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Alta Films dejará de proyectar
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LA CRISIS DEL SECTOR ACABA CON LA DISTRIBUIDORA DE GONZÁLEZ-MACHO

Alta Films dejará de proyectar

Aún no hay fecha exacta, pero el cierre es inminente salvo que suceda un milagro, según explican fuentes de la empresa. Alta Films no puede más

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Alta Films dejará de proyectar

Aún no hay fecha exacta, pero el cierre es inminente salvo que suceda un milagro, según explican fuentes de la empresa. Alta Films no puede más y cesará su actividad en dos meses. Su último estreno será la comedia argentina Dos más dos, dirigida por Diego Kaplan, el próximo 1 de mayo. La baja de la primera distribuidora española de cine de autor se produce por el descenso de la asistencia a las salas, la subida del IVA, la ruina absoluta del mercado de DVD y el nulo apoyo de las televisiones al cine español, según ha confirmado su propietario, Enrique González Macho (Santander, 1947), actual presidente de la Academia del Cine.

En una entrevista en el diario El País, el empresario confesaba su tristeza por tener que tomar una decisión que ha intentado evitar a toda costa:  “Hasta aquí hemos llegado, hemos resistido mientras se ha podido… pero la gente ha dejado de ir al cine, el DVD está arruinado y las televisiones, sobre todo la pública, ya no apoyan al cine español ni al cine de autor en general; así que intentaremos seguir, montando algo más pequeño, pero la verdad es que… hay poco que hacer”.

La distribuidora y productora española cuenta con 39 trabajadores. La plantilla se ha ido reduciendo poco a poco según se agravaba la crisis, ha explicado la empresa a El Confidencial, pero la situación se ha vuelto insostenible. “Solo me obsesiona una cosa”, aclara González-Macho en El País, “y es que si esto se acaba lo haga de la manera más digna posible y con todo el mundo recibiendo su indemnización”.

Alta Films ha llegado a contar con 200 salas, que se han ido cerrando progresivamente. Con la distribución como actividad principal, en sus inicios la empresa, que fue fundada en el año 1969, trabajó exclusivamente en el ámbito de la versión original subtitulada. “La cartelera española se empobrecerá; hay una enorme masa de películas de gran interés que, excepto en festivales o proyecciones marginales, el público español ya no va a poder ver”, afirmaba el dueño de Alta Films.

Su intervención en los Goya

González-Macho es propietario de la distribuidora desde 1976 y fue elegido presidente de la Academia del Cine en 2011. Desde entonces, ha venido denunciando la situación del sector en varias ocasiones. La más reciente tuvo lugar en la última gala de los Goya: “Ha sido un año duro, crítico, en el que se han sucedido hechos relevantes, desfavorables y adversos muchos de ellos, pero también alguno esperanzador (…) El más grave ha sido el de la brutal subida del IVA en la Cultura y, por lo tanto, en el cine”. Seguidamente, recordó que “todos los sectores culturales, avalados por los estudios independientes, advirtieron de lo perjudicial de dicho incremento, tanto para el erario público –que obtendría una menor recaudación– como para todo el sector cultural”.  

Dos meses después de aquel discurso, González-Macho anuncia el fin de Alta Films y, con ello, el de un modelo de distribución que ha proyectado cintas de autores como Woody Allen, Michael Haneke, Sergio Cabrera, Mike Leigh, Paul Auster, Roman Polanski o Michael Moore, entre una larga lista. “Hay otras distribuidoras españolas de cine independiente, pero yo creo que acabarán corriendo la misma suerte que nosotros”, afirma.

Alta Films cuenta también con una rama de exhibición, y es accionista de 18 complejos cinematográficos distribuidos por toda España, que incluyen la prestigiosa cadena de versión original subtitulada Renoir.

Aún no hay fecha exacta, pero el cierre es inminente salvo que suceda un milagro, según explican fuentes de la empresa. Alta Films no puede más y cesará su actividad en dos meses. Su último estreno será la comedia argentina Dos más dos, dirigida por Diego Kaplan, el próximo 1 de mayo. La baja de la primera distribuidora española de cine de autor se produce por el descenso de la asistencia a las salas, la subida del IVA, la ruina absoluta del mercado de DVD y el nulo apoyo de las televisiones al cine español, según ha confirmado su propietario, Enrique González Macho (Santander, 1947), actual presidente de la Academia del Cine.