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Pepa Rus: "Es difícil desprenderse de la Macu de 'Aída'... por suerte"
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Entrevista

Pepa Rus: "Es difícil desprenderse de la Macu de 'Aída'... por suerte"

La actriz gaditana triunfa en el Lara de Madrid con el monólogo cómico '¡Viva la Pepa!' y continúa en la serie de televisión 'La que se avecina'

Foto: La actriz Pepa Rus en '¡Viva la Pepa!'. (Daniel Rote)
La actriz Pepa Rus en '¡Viva la Pepa!'. (Daniel Rote)

Durante casi siete años, Pepa Rus (Chiclana de la Frontera, 1985) fue la Macu de ‘Aída’ en todas las casas de este país. Junto a Ana Polvorosa, la del ‘Lore, Lore, Macu, Macu’, un 'hit' que podría, perfectamente, haber llegado a Eurovisión en su día. Más de 100 episodios en una época en la que no existían las plataformas y todavía se veía la televisión con lo que tocara cada día. Y la serie rompía siempre los datos de audiencia. “Era una maravilla”, recuerda hoy Rus en esta conversación telefónica.

Aquello terminó, pero la actriz ni se quedó colgada ni la fama se la llevó por delante. Al poco surgió otra comedia de televisión, ‘Gym Toni’, con otro buen chorreo de episodios, y ‘La que se avecina’, donde todavía trabaja. Y, entre medias, el teatro, donde ha dirigido ya dos montajes y ahora triunfa con otra comedia —es de esas actrices que tienen vis cómica sin pretenderlo—, '¡Viva la Pepa!', en el Teatro Lara de Madrid. Es un monólogo que le han escrito 'ex profeso' Juan Luis Iborra y Sonia Gómez en el que Rus se mete en la piel de una política que quiere cambiar las cosas con mucho gesto y poca sustancia. Si el covid no lo impide —“Aquí estamos, esquivando los puñales”—, la tienen hasta el 22 de enero.

PREGUNTA. Estrenasteis a finales de junio en el Bellas Artes de Madrid y ahora en navidades estáis en el Lara, también en Madrid. Y esquivando el virus, imagino.

RESPUESTA. Pues ahí estamos, esquivando los puñales… Yo no lo he cogido todavía, pero no voy a decirlo muy alto. Es verdad que nos hemos cuidado, pero parece que nos hemos estado librando. A ver hasta cuándo. Yo creo que al final lo pillaremos todos. Mientras no lo pillen mis padres…

P. Lo decía porque los teatros están cancelando estos días por positivos…

R. Claro, hay que cancelar y luego hay mucha gente que está cancelando las entradas… Pero yo creo que hemos aprendido todos a ser responsables y, dentro de la burbuja esta en la que nos dicen qué es lo que tenemos que hacer, yo creo que la gente conoce un poco qué es lo que hay que hacer y cada uno se gestiona bastante bien. Los ciudadanos estamos siendo muy responsables. Que ya nos digan qué es lo que hay que hacer después de dos años de pandemia es un poco… Nadie en su sano juicio quiere contagiar a nadie ni poner en peligro a nadie. Habrá de todo en el mundo, claro, pero ya llevamos todos dos años de pandemia y ya sabemos lo que tenemos que hacer para resguardarnos. ¿Que lo podemos coger? Pues sí. E igual lo coges y no se lo pegas a nadie. Pero al final es eso, intentamos esquivarlo y tomar precauciones.

Yo cuando voy al teatro veo que, si hay mucha gente por la calle, la gente se pone la mascarilla; si está más solo, se la baja. Es decir, yo creo que la gente está bastante concienciada y no nos tienen que obligar a en interiores sí, en exteriores, etc. Por ejemplo, ahora, cuando había muchísima gente por las calles en Madrid, la gran mayoría ya la llevábamos y no había una ley de obligarte a llevarla en el exterior. Los ciudadanos tenemos sentido común y, si estamos en la calle y está petado de gente, te la pones.

placeholder Pepa Rus junto al director Juan Luis Iborra.
Pepa Rus junto al director Juan Luis Iborra.

P. Esta comedia también va de política. Tu personaje es una buena persona que aspira a una carrera política. ¿Hay buena gente ahí?

R. [risas] No lo sé. Supongo que sí, alguien habrá, ¿no?, porque, si no, mal andamos.

P. La obra es una crítica a la política de gestos e imágenes actual. ¿Qué piensas de estas nuevas formas?

R. Yo creo que ahora mismo estamos en la política del ahora y eso es difícil de llevar. Creo que habría que mirar más al futuro, a la sanidad, la educación, la cultura, que siempre son las abandonadas, y habría que darle un poquito más de bombo.

P. Hay un momento en la obra en la que esta política empieza a prometer medidas un poco… estúpidas.

R. Es una crítica a que ahora también todo vale.

"Los ciudadanos estamos siendo muy responsables. Que ya nos digan qué es lo que hay que hacer después de dos años de pandemia es un poco…"

P. En cualquier caso, es un monólogo cómico que está teniendo mucho éxito. Una forma de reivindicar que las cómicas también estáis ahí, que parece que cuesta hacerse un hueco.

R. Las mujeres cómicas siempre han estado. Lina Morgan ha llenado teatros toda la vida. Es verdad que hubo esa polémica con las monologuistas, pero yo creo que hemos demostrado que cualquiera que vaya a ver el monólogo de una mujer… En fin, es que no hay más que ver que lo que se dijo fue absurdo. En este país hay cómicas espectaculares. Pienso en Carmen Machi, en Miren Ibarguren… Yo he trabajado con muchas de ellas y he aprendido mucho de comedia con ellas. Es que la discusión de género en la comedia me parece hasta pasada de moda.

P. Has citado a Carmen Machi y Miren Ibarguren, tus compañeras en ‘Aída’. Allí tú interpretaste a la Macu y te hiciste conocida en toda España. ¿Cómo se desprende una de un personaje así, si es que se desprende?

R. Es difícil, pero por suerte es difícil. Lo bueno de esa serie es que todavía no estaban las plataformas, nadie nos movíamos ni por Netflix ni nada, sino por lo que se daba en abierto, y eso era una maravilla. Yo creo que por eso calaron tantos personajes así. Fueron muchos años en los que había pocas opciones.

"En nuestra profesión, cuanto más fama, mejor te va. Eso es así y hay que aprenderlo también. Con la fama haces cosas más importantes y más grandes"

P. Tú llegaste y te quedaste hasta 134 episodios. ¿Cómo recuerdas aquella etapa?

R. Sí, por ahí. Fue una maravilla. Yo llegué con 20 años y para mí fue el gran máster de interpretación de comedia y de televisión.

P. Pero ¿cómo se surfea la fama?

R. Se surfea como se puede. Durante el momento no te das cuenta ni de lo bueno ni de lo malo. Eso es un juicio que se hace 'a posteriori'. Pero es verdad que, en nuestra profesión, cuanto más fama, mejor te va. Eso es así y hay que aprenderlo también. Es decir, con la fama haces cosas más importantes y más grandes.

P. ¿Y ahora feliz en el teatro?

R. Sí, yo en el teatro soy muy feliz. Ahora mismo ya estoy pensando en la función de esta noche. Es decir, me apetece estar allí ya. Me gusta mucho.

"Las mujeres cómicas siempre han estado. Lina Morgan ha llenado teatros toda la vida. Y ahí están Carmen Machi, Miren Ibarguren..."

P. También haces televisión en ‘La que se avecina’, ¿cómo te llevas con los distintos formatos?

R. Yo soy feliz. Yo no sabría vivir sin uno y sin otro. Es verdad que el teatro es la escuela, donde te enfrentas al público día a día y lo das todo. Pero luego la televisión tiene algo mágico. Ya está grabado y llega la magia de la posproducción.

P. Algunos compañeros han dicho que la tele quema mucho. Madrugones, grabar mil episodios deprisa y corriendo…

P. La tele lo que tiene es que son muchas horas y madrugas mucho, pero como cualquier otro trabajo. Luego son unos meses donde hay que apretar y ya está. Pero creo que es como cualquier otro trabajo en el que hay que dar el callo durante un cierto tiempo.

placeholder Pepa Rus en un momento de la obra. (Daniel Rote)
Pepa Rus en un momento de la obra. (Daniel Rote)

P. Y ahora, después de estos meses complicados con la pandemia, ¿cómo está siendo la situación para vosotros los artistas?

R. Al nivel teatral, mientras el virus está bien, estamos bien, y, cuando el virus aprieta, estamos regular. Como muchos sectores en España. Es lo que hablábamos, cuando el virus aprieta, pues a la gente le da miedo por poder contagiar a los mayores. Yo creo que nos intentamos proteger por los demás.

P. Pese a la precariedad del sector, que la hay, pese a la pandemia, este año el público ha ido al teatro.

R. Sí, sí, el público tiene ganas de teatro, pero es inevitable que en ciertos momentos haya habido miedo.

P. Te lo decía porque yo voy al teatro y veo a mucha más gente que en una sala de cine.

R. Eso es verdad. A mí también me ha pasado. En el teatro me he sentido mucho más arropada. Lo del cine también tiene mucho que ver con la posibilidad de verlo en casa en las plataformas. Y lo que ves en una sala en unos meses lo tienes ya en una plataforma. Pero una obra de teatro no la puedes ver en el salón de tu casa.

placeholder Pepa Rus. (Daniel Rote)
Pepa Rus. (Daniel Rote)

P. Y en el teatro os vemos a vosotros. Ganas otras cosas.

R. El directo es el directo. A mí con '¡Viva la Pepa!' me pasa, porque cada función es diferente. Es una producción tan honesta con lo que se le cuenta a la gente que tiene eso que tiene el teatro, que es una cosa efímera. Solo pasa cuando vas. Y eso no se repite.

"Esta profesión es muy azarosa y es muy importante estar en el momento oportuno, que le caigas bien a la persona oportuna…"

P. Una actriz que viene de Cádiz, que no conocía a nadie por aquí… ¿cómo se hace hueco en todo este mundo?

R. Con suerte. Esta profesión es muy azarosa y es muy importante estar en el momento oportuno, que le caigas bien a la persona oportuna… Si no te lo trabajas, la suerte no vale para nada…, pero, al final, tienes que tener ese punto de suerte.

P. ¿Y esa actriz que salió de Cádiz ha hecho realmente lo que quería hacer?

R. Si a mí hace 15 años, 20 años, me dicen que iba a tener este recorrido e interpretar un monólogo escrito por Juan Luis Iborra, que es amigo, en una obra de teatro hecha a medida, es que no me lo hubiera ni creído. Yo estoy cumpliendo mi sueño y lo bueno de este sueño es que no se acaba. Siempre tienes un reto, una cosa que quieres hacer. Eso es lo bonito de esta vocación. Que, aunque vayas cumpliendo sueños, siempre tienes un reto por delante.

Durante casi siete años, Pepa Rus (Chiclana de la Frontera, 1985) fue la Macu de ‘Aída’ en todas las casas de este país. Junto a Ana Polvorosa, la del ‘Lore, Lore, Macu, Macu’, un 'hit' que podría, perfectamente, haber llegado a Eurovisión en su día. Más de 100 episodios en una época en la que no existían las plataformas y todavía se veía la televisión con lo que tocara cada día. Y la serie rompía siempre los datos de audiencia. “Era una maravilla”, recuerda hoy Rus en esta conversación telefónica.

Lina Morgan Miren Ibarguren Teatro