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El Museo Thyssen calienta el precio de Zurbarán: 2,5 millones de euros por esta obra
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varias obras a la venta en su próxima exposición

El Museo Thyssen calienta el precio de Zurbarán: 2,5 millones de euros por esta obra

La muestra del pintor extremeño, que inaugurará el museo en dos semanas, cuenta con varias pinturas que esperan comprador. Una galería francesa vende esta 'Virgen María niña, durmiendo'

Foto: 'La virgen María niña, durmiendo', obra de Francisco de Zurbarán de 1655.
'La virgen María niña, durmiendo', obra de Francisco de Zurbarán de 1655.

El museo vuelve a ser el mejor escaparate del mercado. La exposición que inaugura el Museo Thyssen-Bornemisza dedicada a Francisco de Zurbarán, el próximo 9 de junio, tiene varios cuadros del pintor extremeño a la venta, prestados por galerías comerciales. Entre ellas, La virgen María niña, durmiendo (1655), a la venta por 2,5 millones de euros, tal y como ha informado la Galería Canesso, de París, a este periódico. En su página web se puede consultar la ficha de la atribución, que curiosamente ha sido escrita porOdile Delenda, comisaria de la muestra del Thyssen.Delenda es la experta de referencia en la trayectoria del artista y es la responsable del catálogo razonado de Zurbarán, publicado en 2009.

Tal y como indica el código de Buenas Prácticas que avala el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la función principal de un museo “no es legitimar obras o artistas”, sino “coleccionar y conservar el patrimonio”. La obra bendecida por Delenda se expone a la venta en la institución pública y el código deontológico del Consejo Internacional de Museos (ICOM), redactado en 2006, especifica que “los miembros de la profesión museística no deben participar directa o indirectamente en el comercio (compra o venta con ánimo de lucro) de bienes del patrimonio cultural y natural”.

El Thyssen no tiene código de Buenas Prácticas, por lo que no se cuestiona la exposición de una obra que está en el mercado: 'Es como recalificar el suelo'

Es decir, deben mantenerse al margen de los intereses económicos, porque su veredicto puede multiplicar el precio de la obra. El Museo Thyssen no tiene código de Buenas Prácticas, por lo que no se cuestiona la exposición de una obra que está en el mercado. "Es como recalificar el suelo", explicaa este periódico una experta que prefiere mantener su anonimato. Instituciones museísticas de primer nivel, como la TATE de Londres, reconoce en el artículo 3 de su código que la exhibición de una pintura en el museo puede aumentar su valor. Por elloaclara que no se puede aceptar un préstamo de obra que esté a la venta.

Los museos, según estos códigos, no deben participar en una autentificación, ni revalorizar el precio de la obra al seleccionarla para una exposición, como el caso del Thyssen o el de la polémica intervención delMuseo del Prado en una exposición privada sobre Goya. Una operación comercial similar ya ocurrió hace un año en el mismo museo –y de manera mucho más impúdica-, en la muestra dedicada a Darío de Regoyos. La institución pública canonizando pinturas en manos privadas. José Manuel Lluent, autor del libro Expolio y fraude en el arte, asegura a El Confidencial que “un museo no es una galería, ni un mercado y no sirve para revalorizar la obra, sorprende que un museo forme parte de transacciones comerciales propias de un galerista”.

No es la única pieza de marchante que llega al museo público. Al menos hay tres obras más, que por supuesto son aseguradas por el erario español en su periplo. El BOE ha publicado que la garantía del Estado con la que se compromete a indemnizar por destrucción, pérdida, daño o sustracción es de 239.979.393 euros. Las pinturas en venta también están incluidas entre las 52 aseguradas. Otra de ellas viene de la galería Coll & Cortés, una de las principales casas suministradoras de arte español a coleccionistas: el retrato de Don Juan Bazo de Moreda (1655). La empresa informa a este periódico que la obra fue vendida a los pocos días de incluirse en la selección de la exposición del Thyssen.

Aunque sean cuadros en venta en galerías es importante que los vea la gente. Si no, no los podríamos enseñar y sería una pena

“Aunque sean cuadros en venta en galerías es importante que los vea la gente. Si no, no los podríamos enseñar y sería una pena”, explica Odile Delenda a este periódico por teléfono, desde París. “Estamos enseñando al nuevo Zurbarán”. El proyecto museográfico de Zurbarán: una nueva mirada, como se titula su exposición, plantea una revisión actualizada de la obra y los descubrimientos realizados en las últimas décadas. Es la puesta en escena de las nuevas atribuciones. La última vez que se organizó en España una antológica sobre el pintor barroco fue en 1998, en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.

El anterior catálogo razonado sobre el pintor de figuras escultóricas es de 1976 y hasta la investigación de Delenda no se había tratado de separar la obra autógrafa de la de su taller. En la exposición, explica, habrá una sala dedicada a sus ayudantes. Asegura que en los últimos años ha descubierto cerca de una docena de cuadros (de los que se verán ocho). El catálogo, a día de hoy, lo componen algo menos de 300.

De entre los hallazgos de su ojo, ella misma destaca los Desposorios místicos de santa Catalina de Alejandría, descubierto en 2012 y en poder del coleccionista parisino Guy Wildenstein. Su padre compró La inmaculada de Velázquez, hoy en poder de la Fundación Focus. Sin embargo, ella misma reconoce que se desconoce la procedencia del lienzo. Sólo se sabe que se conserva en Francia desde los años ochenta del siglo XX. Es un cuadro de devoción privada.

“Si se trata, como suponemos, del lienzo que se encontraba en el obrador madrileño de Zurbarán tras su muerte, no sería un encargo de algún comitente, sino una obra de temática muy popular entonces y destinada a la venta directa”, ha escrito Delenda sobre el cuadro sin firma. El lienzo figurará entre otras piezas de primera categoría, como tres préstamos del Prado: la Visión de san Pedro Nolasco, Hércules desvía el curso del río Alfeo y el Martirio de Santiago. Al mercado le viene bien cualquier gesto: el buen acompañamiento también hace crecer el valor.

El museo vuelve a ser el mejor escaparate del mercado. La exposición que inaugura el Museo Thyssen-Bornemisza dedicada a Francisco de Zurbarán, el próximo 9 de junio, tiene varios cuadros del pintor extremeño a la venta, prestados por galerías comerciales. Entre ellas, La virgen María niña, durmiendo (1655), a la venta por 2,5 millones de euros, tal y como ha informado la Galería Canesso, de París, a este periódico. En su página web se puede consultar la ficha de la atribución, que curiosamente ha sido escrita porOdile Delenda, comisaria de la muestra del Thyssen.Delenda es la experta de referencia en la trayectoria del artista y es la responsable del catálogo razonado de Zurbarán, publicado en 2009.

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