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¿Plagio o desparpajo? El insólito método de Lucía Etxebarria para escribir libros
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Una autora bajo la lupa

¿Plagio o desparpajo? El insólito método de Lucía Etxebarria para escribir libros

Su ensayo ‘Liquidación por derribo’ contiene decenas de párrafos sin entrecomillar de otros autores. La escritora achaca las informaciones sobre sus presuntos plagios a sus críticas a la ley trans

Foto: La escritora Lucía Etxebarria. (EFE)
La escritora Lucía Etxebarria. (EFE)

Javier Pérez Royo escribió una columna en ‘El País’ ("Momento constituyente originario") sobre el desafío independentista en 2012. Extractos escogidos:

1) "En términos constitucionales, España y Cataluña se encuentran en una posición distinta a la del Reino Unido de Gran Bretaña y Escocia o Canadá y Quebec. Nadie discute en estos dos países que se pueda convocar un referéndum para que los ciudadanos de Escocia o de Quebec puedan decidir si quieren ser independientes o no". 2) "La convocatoria de un referéndum de esta naturaleza exigiría previamente la revisión de la Constitución de acuerdo con lo previsto en el artículo 168. Sería precisa una ‘reforma total’ de la Constitución, para que se pudiera convocar un referéndum”. 3) “El problema constitucional no lo tiene Cataluña. Lo tiene España. El Estado no puede dar respuesta al problema de la convocatoria de un referéndum acerca de la independencia de Cataluña (o del País Vasco...) sin poner en cuestión previamente los fundamentos de su propia definición constitucional”.

placeholder Portada del libro de Lucía Etxebarria.
Portada del libro de Lucía Etxebarria.

Meses después de que Royo escribiera su columna, Lucía Etxebarria publicó un ensayo sobre la crisis: ‘Liquidación por derribo’ (Emecé Editores, Planeta). En el libro, encontramos estos (y otros) párrafos de Royo reproducidos literalmente, sin entrecomillar y sin notas a pie de página. El lector de ‘Liquidación por derribo’ pudo deducir que el que decía todo eso no era Pérez Royo, catedrático de Derecho Constitucional, sino Lucía Etxebarria.

Otro ejemplo de lo que dijo Royo en su artículo: “No se puede convocar un referéndum para que los ciudadanos de una ‘nacionalidad o región’ decidan si quieren constituirse en Estado independiente. No lo puede convocar la comunidad autónoma, pero tampoco el Estado. No es un problema de titularidad de la competencia para convocar... tal referéndum, sino de la inconstitucionalidad absoluta de convocarlo. El propio acto de preguntar es anticonstitucional”.

El texto de Royo tenía 770 palabras, 296 aparecieron igual en el libro de Etxebarria

Y aquí lo que escribió Etxebarria en su libro (en negrita, los extractos de Royo): "Insisto, a riesgo de hartar al lector, para que quede claro: en España, según la Constitución, no se puede convocar un referéndum para que los ciudadanos de una nacionalidad o región decidan si quieren constituirse en Estado independiente. No lo puede convocar la comunidad autónoma, pero tampoco el Estado. No es un problema de titularidad de la competencia para convocar tal referéndum, sino de la inconstitucionalidad absoluta de convocarlo. El propio acto de preguntar es anticonstitucional".

La columna de Pérez Royo tenía 770 palabras, 296 aparecieron tal cual en el libro de Etxebarria, un 38,4%.

Para buscar referencias al texto de Royo en ‘Liquidación por derribo’, hay que ir al final, al epígrafe “fuentes consultadas” del capítulo ocho, donde se cita genéricamente el artículo y el medio, pero no al autor.

Pero el problema de ‘Liquidación por derribo’ no es que Etxebarria se apropie de las palabras de Royo, sino que también lo hace con una notable cantidad de ensayistas y periodistas. Etxebarria repite su heterodoxa manera de citar en numerosas ocasiones: sin mencionar a los autores, sin pies, sin entrecomillados y reproduciendo generosamente los textos originales.

Foto: Lucía Etxebarria, en una imagen de archivo. (Getty)

De un artículo de Roger Senserrich en ‘Politikon’ ("La triste realidad política catalana", 2012), Etxebarria reproduce extractos del tipo:

1) “Cataluña recibe cantidades ingentes de gasto público desde el Gobierno central (pensiones, desempleo, rescates bancarios, salarios públicos, infraestructura, ayuda fiscal directa, etcétera) y no tiene acceso al mercado de la deuda (por algo la están rescatando), así que la crisis fiscal post-independencia haría que Grecia pareciera un pícnic”. 2) “La crisis fiscal en la que andan metidas las autonomías va a seguir dañando la confianza de los inversores en la solvencia del país (...) Nadie tiene ni puñetera idea sobre cuánto dinero deben realmente, así que el galimatías autonómico le pondrá las cosas aún más difíciles (...) Cuanto más aplacemos el problema, peor estará el sistema, con la opinión pública catalana cada vez más hostil”. 3) “El sistema de financiación autonómica es un desastre y tenemos que reformarlo (...) Las balanzas fiscales en otros Estados federales son (...) comparables al caso español. El déficit fiscal de Connecticut es, casualmente, el mismo 9% del PIB del que se quejan los nacionalista catalanes”.

Contactado por este periódico, Roger Senserrich se lo toma con filosofía: "En lo que a mí atañe, se agradece que me lean y me citen, pero no hubiera estado de más citarme de forma un poco más cuidadosa".

El desconcierto

Pero quizá lo más desconcertante es que Etxebarria también pescó en los comentarios al artículo de Roger Senserrich en ‘Politikon’. La escritora reprodujo extractos de cinco comentarios como si fueran suyos, entre otros: 1) “Un pueblo tiene derecho a reclamar un rediseño de su relación con el Estado al que pertenece, y no hay nada que diga que dicha relación deba ser eterna e inamovible”. 2) “Todos los procesos de independencia han generado mayor presión recaudatoria para sus ciudadanos por simple economía de escala (...) Los bienes que son de titularidad estatal continuarían perteneciendo a España”. 3) "¿Es Cataluña una entidad homogénea? ¿De qué Cataluña hablamos, de la actual división administrativa o es otra que incluye otros territorios? ¿Qué pasa con los países catalanes? ¿Cuánto tardaría Cataluña en tener ella misma divisiones internas? ¿Y las disputas territoriales y otras que pudiera tener no con el Estado, sino también, por ejemplo, con Aragón?”.

"¡Qué casualidad que salga esto justo cuando me opongo a la ley trans!"

Ejemplo detallado. Un lector de ‘Politikon’ dice en un comentario: “Pues mira, tanto como necesitamos en Badalona, Hospitalet, Cornellà y Barcelona hacer la feria de abril, bailar sevillanas y pasarte toda la noche entre banderas andaluzas. Y lo hacemos cada año. Y por cierto, nuestro 'president' de la Generalitat también le pone flores todos los años por el día de Andalucía a la estatua de Blas Infante, rodeado de cientos de autocares llenos de banderas blancas y verdes que vienen de todas partes de Catalunya a rendir homenaje al insigne político, creador de la nación andaluza”.

Etxebarria escribió esto en su libro (sin entrecomillados): “En Badalona, L’Hospitalet, Cornellà y Barcelona se celebra la Feria de abril, que consiste en bailar sevillanas y pasarte toda la noche entre banderas andaluzas. Lo hacemos cada año. Y, por cierto, el 'president' de la Generalitat le pone flores todos los años, por el día de Andalucía, a la estatua de Blas Infante, rodeado de cientos de autocares llenos de banderas blancas y verdes que vienen de todas partes de Cataluña a rendir homenaje al insigne político, creador de la nación andaluza”.

Error material

¿Estamos ante un plagio? Digamos que citar sin entrecomillar es problemático.

En 2006, Etxebarria fue demandada por el psicólogo Jorge Castelló por "apropiación indebida": varios extractos sin entrecomillar de su artículo "Dependencia emocional y violencia doméstica" aparecieron en su ensayo ‘Ya no sufro por amor’. Aunque Etxebarría citaba obras de Castelló en la bibliografía, no incluyó ni comillas ni pies de página, debido a “un error material”, según el acuerdo extrajudicial alcanzado por ambas partes. Etxebarria pagó 3.000 euros de indemnización "por los gastos ocasionados".

Foto: Lucía Etxebarria. (EFE)

Preguntamos a Lucía Etxebarria por la falta de entrecomillados en 'Liquidación por derribo'. “Es un libro de hace ocho años que no ha tenido demanda alguna”, responde por teléfono.

“¡Qué casualidad que salga esto justo cuando me opongo a una ley!” y “me están llamado tránsfoba en cierto panfleto”. "Es tremendamente sospechoso", añade.

En los últimos días, Etxebarria ha sido denunciada por una usuaria de Twitter, la fotógrafa Gem Muay, por presunto plagio en su libro ‘Mujeres extraordinarias’, que incluiría “hasta 150 artículos copiados”, según la denunciante, vinculada al movimiento LGTB. La acusación de plagio coincide con la beligerancia de Etxebarria contra el proyecto gubernamental de ley de reconocimiento de género. Etxebarria cree que hay una campaña de desprestigio contra ella, pero aunque la batalla por la ley trans está siendo cruenta, la sombra del plagio persigue a la escritora desde mucho antes.

"Citar sin entrecomillar podría vulnerar los derechos de los autores, sin que se diferencie el material de Etxebarria del que toma prestado"

En 2003, perdió una demanda contra la revista ‘Interviú’, que la acusó de plagiar decenas de versos del poeta Antonio Colinas en su poemario ‘Estación de invierno’. El Juzgado de Primera Instancia número 52 de Madrid determinó que "un ataque veraz no es un ataque al honor (...) 'Interviú' dio información veraz, es decir, que la autora Lucía Etxebarria plagió a don Antonio Colinas, prevaleciendo así la libertad de información sobre el derecho individual al honor".

Lucía Etxebarria ha ganado los premios Nadal, Primavera y Planeta.

Costumbre social

A raíz del escándalo tuitero por el presunto plagio del libro 'Mujeres extraordinarias', Etxebarria publicó un comunicado defendiéndose de las acusaciones: “De acuerdo con el Tribunal Supremo, por plagio se entiende ‘todo aquello que supone copiar obras ajenas en lo sustancial’. El plagio debe serlo de obras, y no de simples ideas, nunca de datos que están en el acervo común, y que han sido tomados de fuentes que, a su vez, han tomado los datos de otras obras. Los datos NO son objeto de protección a través del derecho de autor. Las ideas sí lo son, y tienen importancia en el momento en que dan origen a una obra. Plagio es copiar una obra literaria. El plagio debe consistir en una copia sustancial. La absorción de determinados elementos no esenciales de una obra ajena NO denota un plagio”.

Preguntamos a Santiago Mediano, abogado especialista en derecho de autor, sobre el modo de citar de Etxebarria en 'Liquidación por derribo'. “Se le llama derecho de cita desde tiempos inmemoriales, pero si no se ejerce de acuerdo a unas normas, puedes violar los derechos de autor, aunque no lo llames plagio”, cuenta Mediano.

“Es un libro de hace ocho años que no ha tenido demanda alguna”

“Una cita que no incluye el nombre del autor y no aclara qué parte del artículo reproduce… es una cita mal hecha. Citar sin entrecomillar podría vulnerar los derechos de los autores, cuyo nombre ni siquiera aparece, sin que se diferencie el material de Lucía Etxebarria del que toma prestado. Las citas no son solo para respetar a los autores, también a los lectores, que tienen que poder distinguir qué es original de Etxebarria y qué no”, añade Mediano.

La ley de propiedad intelectual no especifica cómo debe citarse, para saberlo hay que fijarse en los “precedentes jurisprudenciales y en la costumbre social”, según Mediano.

La costumbre académica indica que para citar las palabras exactas de un autor hay que usar comillas, mencionar al autor en una nota a pie de página e incluir bibliografía.

Según la RAE, plagiar es “copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”.

Foto: (Foto: Corbis) Opinión

En la 'Guía para citar sin cometer plagio', adaptación española de un documento similar de Harvard, se dice lo siguiente: “A la hora de parafrasear, no es suficiente con cambiar unas pocas palabras aquí y allí y dejar el resto intacto. Se debe rehacer completamente la idea de la fuente en palabras propias. Si el lenguaje utilizado es muy parecido al original, se está cometiendo plagio, incluso si se cita la fuente. Si se desea usar las palabras del autor, estas deben ponerse entre comillas y se debe citar la fuente de la que se extraen”.

Más madera

En 'Liquidación por derribo', Etxebarria también reprodujo extractos de un artículo de Ana Nuño en ‘Letras Libres’ ("Del nacionalismo catalán y sus frutos", 2002).

Ejemplo detallado. Nuño escribió en su artículo:“Con su acostumbrada lucidez, Roland Barthes señalaba que lo que caracteriza al fascismo no es, contrariamente a lo que se suele pensar, que base su acción en prohibir (opinar, expresarse, hacer), sino todo lo contrario: en obligar (a opinar, expresarse, hacer)”. Y varios párrafos más abajo: “Así como, bajo Franco, la cultura española era un retablo de feria por el que iban desfilando las danzas y tradiciones folclóricas de cada región: los aragoneses y sus jotas, Andalucía con su flamenco, los gaiteros gallegos, etc., la cultura catalana vista y corregida por los 'consellers' de Cultura pujolistas es la sardana de los domingos en la plaza del pueblo, los concursos de 'castells', la Patum de Berga, etc.”.

placeholder Lucía Etxebarria. (Getty)
Lucía Etxebarria. (Getty)

En su libro, Etxebarria pegó los dos párrafos de Nuño (añadiendo alguna frase suya por medio que ponemos en negrita y mayúsculas): “Roland Barthes señalaba que lo que caracteriza al fascismo no es, contrariamente a lo que se suele pensar, que base su acción en prohibir (opinar, expresarse, hacer), sino todo lo contrario: LA BASA EN obligar (a opinar, expresarse, hacer). Y LA OBLIGACIÓN PASA MUCHAS VECES POR LA INVISIBILIZACIÓN DE LO DISIDENTE. Así como bajo Franco la cultura española era un retablo de feria por el que iban desfilando las danzas y tradiciones folclóricas de cada región —los aragoneses y sus jotas, Andalucía con su flamenco, los gaiteros gallegos, Y, SOBRE TODO, EL FLAMENCO Y LOS TOROS—, la cultura catalana vista y corregida por los 'consellers' de Cultura pujolistas es la sardana de los domingos en la plaza del pueblo, los concursos de 'castells', la Patum de Berga”.

Royo, Nuño, Senserrich… Son solo tres ejemplos de un capítulo de 'Liquidación por derribo', pero el resto del libro no difiere mucho: párrafos y párrafos sacados de artículos sin entrecomillar, sin notas a pie y citados genéricamente al final. .

Pero preguntarse si estamos o no ante un plagio tiene algo de lucha inútil, porque la ley es oscura, y más allá de la terminología legal, lo relevante quizá sea otra cosa: el desparpajo con el que Lucía Etxebarria se documenta para escribir sus libros.

Javier Pérez Royo escribió una columna en ‘El País’ ("Momento constituyente originario") sobre el desafío independentista en 2012. Extractos escogidos:

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