Millonario loco busca deporte que esponsorizar

Foxcatcher arranca con unas imágenes de archivo de una de esas partidas de caza del zorro que espontáneamente asociamos a la aristocracia británica. El tercer largometraje de Bennet Miller, sin embargo, está ambientado en Estados Unidos, donde tiene lugar este thriller dramático con el wrestling como telón de fondo que se adentra en la cara oscura de las relaciones entre deporte y poder.

La película parte de un caso real, el asesinato en 1996 del campeón olímpico Dave Schultz por parte del millonario para el que trabajaba, John Eleuthère du Pont. Du Pont era miembro de esa aristocracia estadounidense que se puede permitir el lujo de organizar cazas del zorro tan selectas como las inglesas. En la misma liga en que se mueven apellidos como los Vaderbilt o los Rockefellers, los DuPont llegaron a ser una de las dinastías más adineradas de Estados Unidos gracias a una empresa dedicada a la fabricación de pólvora que se convirtió en un imperio de la industria química. John Eleuthère era el típico rico que decidió sumar a otras aficiones como la ornitología o la caridad la esponsorización de un equipo de wrestling que bautizó como Foxcatcher.

En los años ochenta intentó fichar a los hermanos Dave y Mark Schultz, profesionales del deporte, para que entrenaran a su equipo. Solo aceptó Mark, a quien la película presenta como un hombre extremadamente tímido e inseguro que acaba viendo en Du Pont tanto una figura paterna como un líder patriótico. La relación entre John y Mark es el núcleo de la película. Entre ambos se genera una dinámica de poder y dominación de naturaleza poco clara que acaba hundiendo al joven deportista. Dave acude al rescate de Mark y, aunque se instala a trabajar para el equipo Foxcatcher, acabará falleciendo víctima del cada vez más trastornado Du Pont.

Foxcatcher es en este sentido una película mucho más morosa y, por momentos, plúmbea, que no consigue extraerle todo el jugo a la relación enfermiza que establece Du Pont con su protegido y a las connotaciones que arrastra, desde la convicción que tiene el millonario de que puede hacer lo que se le antoje con las personas hasta la idea de convertir el apoyo económico al deporte en un acto de patriotismo. Resulta especialmente extraño que en un film sobre una disciplina de contacto cuerpo a cuerpo entre dos hombres se aproveche tan poco esta constante relación física para trazar paralelismos con la relación personal.

Miller es un cineasta a quien le gusta lucir elenco y, a falta de más miga, aquí carga buena parte del peso del film en las interpretaciones. Debutó con ese biopic de Capote (2005) a mayor gloria del talento de Philip Seymour Hoffman. En Moneyball, Brad Pitt le daba la réplica a Jonah Hill en el primer papel importante alejado de la comedia que asumía el protagonista de Supersalidos. Aquí lleva a cabo una jugada similar. Le da la posibilidad de brillar en un rol dramático a un actor como Steve Carell, uno de los rostros más representativos de la Nueva Comedia Americana y protagonista de títulos como Virgen a los 40.

Su papel reúne tres de las características que garantizan hacerse un hueco en las nominaciones al Oscar a la Mejor Interpretación Masculina: un personaje con problemas psiquiátricos, la propia conversión del actor del humor a la tragedia y una prótesis nasal de mucho cuidado. La napia que le han estampado a Carell resulta tan exagerada y vistosa (te fijas más en ella que en la interpretación de la persona que hay detrás) como la que llevaba Nicole Kidman para dar vida a Virginia Woolf en Las horas. La actriz consiguió una estatuilla por ese papel.

Menos llamativos pero más meritorios son los trabajos de Mark Ruffalo y Channing Tatum, que encarnan respectivamente a Dave y Mark Schultz. El primero también ha conseguido una nominación por su muy equilibrado rol de hermano protector con vida normal y corriente que no se deja impresionar por los delirios de grandeza de Du Pont. A Tatum no se le ha reconocido el esfuerzo de interpretar a un personaje taciturno y atormentado que esconde una inmensa fragilidad tras su cuerpo fornido.

Foxcatcher

Dirección: Bennet Miller

Duración:

Nacionalidad: EEUU

Género: Drama

Intérpretes: Steve Carell, Channing Tatum, Mark Ruffalo, Sienna Miller, Anthony Michael Hall, Vanessa Redgrave