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Edward Norton: "Busco entrar en mundos inciertos, con un halo de misterio"
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Edward Norton: "Busco entrar en mundos inciertos, con un halo de misterio"

Camaleónico, versátil y actor de carácter, Edward Norton ha conseguido aunar el aplauso de la crítica y el público desde su debut, hace sólo diez años,

Foto: Edward Norton: "Busco entrar en mundos inciertos, con un halo de misterio"
Edward Norton: "Busco entrar en mundos inciertos, con un halo de misterio"

Camaleónico, versátil y actor de carácter, Edward Norton ha conseguido aunar el aplauso de la crítica y el público desde su debut, hace sólo diez años, donde demostró su solidez. Ahora busca en cada nuevo proyecto, dice, "entrar en mundos inciertos, con un halo de misterio, en lugares que desconozco". A sus 38 años, Norton está considerado uno de los mejores actores de su generación, algo que demostró entrando en el cine por la puerta grande con Las dos caras de la verdad, que le situó como candidato al Oscar.

Desde allí, todo ha sido una ascensión. Ahora presenta El ilusionista, que se estrena el viernes, dirigida por Neil Burger y producido por el mismo equipo de Crash o Entre copas.

Meterse en una película de época y en un personaje romántico atrajo a Norton para decantarse por esta película: "Al leer el guión vi que había un abismo entre el personaje y yo. -cuenta- Ese era el reto, estirarme la piel para meterme dentro de ese mago de la Viena de finales del siglo XIX".

El ilusionista, basado en un cuento de Steven Millhauser, al que Burger añadió personajes centrales del filme, gira en torno a Eisenheim, un mago cargado de misterio, que ha cautivado al público con su magia, pero que también provoca el temor del príncipe heredero cuando descubre que su prometida fue el amor de juventud del ilusionista, y que ambos traman huir juntos.

"Me cautivaron las cualidades hipnóticas que despliega este misterioso personaje", dice Norton, quien trabajó intensamente con un prestigioso ilusionista. Hasta conseguir realizar él mismo los trucos de su personaje. Algo que no extraña en este actor, del que todos destacan un nivel de compromiso tal que le lleva a transformarse en el personaje.

"No tengo un enfoque ni un método único, como tampoco un proceso estándar. Cada personaje requiere distintas ideas y fuentes de investigación. Hay que hacerlo a la medida", apunta Norton, quien confiesa que en el caso de El ilusionista, partió "de lo exterior para ir hacia el interior". Es decir, del traje de época, del sombrero, de la barba.... Todo.

El anhelo de dirigir

Cuatro años después de debutar en el cine, se lanzó a la dirección con Más que amigos. Ahora, no sólo interpreta, escribe, produce, mientras baraja la adaptación de dos libros para volver a ponerse tras la cámara: "Dirigir -dice- exige una responsabilidad mayor. Es un desafío porque eres tú quien debe tener una visión total de la película en la cabeza".

"Este año he hecho dos películas de época, ésta y El velo pintado, una adaptación se Somerset Maugagham, también de carácter romántico. Pero, a su entender, "los filmes de época, para resultar eficaces, deben tener algo de intemporal", añade Norton.

Su ascensión en Hollywood ha sido algo inusual. Al éxito de su debut le siguieron una serie de películas, como Todos dicen I love You, de Woody Allen, El club de la lucha o American History X, que le valió un Globo de Oro y otra candidatura al Oscar. Y a lo largo de esta década, Norton ha sabido aunar el favor de la crítica con el del público.

La razón de ese ascenso sin tregua es, para el actor, una combinación de tres factores, sus inicios teatrales, la suerte y la elección de papeles: "El teatro ha sido mi base -cuenta-. Ahí lo aprendí todo. Luego, todo actor con un mínimo de humildad y perspectiva sabe que para meter la patita por la puerta hay que tener suerte. Y después de contar con la base y la suerte, el resto depende de ti, de tus decisiones".

Camaleónico, versátil y actor de carácter, Edward Norton ha conseguido aunar el aplauso de la crítica y el público desde su debut, hace sólo diez años, donde demostró su solidez. Ahora busca en cada nuevo proyecto, dice, "entrar en mundos inciertos, con un halo de misterio, en lugares que desconozco". A sus 38 años, Norton está considerado uno de los mejores actores de su generación, algo que demostró entrando en el cine por la puerta grande con Las dos caras de la verdad, que le situó como candidato al Oscar.