El director del Reina Sofía confirma que ha implementado la seguridad con policía

El director del museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, ha recalcado esta mañana que las medidas de seguridad del museo “se mantienen como siempre” —los arcos de seguridad, los escáneres, los vigilantes de sala—, pero ha dejado caer que ha habido una implementación tras los ataques sucedidos en los últimos meses incluido el que sufrieron los marcos de las Las majas de Goya en el museo del Prado el pasado sábado. Una serie de medidas como la presencia policial -—“hay un poco de todo”, ha apostillado—, pero que no ha querido hacer públicas por razones obvias.

“Tenemos cuatro millones de visitantes al año. Para eso tenemos una serie de medidas. Y sí se han incrementado, pero ocurre cada vez que hay un elemento… desde que venga más gente, haya más visitantes… Vamos siempre examinando qué tipo de exposiciones tenemos. Hay algunas exposiciones que no viene nadie y ahí ponemos poquita gente. Las de papelitos y vitrinas que voy yo. Pero para cada exposición tenemos reuniones de seguridad y se va sala por sala, obra por obra. Si vienen más grupos de adolescentes, pues se refuerza porque tienen 15-16 años y tienen la testosterona muy elevada. Todo eso se va modificando”, ha asegurado en un corrillo con periodistas tras la presentación de la muestra ‘Un acto de ver que se despliega’, de los coleccionistas Susana y Ricardo Steinbruch.

"Tenemos una serie de medidas. Y sí se han incrementado, pero ocurre cada vez que viene más gente, el tipo de exposición"

El director sí ha rechazado de plano la petición de incrementar las penas para quienes comentan este tipo de actos aunque no lleguen a dañar las obras, como ha pedido el Grupo Popular en el congreso de los diputados. “Eso me parece un poquito exagerado”, ha contestado con cierto gesto de asombro.

Descolonización y expolio

Al director del museo también se la ha preguntado por políticas culturales que están implementando otros museos como la descolonización —la restitución de piezas a sus lugares de origen— y la devolución de obras a sus propietarios tras el expolio del franquismo, como tiene previsto el Prado tras la publicación de una lista con obras de esta naturaleza.

Sobre la descolonización ha reconocido que es una política en la que “no hay vuelta atrás”. Y, en general, hay países que están más avanzados que España”, ha añadido apuntando a que todavía no ha habido ninguna reunión entre el ministerio de Cultura y los museos estatales a esta respecto, pero “lo que sí sé es que estas ideas se debaten en el patronato. Y con el nuevo ministerio es algo que forma parte de su proyecto”. Sin embargo, también ha insistido en que esta cuestión ni la del expolio del franquismo afecta tanto al Reina Sofía como a otras pinacotecas: “A diferencia de otros museos nuestra colección es contemporánea por lo que hay muy poquito que restituir. Lo que hacemos es recuperar cosas que estuvieron en el exilio, adquirir, traer a España. Es más conceptual que otra cosa”.