  8. Conecta el grifo a las tomas de agua y ¡listo! Tu nuevo fregadero ya estará listo.

¿Dónde colocar el fregadero en una cocina?

El fregadero debe estar siempre cerca del lavavajillas para evitar las salpicaduras de agua en el suelo al llevar los utensilios de un sitio a otro. Además, es recomendable que esté lo más cerca posible de una ventana. Esto permitirá que el vapor de agua emanado, por ejemplo, al vaciar una olla de agua caliente se elimine más rápidamente.

¿Cómo usar un fregadero?

Utilizar un fregadero es muy sencillo. Basta con introducir los platos, vasos y cubiertos dentro, cerrar la válvula de desagüe y empezar a fregarlos con un estropajo, detergente lavavajillas y el agua caliente del grifo. Sin embargo, hay otras cuestiones que sí merecen un análisis más pormenorizado.

¿Qué tipo de grifo se pueden usar en un fregadero de cocina?

Fundamentalmente, existen tres tipos de grifos de fregadero:

- Grifo monomando para fregadero. Cuenta con una sola maneta en el mezclador. Con ella se puede ajustar la temperatura del agua según su posición.

- Grifo bimando para fregadero. Dispone de un mando para el agua fría y otro para el agua caliente. Así se controla el caudal de cada una y se ajusta la temperatura.

- Grifo termostático para fregadero. Permite fijar con exactitud la temperatura a la que quieres que salga el agua (por ejemplo, a 40º C).

¿Cómo aprovechar el mueble debajo del fregadero?

Este es uno de los muebles más desaprovechados de la cocina debido, fundamentalmente, a que el desagüe y el sifón limitan mucho el espacio disponible. Esto ha hecho que, generalmente, se destine solo a guardar el cubo de la basura y el de la fregona. Pero hay muchas opciones para sacarle el mejor rendimiento:

- Protector de fondo. Este elemento es básico para proteger la madera de los muebles de posibles filtraciones y de derrames de productos almacenados. Empieza colocando uno a medida.

- Estantes. El mueble del fregadero suele ser alto. Por ello, es aconsejable dividir el espacio con, al menos, una balda de madera. Dale la forma del desagüe empleando una sierra de calar.

- Organizador de fregadero. Hay muchas alternativas. Generalmente, se caracteriza por disponer de cajones y compartimentos para almacenar de forma ordenada el detergente lavavajillas, los estropajos y bayetas y otros muchos productos de limpieza.

- Módulos extraíbles. Son los más útiles para aprovechar al máximo el espacio más profundo del mueble. Tienen forma de carro que se puede sacar y meter cómodamente.

- Barras de sujeción. Puedes colocar una de extremo a extremo del mueble y colgar de ella todos los botes con pulverizador que utilices.

- Ganchos en las puertas. No se verán por fuera y te permitirán colgar otros muchos utensilios. Funcionan de forma similar a los colocados en la parte trasera de las puertas para colgar ropa.

¿Cómo limpiar un fregadero?

Limpiar un fregadero para que quede reluciente es muy sencillo y rápido:

  1. Pasar por toda la superficie del fregadero una esponja impregnada en jabón y agua caliente. Haz hincapié en las manchas más incrustadas.
  2. Retira el jabón que sobre.
  3. Ahora, prepara en un bol una mezcla de agua y vinagre blanco a partes iguales. Añade un chorrito de zumo de limón y frota, con un paño, toda la superficie. Así conseguirás desincrustar la cal.
  4. Ahora, con esa misma solución, céntrate en las uniones, el grifo y el tapón de fregadero universal.
  5. Después, para su desinfección, utiliza lejía cada dos o tres días.

¿Cómo desatascar un fregadero?

Puedes desatascar tu fregadero usando productos naturales y solo recurriendo al chupón en última instancia:

  1. Quita el tapón del desagüe del fregadero.
  2. Vierte media taza de vinagre de limpieza y otra media de bicarbonato de sodio.
  3. Vuelve a poner el tapón y no lo quites durante 30 minutos. Se generará una efervescencia en el sifón que deshará el atasco.
  4. Retira de nuevo el tapón y vierte un cubo de agua hirviendo por el desagüe.
  5. Lo normal es que la obstrucción haya desaparecido. Si ves que no es así o que el desagüe no traga todo lo bien que debería, entonces sí, usa el chupón. En una o dos pasadas estará arreglada.

¿Cómo quitar el mal olor del fregadero y sus tuberías?

El mal olor del fregadero se debe, generalmente, a los restos de comida y suciedad que se adhieren al sifón. Estos, al descomponerse, liberan gases muy desagradables. Por tanto, el remedio comentado anteriormente también te será muy útil para acabar con él.

¿Cómo restaurar el brillo del fregadero?

Esta es una duda muy habitual que nos hemos encontrado entre las opiniones en fregaderos analizadas. Se hace así:

  1. Llena medio vaso de agua caliente.
  2. Vierte bicarbonato de sodio hasta que el líquido adquiera forma de pasta.
  3. Cuando esté lo suficientemente denso, usa un cepillo de dientes para aplicar la solución por toda la superficie del fregadero.
  4. Deja que repose durante 30 minutos.
  5. Retira la pasta con un trapo y aclara con agua. Quedará reluciente.

Usa esta información para comprar el mejor fregadero para tu cocina y acertarás seguro.

Un fregadero es parte esencial de cualquier cocina. En él podemos lavar los platos, vasos y cubiertos de cualquier vajilla o cristalería cómodamente con solo un estropajo y un poco de detergente. Incluso, aunque tengas lavavajillas, es necesario ya que te permitirá aclarar esos utensilios antes de meterlos dentro. Además, no es solo un elemento práctico, sino también de diseño capaz de dar un toque moderno y original al espacio.

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