La voz de los refugiados se alza en 'Éxodo'

"Para mí lo más importante era una pulsera de oro que me regaló mi madre en el exilio en Amán (Jordania)... pero se me cayó durante el viaje en balam [barca]", contaba Sana a nuestra compañera Pilar Cebrián uno de losdías que compartieron en su camino desde Turquía hasta Suecia, recogidos enel especial 'En ruta con los refugiados sirios'. Junto a ellas, Duah explicaba que tras la primera y dura parte del trayecto sólo le quedaba la maleta con la ropa de su hija de dos años, que sufre una deficiencia mental, y Alaa, de 19 años, confesaba con cierto pudor que en su bolsa llevabamaquillaje y ropa interior "especial" porque en Estocolmo tenía pensando reunirse y casarse con su novio sirio.

¿Qué meter en la maleta cuando tienes que dejar tu país y tu vida huyendo de una guerra? Estos son tres ejemplos de los millones que hemos leído este verano que simbolizan a la perfecciónla crisis de refugiados de Siria. Y Siria es también el último y tristerelato de una historia demasiadas veces repetidas ennuestro mundo.Se calcula que actualmentemás de 50 millones de personasse encuentran inmersos enéxodosmigratoriosforzosos. 'Éxodo' habla de ellos poniendo rostro y nombrea esos fríos números y haciendo universales pasajes e historias reales de aquellos que han tenido que dejar su casa para buscar otra en un lugar en paz.

"Todo empezó cuando tenía 14 o 15 años y leí el poema 'La cruzada de los niños', de Bertolt Brecht, inspirado en la historiade unos niños que tienen que empezar un éxodo para buscar la paz.Después me encontré con el libro Sebastião Salgado [Éxodos']y de esa combinación salió esta historia. Ahora es un tema que tenemos muy presente con lo que está pasando y ha pasando en Siria, pero también ha pasado en Bosnia, Etiopía y hay un éxodo continuo en Sudamérica hacia la frontera de Estados Unidos. Estamos intentando contar una historia universal que engloba a todo el planeta", analiza Roberto Cerdá, director de esta obra de teatro que se estrena hoyenSala Cuarta Pared de Madrid(hasta el 6 de febrero).

Escrita por Julio Salvatierra e inspirada en Brecht, Schwob y Salgado, 'Éxodo' cuenta la historia de un grupo de niños de diferentes nacionalidades y religiones que se veobligado por la guerra a buscar otro lugar donde refugiarse. Lo interesante es que la obra también surge de testimonios reales de refugiados y migrantes que han recopilado con la ayuda de Comisión Española de Ayuda al Refugiado CEARy la ONG Accem. "Nos han ayudado mucho a conocer todo lo que pasa cuando tienen que atravesar el mar osalen forzados de su país para llegar a un sitio nuevo con otra cultura totalmente distinta. También hemos recopilado testimonios publicados en medios de comunión, libros y, evidentemente, todo lo que ha pasado estos últimos meses ha estado muy presente en el desarrollo del poema escénico", explica Cerdá.

Por eso, todos los personajes de 'Éxodo' tienen nombre y no son simples estadísticas, y son fundamentales sus miradas y sus sentimientos. "Cuando nospusimosa estudiar las fotografías de Salgado, nos interesaban las miradas de los niños. Nos preguntamos qué sienten y qué pasacuando hay que abandonar todo y salir corriendo. Las miradas de Salgado han alimentado la vivencia de los actores", explica Cerdá. Y no podía ser otra la inspiración porque, resume,"esta obra habla de las sensaciones, las emociones, los pensamientos y las relaciones entre un grupo de niños, sobre todo su caminar,que haperdido a sus padres a causa de la guerra que azota su pueblo y comienza un éxodo hacia un lugar en el que parece que hay paz".

Esas relaciones de amistad, solidaridad pero también de recelos están sobre el escenario a cargo de 12 actores e inspiradas en Bosnia, Irak o Siria. Dos niñas de etnias enfrentadas, otro que atraviesa el mar con un neumático, francotiradores, traficantes... y burgueses. "La parada de los burgueses es una escena que en principio iba a estar inspirada en un cabaret alemán pero ha pasado a estar protagonizada por rock, sexo y un discurso político contra la sociedad. Ariel es un demonio que nos dice que la culpa de todo no es únicamente de los ricos sino de ellos. Es un discurso agresivo y una ruptura necesaria para ver el punto de vista de los poderosos".

Aquí es donde Cerdáha querido poner el acento político."Me inclino a hacer espectáculos que nos llevena la reflexión y, si fuese posible, a la acción contra lo que está sucediendo", dice rotundo. En ese trasfondo también tiene una importancia fundamental que la historia habla deniños. "La infancia es la que está más desprotegida. En Sudamérica se calcula (y esto son datos de octubre) que cada añoentre 40.000 y 50.000 niños se dirigen a la frontera. De ellos, 12.000 van sin compañía de adultos. Desde el origen de esta obra siempre ha estado la infancia. Creo que a los adultos nos remite a algo perdido y la gente conecta con eso porque nos sobrecoge. Estas situaciones no son justas para nadie,pero lo son mucho menos para los niños. Es algo terrible", opina.