Es noticia
'Gomorra': con ganas de camorra
  1. Cultura
  2. Cine
estreno de un hito televisivo sobre la mafia

'Gomorra': con ganas de camorra

La Sexta comienza a emitir hoy el aclamado serial sobre el libro de Saviano

Foto: Fotograma de la serie italiana
Fotograma de la serie italiana

No me fío ni de Dios. El tatuaje (en español) que atraviesa de parte a parte el cuerpo de Gennà, el primogénito de los Savastano, podría servir como resumen de la trama de Gomorra, la fascinante serie nacida de la adaptación fílmica de la popular obra de Roberto Saviano. Su estreno hoy en LaSexta, en horario de prime time, supone toda una revolución en el panorama televisivo: habría que retrotraerse décadas para que una cadena apostara por una serie europea como se merece, esto es, como un acontecimiento a la altura de cualquier serie estadounidense.

Claro, que no siempre fue así: como señala Manuel Palacio en su imprescindible Historia de la televisión en España (Editorial Gedisa), las relaciones entre España e Italia, en lo que al audiovisual se refiere, fueron de lo más fluidas durante gran parte del siglo pasado. En la época de monopolio público de TVE, la ficción de la RAI siempre fue un ejemplo a seguir.

Sin Leonardo, biografía italiana del genio renacentista, no hubieran existido algunas de las más celebradas series de los ochenta como Ramon y Cajal, por ejemplo. Después, aquí y allí aterrizó Berlusconi y sus Mamachicho, estableció la dictadura del horterismo catódico, y buenas producciones como las aventuras de los detectives de Montalbano y Brunetti fueron relegadas a las catacumbas de La2, por más que, a pesar de su escasa promoción y la contraprogramación, destacaran con una audiencia fiel.

Y lo mismo puede decirse de Reino Unido: las tan alabadas adaptaciones shakesperianas de la BBC tienen su origen en los trabajos en escenarios naturales de la RAI sesentera.

Con estos precedentes, caninos como estábamos de buena ficción italiana, llega Gomorra, producción a cargo de Stefano Sollima. Su apellido a buen seguro resultará familiar a los aficionados al western, sección spaghetti, otro de nuestros íntimos vínculos con el audiovisual italiano. Sollima formó, junto a otros dos grandes, la terna conocida como "Los Tres Sergios" esto es, los directores que compartían género, polvo almeriense y nombre de pila: Leone, Corbucci y el citado Sollima. Su hijo se ha convertido, por méritos propios, en un nombre a retener que nada tiene que envidiar al de sus colegas estadounidenses.

En el país que vio nacer a Correggio o Parmigianino, Sollima ha llevado el manierismo, en su caso televisivo, a su máxima expresión artística. Previamente a Gomorra, fue el responsable de la más que notable Roma criminal (Romanzo criminale), versión seriada de la película de Michele Placido.

Ahora repite procedimiento con Gomorra: los que hayan leído a Saviano y, sobre todo, los que hayan visto la fantástica adaptación fílmica de Mateo Garrone, reconocerán actos (trapicheos y crímenes varios) y escenarios (los edificios vela del barrio napolitano de Scampia).

Como el filme, la serie también llega rodeada de polémica: los productores decidieron pagar a la Camorra por dejarles rodar en los lugares que controlan. Sin embargo, la serie rápidamente se descubrirá como una nueva y fascinante versión de lo escrito por Saviano y filmado por Garrone.

En concreto, si tanto uno como otro se decantaban por una narración caleidoscópica con el propósito de retratar una sociedad podrida hasta el tuétano por el crimen, Sollima opta, en aras de la serialidad, en centrarse en la vida de "il boss" Savastano y su familia: su castradora mujer y su débil hijo y heredero.

Para evitar sensaciones rupturistas, eso sí, hasta la mitad de la serie, Sollima sigue el proceso de sus antecesores: presentación de personajes relacionados con una determinada problemática (el racismo, la religión, el matriarcado). Es a partir de entonces cuando Gomorra supera la simple adaptación más o menos acertada y deviene algo más, algo a tener en cuenta: el drama personal se desata eclipsando todo lo demás. Para entonces, el espectador no podrá despegarse de la pantalla. Sollima conduce hábilmente la historia hacia una historia de personajes, no de sociedad.

Serie en la que muere (y miente) hasta el apuntador está rodada con un estilo que nada tiene que envidiar a las mejores producciones estadounidenses, hasta el punto que muchos se llenan la boca diciendo que es una mezcla de Los Soprano y The Wire. Su hermosísima fotografía mediterránea o un sentido del ritmo puntuado por los estallidos incomprensibles de violencia hiperrealista en las situaciones másinesperadas, la hace superior a la media de las producciones USA que dominan nuestras pantallas.

Para el espectador español, además. Gomorra tiene un atractivo añadido. La historia se desarrolla en tres ciudades. La inevitable Nápoles, donde se suceden los actos sangrientos; la necesaria Milán, donde la versión trajeada y encorbatada de la camorra cuida de las finanzas y... Barcelona, cuyos edificios de diseño son levantados sobre los pilares del blanqueo del dinero.

Razones todas ellas por las que los amantes de la ficción europea esperan que triunfe y gracias a su éxito lleguen a nuestro país otras magnificas series italianas contemporáneas, como la comedia Boris, el policiaco de época Inspector de Lucca, el biopic mafioso I capo dei capi (sobre Totò Riina) o la lírica La meglio gioventù.

Por si acaso, más de uno pondremos una vela a San Gennaro, patrón de Nápoles en cuyo honor fue bautizado Gennà, ese hombre que no se fía ni de Dios.

No me fío ni de Dios. El tatuaje (en español) que atraviesa de parte a parte el cuerpo de Gennà, el primogénito de los Savastano, podría servir como resumen de la trama de Gomorra, la fascinante serie nacida de la adaptación fílmica de la popular obra de Roberto Saviano. Su estreno hoy en LaSexta, en horario de prime time, supone toda una revolución en el panorama televisivo: habría que retrotraerse décadas para que una cadena apostara por una serie europea como se merece, esto es, como un acontecimiento a la altura de cualquier serie estadounidense.

Libros
El redactor recomienda