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Muse exhibe músculo y veteranía en la tercera jornada del Mad Cool
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Muse exhibe músculo y veteranía en la tercera jornada del Mad Cool

Bellamy y los suyos se hicieron con el escenario de Valdebebas como lo que son: una máquina de directos perfectos engrasada desde hace casi dos décadas

Foto: Foto: Andrés Iglesias.
Foto: Andrés Iglesias.

"Una historia ficticia ambientada en un metaverso ficticio en un planeta ficticio gobernado por un estado autoritario ficticio dirigido por un algoritmo ficticio manifestado por un centro de datos ficticio que dirige un banco ficticio…". Y etcétera. Así es como Matt Bellamy, incansable vocalista y guitarrista de Muse, describió la esencia de ‘Will of the People’. Se trata de su noveno álbum de estudio, que se publicará en algo más de un mes. Mientras tanto, la banda de rock británica ha introducido cuatro ‘singles’ como adelanto en sus conciertos, para medir la temperatura. Y el escenario principal del Mad Cool dijo sí al primer tema que da nombre al disco y que abrió su actuación en el festival madrileño.

La escena era sobria, salvo un gran halo de fuego que reproducía las iniciales del nuevo álbum detrás de la banda británica. Vestidos de cuero negro y con máscaras metálicas, Muse recordaba así esa estética glam que los llevó a la cima en los primeros 2000. Bellamy y los suyos se hicieron con el escenario de Valdebebas como lo que son: una máquina de directos perfectos engrasada desde hace casi dos décadas. Sin más mediaciones que un saludo escueto ("¡Madrid!"), encendieron el griterío con un recorrido por todas sus etapas. Desde el pop-metal cromático de ‘Hysteria’ hasta la distorsión del aclamado ‘Citizen Frased’.

Foto: The Killers, en un concierto en Londres. (Getty/Nick J. Sims)

En el solo de guitarra final, Bellamy se recogió sobre sí mismo en medio de una plataforma del escenario que llegaba hasta el público, para después tomar su guitarra y lanzarla por los aires unas cuantas veces. El estruendo fue considerable y la reacción del público, también. Suponemos que, en cada concierto, Bellamy realiza el mismo número. Aunque con algo de artificio, el directo de Muse fue uno de los mejores en cuanto a calidad vocal y sonora en lo que llevamos de Mad Cool. El rendimiento de Bellamy al micrófono, con su voz de tenor, a veces en falsete, a veces como sollozando, no se resintió en ningún momento.

Pero sigamos con el delirio de Matt Bellamy al anunciar su noveno álbum de estudio, del que tocaron cuatro ‘singles’: "Un centro de datos ficticio que dirige un banco ficticio que imprime una moneda ficticia que controla una población ficticia que ocupa una ciudad ficticia que contiene un apartamento ficticio donde un hombre ficticio se despertó un día y pensó 'al diablo con esto'". La rabia y la oscuridad de Muse sigue calando dos décadas después, aunque muchos han criticado los adelantos por la ausencia de valentía que siempre les ha caracterizado. Echan en falta la opereta distópica y retrofuturista con la que el trío británico llegó a la cima de una experimentación muy rentable para la industria.

placeholder Asistentes al Mad Cool. (EFE/Kiko Huesca)
Asistentes al Mad Cool. (EFE/Kiko Huesca)

Así, al apoteosis de ‘Citizen Frased’ le siguió la rareza instrumental de ‘The Gallery’, una joya musical que recordó la versatilidad de Muse y su admiración por el pianismo romántico, aunque parte del público aprovechó la pausa para ir al servicio. Unos cuantos estallidos de confeti después, llegó la ristra de ‘hits’ ineludibles: ‘Time is running out’, ‘Supermasive Blackhole’ y el coreadísimo ‘Starlight’, donde el público acompañó al vocalista en uno de las cimas comerciales de la banda. En la recta final, llegó el sonido punk distorsionado de ‘Plug in baby’ y otro de los adelantos del nuevo álbum: ‘Kill or be killed’. Como Muse aseguró, ‘Will of the People’ será eso, la voluntad del pueblo. La banda volverá a cada una de sus etapas en un híbrido entre la novedad y el recopilatorio. Los arpegios y los sintetizadores de ‘Kill or be killed’ recordaron al primer y experimental Muse.

Para cerrar las casi dos horas de directo impecable, sonó la esperada y casi luminosa ‘Knights of Cydonia’, que puso el broche a un directo impecable e implacable en lo técnico. La tensión solo se perdió en los interludios instrumentales, y la banda exhibió músculo y veteranía escénica sin momentos de debilidad. Pero, eso sí, sin más interacción con el público que un lacónico "¡Madrid!" entre tema y tema. Muse fue directa al grano, para cumplir en la tercera noche del Mad Cool con precisión de cirujano.

"Una historia ficticia ambientada en un metaverso ficticio en un planeta ficticio gobernado por un estado autoritario ficticio dirigido por un algoritmo ficticio manifestado por un centro de datos ficticio que dirige un banco ficticio…". Y etcétera. Así es como Matt Bellamy, incansable vocalista y guitarrista de Muse, describió la esencia de ‘Will of the People’. Se trata de su noveno álbum de estudio, que se publicará en algo más de un mes. Mientras tanto, la banda de rock británica ha introducido cuatro ‘singles’ como adelanto en sus conciertos, para medir la temperatura. Y el escenario principal del Mad Cool dijo sí al primer tema que da nombre al disco y que abrió su actuación en el festival madrileño.

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