El Gobierno acelera el paso para tomar el control de RTVE

El Gobierno no quiere esperar mucho más para poner coto al impasse en que vive RTVE. Al punto que podría incluso tomar medidas en el Consejo de Ministros del próximo viernes para paliar el vacío de poder en la Corporación, sin presidente desde que Alberto Oliart dimitiera el pasado mes de julio. Mariano Rajoy y el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, se dieron hasta finales de junio para desbloquear la designación del nuevo capo de la televisión pública. Sin embargo, el desgobierno que recorre la casa –con una presidencia en la que se rotan los consejeros y con serias limitaciones ejecutivas para gestionar la empresa- podría precipitar los cambios.

El Ejecutivo se ha planteado hasta ahora diversas opciones para remozar la cúpula de RTVE si finalmente no hay acuerdo con el PSOE. Una fórmula es modificar los Estatutos de RTVE vía Consejo de Ministros para elegir un presidente de entre los consejeros. Otra pasa por cambiar por real decreto la ley que regula la televisión de titularidad pública para que el nombramiento pudiera salir adelante por mayoría simple del Congreso y no por los dos tercios que contempla la norma. Una decisión de esta índole se antoja más compleja, en tanto rompería de plano cualquier planteamiento de consenso más allá de la cadena. Si el Gobierno se planta y toma medidas por su cuenta en RTVE, los socialistas tendrían argumentos para retrasar aún más los acuerdos (imprescindibles legalmente) sobre el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas o el Defensor del Pueblo.

¿Lo ideal? Pactar presidente. El último nombre puesto sobre la mesa es el de Luis Blasco, presidente de Telefónica Argentina. "La cuestión mediática no es prioritaria para Rajoy -aseguran fuentes próximas al presidente-. Podría esperar. Sin embargo, otra cosa es su entorno. Y el nombre de Blasco sigue en liza". El directivo de César Alierta, un hombre de larga trayectoria en el sector, cumple perfectamente con el perfil. Presidente de Antena 3 TV entre los años 2002-2003 y consejero de Vía Digital,también ha desempeñado cargos directivos en medios como Radio España o el Grupo 16. Fue nombrado consejero de la antigua Caja Madrid, precisamente a propuesta del PP.

Aunque Rajoy se quejó ayer en persona desde la tribuna del Congreso del bloqueo a que somete Rubalcaba la renovación de los órganos institucionales pendientes (incluida RTVE), en fuentes socialistas se daba por hecho antes de Semana Santa que en cuanto pasaran las vacaciones (en estos mismos días) se cerraría un acuerdo con el Ejecutivo para cambiar el Consejo de Administración de la Corporación. En la práctica, el PSOE frena los cambios en la televisión pública igual que el PP hacía al final de las legislatura pasada con la renovación del Tribunal Constitucional, pero con la diferencia de que el Gobierno tiene ahora mayoría absoluta y RTVE atraviesa una doble crisis: la de su Consejo en desbandada y sin presidente más el recorte presupuestario.

Un clamor 'popular'

Los problemas en RTVE también topan con un Gobierno con frentes abiertos mucho mas importantes. Por ejemplo, en el Consejo de Ministros de mañana el proyecto "estrella" que aprobará el Gobierno es el plan para combatir el fraude fiscal. La petición de cambios en RTVE es un clamor en el Partido Popular por considerar que se ha convertido en un medio especialmente hostil frente al Gobierno en su línea informativa, pero en el Ejecutivo están más volcados en la política económica que en la comunicación.

Mientras, la sensación en la casa es de final de ciclo. El director general corporativo de RTVE, Jaime Gaiteiro, anunciaba ayer al Consejo de Administración su intención de abandonar la Corporación, tras presentar preaviso de extinción de contrato. Su salida se suma a la marcha del director de TVE, Santiago González. Por si fuera poco, el cónclave acabó en cisma. Los consejeros nombrados por el PP y CiU abandonaban la reunión al negarse a votar una propuesta para enviar una carta de protesta a la Conferencia Episcopal por la homilía del obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá, y sus referencias a los homosexuales.

El presidente que llegue a RTVE tendrá que lidiar con un escenario de serias restricciones económicas. Los Presupuestos presentados la semana pasada mantenían el ajuste de 204 millones para la Corporación ya anunciado en diciembre por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, dentro del paquete inicial de medidas destinadas a reducir el gasto del Estado y cumplir el objetivo de déficit público. La subvención del Estado para financiar RTVE se queda en 342,7 millones en 2012, frente los 547,6 del ejercicio precedente. Ese escenario financiero, que complica el mantenimiento de programas y derechos deportivos por su elevado coste, es el que encontrará el nuevo presidente.