¿Quién es ese "amigo tan especial" con el que cenó Pedro J. el domingo?

Pedro J. Ramírez fue el primero en entrar en La Moncloa de la mano de José Luis Rodríguez Zapatero allá por el 2004 y, tal y como llegó, se despide. El presidente del Gobierno en funciones y el director de El Mundo cenaron este domingo en La Moncloa en un encuentro discreto del que ni el uno ni el otro han soltado prenda. Aunque Pedro J., a su modo, es decir en Twitter, lo medio desveló sin dar las claves: “Acabo de terminar una cena muy especial con un amigo muy especial. Tendrá que pasar un poco de tiempo para que os lo pueda contar”, escribía en su cuenta personal de la red social.

Como Pedro por su casa, y nunca mejor dicho, Ramírez se ha paseado por La Moncloa a lo largo de los ocho años del zapaterismo como un testigo privilegiado de lo que se cuece en la intimidad del poder, como vuelve a poner de manifiesto esta última cena, a muy pocos días de que Zapatero abandone definitivamente la política y justo cuando su periódico acaba de arrancar una campaña contra el portavoz del Ejecutivo, José Blanco, por el Caso de la Gasolinera.

No hay titular envenenado que pueda alterar la magnífica relación que siempre ha existido entre el director de El Mundo y el líder del PSOE. Ni los turbios negocios del yerno del Rey, ni las nuevas entregas de la conspiración sobre el 11-M y Jamal Zougam. Pedro J. y Zapatero son dos extraños compañeros de viaje en una relación que nunca ha sido bien vista dentro de las filas socialistas. Especialmente, por el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que se la tiene jurada al periódico de Unedisa desde la época de los GAL y que ni se ha dignado a conceder una entrevista al diario de Pedro J. en la última campaña electoral.

Pero si todo esto fuera muy llamativo, hay otro elemento en esta cena que añade especial morbo a la cita monclovita. Y es que llama poderosamente la atención que Zapatero recibiese en casa a Pedro J. apenas unas horas antes de ser entrevistado por el periodista Melchor Miralles, pupilo de Pedro J., criado en la escuela de Diario 16 y de El Mundo, y ahora conductor estrella de las mañanas de ABC Radio. ¿Acaso quiso Zapatero servirse de Pedro J. a modo de sparring de lo que podría ser la entrevista del día siguiente?  

Durante dicha entrevista, tensa por momentos, Zapatero no pudo evitar temas candentes de la actualidad de los últimos días como el polémico indulto al banquero Alfredo Sáenz (“se entendió que era razonable y punto”) o la retirada, a última hora, de la Ley Sinde porque “hubo discrepancias” dentro del Consejo de Ministros. Algo sobre lo que el propio Pedro J. apuntaba ayer más datos, también en Twitter: “Según mis noticias la que más presionó, Valenciano”. Información que huele, también, a filtración del propio Zapatero.

Sea como fuere, Pedro J. se guarda aún lo mejor de su encuentro informal con su “amigo muy especial”. Habrá que esperar todavía un poco, hasta su carta del próximo domingo, para que el Jano Bifronte desvele los detalles más jugosos de su última cena con el presidente del Gobierno. Está por ver, eso sí, cuánto tarda en volver Pedro J. al comedor de La Moncloa o si el nuevo inquilino del complejo estará tan dispuesto a compartir su intimidad con uno de los periodistas que más hizo por descabalgarlo de la presidencia del PP tras la derrota del 2008.