No solo un número: el vacío que dejan los médicos muertos por coronavirus

"Se llamaba María del Rocío Campos Cantero. Siempre en el sector público, defendiendo la Sanidad pública como un elemento fundamental. Era una persona que amaba su profesión y para la que el paciente era el centro de su universo profesional", recuerda Pedro García Fernández, su viudo. Campos murió el 7 de mayo por coronavirus. Tenía 68 años y era jefa de Aparato Digestivo del Hospital Universitario del Sureste de Madrid. Entre las cifras de muertos de la pandemia (28.396), nombres propios, como el suyo. Entre las cifras de contagiados, más de un 20% del total pertenece al sector sanitario. Por ello, el director de cine Polo Menárguez, hijo de médico, hermano de médico, les ha dedicado el mediometraje documental 'Vocación' como "homenaje a los médicos que han fallecido por covid", que se ha estrenado este jueves en el Colegio de Médicos de Madrid.

Menárguez, responsable de 'El plan' —protagonizada por Raúl Arévalo y Antonio de la Torre—, lamenta que el reconocimiento a la labor de los sanitarios durante la pandemia —y del riesgo que asumían con su trabajo en el entorno con más carga vírica imaginable— se haya desvanecido en tan poco tiempo. Apenas tres meses. "Un documental tiene el alcance que tiene y no pretendo que sea un documental que ayude, pero la suma de muchos relatos es lo que puede conseguir que no pasemos página sin darnos cuenta de que la vocación de los sanitarios es uno de los grandes valores de esta sociedad. No podemos olvidarlo tan rápido. Hay que pelearlo", defiende. "Ha desaparecido. Supongo que es porque estamos muy agarrados al ahora y porque creo que hay una necesidad de la sociedad de pasar página y seguir para adelante. Todos tenemos ganas de que nuestra vida sea normal de nuevo, pero me da mucho miedo que se pierda la oportunidad de poner en valor la profesión y la Sanidad pública".

Ha sido un rodaje exprés que comenzó la segunda semana de junio y terminó la semana pasada. "Un proyecto muy del aquí y ahora. Y tenía que serlo. Porque puede perder valor cinematográfico, pero gana valor social o emotivo. Y eso es importante. Como el acto de esta tarde, es algo catártico para las personas y los familiares, y perdería ese sentido de homenaje", puntualiza Menárguez. "El viernes hice la última entrevista". Porque detrás del número de colegiado hay familias, amigos, una vida fuera —pero nunca desconectada— del hospital. "Era increíble como persona y como profesional. Era un diez", recuerda la voz en 'off' de Miguel Rivero, compañero de Campos, sobre las imagen de su consulta vacía. Un testimonio tras otro de parejas, hijos y amigos para los que el covid-19 ha sido bastante más que un confinamiento. "La echo mucho de menos, se ha ido una parte muy importante de mí".

"Parece una perogrullada, pero el duelo y el dolor es el mismo en todas las familias, independientemente de cómo sea la familia. Y eso fue lo que más me sobrecogió", explica el director. La mayoría de los testimonios coinciden en esa vocación que da título al documental, ese impulso natural de ayuda a los demás, esa empatía. "Mi padre es médico jubilado y lo he vivido en casa: tres o cuatro llamadas al día a casa de gente preguntando cosas, o los vecinos que suben a casa a que les explique un informe", continúa. "Son referentes en su entorno social cercano y tienen un sentido de servicio a los demás, de que su profesión sirve para ayudar. El sentido del trabajo y el compromiso, por lo que cuesta aprobar el mir, por lo que cuesta hacer la residencia, porque están obligados a investigar y publicar, lo que les hace tener un sentido del trabajo muy desarrollado".

Todos ellos trabajaron con más ímpetu durante la pandemia. Algunos de ellos pasada la edad de jubilación. Para algunos pacientes, como recuerda la hija de la doctora Nuria García Casado, ha sido "como la muerte de una segunda madre". Aurelio Capilla, Joaquín Domínguez, Nuria García Casado, Manuel Garrido Fernández, Antonio Iniesta Álvarez, Inmaculada Hernández Beltrán, Jaime Mata Guijarro, Luis Antonio Pérez Suárez, Juan Manuel Rey Naya, Alberto Tejedor Jorge, Emilio Úcar Corral, Jesús Vaquero Crespo, todos nombres con una historia familiar y profesional detrás.

"Uno de los momentos más difíciles de todo el proceso fueron las llamadas telefónicas, porque había reticencias, las lógicas y normales", admite el director. "Yo mismo me ponía en su lugar y pensaba, empatizando, que no lo haría: un mes después de que muera mi padre me dicen, 'oye, ¿quieres hablar para un documental?'. Siempre me he acercado desde el respeto y con el compromiso de guardar cada uno de los puntos de vista y de que no iba a aprovechar su relato para hacer un trabajo morboso, de no hacer preguntas incómodas, de no ahondar en la muerte o en los últimos momentos en la UCI".

Muchos de los familiares y amigos que hablan en 'Vocaciones' han aprovechado la oportunidad de Menárguez no solo para recordar a sus seres queridos fallecidos en la pandemia, sino también para hacer una defensa insistente en la necesidad de una Sanidad pública fuerte. Menárguez visita los hospitales y los centros de salud desde los que los facultativos reivindicaron mejoras en las condiciones del sistema público, porque muchos de ellos trabajaron sin las medidas de protección adecuadas y sin apenas información. Pero no todo es muerte, porque el director también ha entrevistado a algunos de los primeros médicos contagiados, ingresados y recuperados, que ahora también homenajean a sus compañeros y recuerdan: "no somos héroes", pero "hemos hecho un gran esfuerzo". "Un esfuerzo que nunca debe ser a costa de su propia vida".