Cuatro directores en tres años: 'El Mundo', sin rumbo en plena caída de las ventas

Desde el 30 de enero de 2014, desde aquella tarde en que Pedro J. Ramírez, subido en un paquete de folios, se despidió de la redacción de 'El Mundo', el periódico vive un proceso de transición periodística que todavía no ha hallado la tecla adecuada que logre sobreponerse al periodismo de autor que caracterizó al de Logroño. Una crisis editorial que ha triturado a dos directores consecutivamente (Casimiro García Abadillo y David Jiménez) hasta nombrar, ayer, a un tercero, Pedro García Cuartango, que ejercerá “en funciones” y de forma temporal hasta que Unidad Editorial encuentre al recambio definitivo que se haga con las riendas de la Avenida de San Luis. Y todo en un proceso de enorme incertidumbre dentro de la redacción y con las ventas de ejemplares en plena y continuada debacle.

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“La empresa inicia así un periodo de transición encaminado a consolidar una dirección de la cabecera que afronte los grandes retos informativos y el proceso de transformación digital ya iniciado”, explicaba la empresa ayer en el comunicado que daba cuenta del cese de Jiménez y el nombramiento temporal de Cuartango. Fuentes del entorno del propio presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández Galiano, admiten que el relevo se enmarca en el contexto del “complejo relevo del fundador del periódico” y con el deseo de centrar el proyecto en los parámetros fundacionales del propio diario, alterados en la última etapa tras el desembarco de David Jiménez y de su equipo directivo más próximo.

Una etapa en que el periódico no ha logrado definirse de forma clara en los grandes asuntos editoriales y en que no ha logrado recortar la sangría que sufre en los quioscos, con más de 18.000 ejemplares perdidos solo el último año, según la OJD. Si las ventas fueron la guillotina definitiva de Pedro J. y de Casimiro, la difusión ha vuelto a pasar factura al joven director, entre otras razones de peso que han decantado la balanza en su contra.

“Cuartango es un director en funciones. Con él, se inicia un periodo de búsqueda del director adecuado para 'El Mundo”, admiten desde la planta noble de Unidad Editorial. “Esperamos que sea una etapa corta. Mientras tanto, Cuartango es un profesional respetado, querido por la redacción y por los lectores y conocedor de la línea que ha caracterizado a este periódico desde sus inicios”, añaden. Cuartango era hasta el momento director adjunto responsable del área de Opinión, sección de la que ha sido responsable durante 14 años, tanto con Pedro J. como con los sucesivos directores.

En este sentido, su nombramiento, junto al de otro veterano de la casa como Rafael Moyano, exvicedirector con García Abadillo, ha servido para tranquilizar los ánimos de una redacción sumida en el pesimismo desde hace meses y muy tocada tras el tercer ERE puesto en marcha en el grupo, que supondrá el despido de 38 periodistas en la redacción central de 'El Mundo' y múltiples bajas en todas sus delegaciones. Muchos de los profesionales del núcleo duro que meditaban acogerse voluntariamente a este último proceso podrían cambiar ahora de opinión y apostar por seguir en 'El Mundo' de toda la vida, si la nueva dirección emprendida se confirma con la llegada del futuro timonel.

La decisión de cesar a David Jiménez, trabada desde hace tiempo, ha llegado justo cuando tocaba la renovación ordinaria de su contrato, firmado inicialmente por un año. Jiménez sustituyó a García Abadillo el 26 de mayo de 2015, pero, durante su etapa, el ya exdirector no ha logrado ni el respaldo mayoritario de la redacción ni el de algunos de sus directivos, como Agustín Pery, hasta ahora responsable de Información, que dimitió de sus responsabilidades este martes, antes de que se hiciera público el relevo al frente del periódico. En su despedida de la redacción, Jiménez pidió ayer a sus excompañeros que defiendan 'El Mundo' de quienes quieren acabar con él desde dentro y desde fuera.

Sea como fuere, la transición iniciada por Antonio Fernández Galiano tras la destitución de Pedro J. Ramírez en 2014 implica ya la sucesión de cuatro directores en tres años 'horribilis' para la compañía. Un proceso que, además del retroceso en los quioscos, se ha saldado con un tercer ERE -el tercero desde 2009- con otros 160 despidos en toda la corporación. Hechos todos que vuelven a poner en cuestión el propio papel como gestor de Fernández Galiano, el único superviviente en todos los bandazos de estos últimos años, y el apoyo continuado que, hasta ahora, ha recibido de Milán y de RCS.

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Y todo, además, en un contexto en que está por ver cuál es el futuro de Unidad Editorial después de que se resuelvan las dos opas que sobrevuelan sobre sus dueños italianos: la presentada inicialmente por el empresario audiovisual Urbano Cairo y la contraoferta suscrita por los accionistas principales de RCS liderados por Investindustrial, la firma de capital riesgo de la familia Bonomi. Dos opas que abren la puerta a todo tipo de especulaciones, incluido el interrogante sobre la posible venta de alguna de las cabeceras de éxito editadas en España. Interrogantes que, mientras se resuelven, han revolucionado y puesto patas arriba a la redacción del segundo diario más importante de España, que sigue buscando director.