Francisco Campos, el favorito de Rajoy y del clan gallego para presidir RTVE

En las últimas horas, y tras publicarse en el BOE el decreto por el que el Gobierno asume la renovación del presidente de RTVE sin consenso y con la mayoría absoluta del Parlamento, un nuevo nombre aparece con fuerza como el candidato con más posibilidades para el puesto. Según ha sabido El Confidencial de fuentes del Ejecutivo, se trata de Francisco Campos, ex director general de RTVG y hombre muy cercano al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Campos es un gestor, poco conocido fuera del mundo de la comunicación “porque no le gusta salir del despacho”, aseguran quienes han trabajado con él. Su principal aval, al margen de su gestión al frente de la autonómica gallega entre 1994 y 2005, es su amistad con el influyente ‘clan gallego’ del Ejecutivo. Además de Rajoy, tiene perfecta sintonía con la ministra de Fomento, Ana Pastor, y con el actual presidente del Consejo de Estado y mentor de Rajoy, José Manuel Romay Beccaría.

Según ha podido saber El Confidencial, el entorno del presidente del Gobierno había sondeado antes a otro gallego, el director de ABC, Bieito Rubido, quien habría declinado la posibilidad por la merma económica que supone el sueldo en RTVE (como empresa pública, no podrá superar un fijo de 105.000 euros, más incentivos) y se mostró reacio a asumir “el enorme trabajo y desgaste que debe hacer frente el nuevo presidente de la Corporación, el primero en volver a ser elegido por decreto, lo que le hará el pim-pam-pum de los socialistas”, aseguran a este diario fuentes conocedoras de la negociación para encontrar al nuevo presidente de la televisión pública.

Campos, por el contrario, es un hombre “totalmente marianista”, “dispuesto a fajarse y a echarle las horas que sean necesarias”, aseguran las fuentes. Actualmente profesor de la Universidad de Santiago, se ha mostrado partidario de que la televisión pública tanto regional como estatal se financie con un canon, al estilo de otras televisiones europeas.

Precisamente la parte de las cuentas es la que en el pasado no le han cuadrado precisamente a Francisco Campos, puesto que en la TVG no se le recuerda precisamente como un gestor que cuidara el equilibrio de los presupuestos. Aquellos eran otros tiempos y hoy, si asume RTVE, la deuda cero deberá ser su prioridad.

No hay que olvidar que el futuro presidente se encontrará una televisión con un presupuestos recortado en varios cientos de millones, con una oposición dispuesta a hacer motivo de choque su elección por decreto por la falta de acuerdo con el PSOE y con el reto de mantener los índices de audiencia o, por lo menos, con las menores caídas de audiencia posibles después de perder, por ejemplo, Roland Garros o estar en la cuerda floja series de éxito de producción propia por su elevado coste.