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Intereconomía afronta problemas para pagar sus deudas a corto plazo, según la auditoría de 2010
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ALERTA DE QUE EL FONDO DE MANIOBRA ES NEGATIVO

Intereconomía afronta problemas para pagar sus deudas a corto plazo, según la auditoría de 2010

Intereconomía Corporación, cabecera del grupo editor de La Gaceta, tiene que hilar fino con los números. Según alerta la auditoría de sus cuentas del pasado ejercicio,

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Intereconomía afronta problemas para pagar sus deudas a corto plazo, según la auditoría de 2010

Intereconomía Corporación, cabecera del grupo editor de La Gaceta, tiene que hilar fino con los números. Según alerta la auditoría de sus cuentas del pasado ejercicio, la compañía podría sufrir problemas de liquidez a la hora de afrontar sus pagos. “Al cierre de 2010 la sociedad presenta un fondo de maniobra negativo –reza el informe elaborado por GAAG Grupo Auditor-. Esta situación es indicativa de que la posibilidad de hacer frente a sus deudas a corto plazo dependerá de la obtención de los recursos financieros necesarios para hacer frente a los mismos en un plazo corto de tiempo”.

Lo más alarmante para la auditora es que las cuentas del año pasado arrojan una reducción sustancial del activo circulante no financiero y un incremento notable del pasivo. La rúbrica de deudores comerciales y otras cuentas a cobrar se quedó el año pasado en 8,23 millones de euros, desde los 12,31 del ejercicio precedente. Por el contrario, los acreedores comerciales y otras cuentas a pagar se dispararon hasta los 10,42 millones, por los 7,96 de 2009. Un desfase que afecta precisamente al fondo de maniobra, la diferencia entre el activo y el pasivo corriente. Si es negativo, implica que las exigencias a corto plazo de la empresa no están bien cubiertas y puede acarrear problemas de tesorería.

El administrador único de la sociedad, Julio Ariza, se defiende y matiza en el propio informe que la sociedad “dispone del apoyo financiero de los socios y de terceros”. Además, añade que “tiene la certeza de la recuperabilidad de sus cuentas a cobrar” y de que podrá hacer frente a sus compromisos a corto plazo "sin problemas en el próximo y futuros ejercicios”. Fuentes internas de la casa explican a El Confidencial que la empresa “tiene en nómina a más de 800 personas y, salvo apuros puntuales, paga al día las nóminas en una situación muy dura para el sector, con una drástica restricción del crédito”.

En este sentido, minimizan el comentario del informe. “La situación global de los mercados está obligando a las auditoras a introducir este tipo de restricciones y a utilizar este tipo de fórmulas. Está pasando en muchas empresas, pero la evolución del negocio es favorable y no atravesamos por especiales problemas”, zanjan. Intereconomía Corporación registró en 2010 pérdidas por valor de 855.823 euros, lo que supone una cierta mejoría respecto al agujero registrado en 2009, que se elevó a 3,32 millones.

A pesar de ese aparente avance, el resultado antes de impuestos recoge unas pérdidas de 9,63 millones, que la empresa minimiza con la aplicación de créditos fiscales por valor de 8,77 millones. Según contabiliza la firma, los resultados de años anteriores disparan el saldo negativo hasta los 18,51 millones de euros. En el ejercicio 2010, la sociedad de Ariza se apuntó una cifra de negocios neta de 41,41 millones de euros.

Riesgos de liquidez y donativos

Intereconomía se refiere en las cuentas a esa posible amenaza para su caja. Y admite que existe el riesgo de que “la sociedad no pueda disponer de fondos líquidos, o acceder a ellos en la cuantía suficiente y al coste adecuado para hacer frente en todo momento a sus obligaciones de pago”. Una amenaza que, en todo caso, considera remota “dado el escaso nivel de apalancamiento financiero y la solidez de la tesorería operativa generada cada año”.

Además, Intereconomía explica que los excesos de cash sólo se pueden “invertir en activos que garanticen su liquidez”. Del mismo modo, subraya que “se tienen líneas de crédito renovables anualmente que garantizan la capacidad de la sociedad para afrontar sus necesidad operativas así como la posibilidad de financiar a corto plazo nuevos proyectos de inversión”.

La compañía ya ha recurrido a fórmulas originales para inyectar fondos en sus arcas. Como publicó este diario, en junio inició una campaña -inédita en televisión- para solicitar donativos a sus espectadores con el objetivo de frenar “a esa gente que intenta silenciarnos”. El grupo pedía el ingreso de donaciones económicas voluntarias a una cuenta bancaria facilitada por el canal. Un mes después, lanzaba la tarjeta de socio de su Club de Amigos. Hay que desembolsar 14 euros al mes -168 al año- para ser miembro del mismo; la web del grupo pide el apoyo de sus seguidores para “seguir creciendo y avanzando como grupo de comunicación”.

Por el momento, las cuentas presentadas hace apenas días en el Registro Mercantil son las ordinarias, y no consolidan las empresas en las que el grupo participa. No obstante, la compañía sí hace una estimación sobre el peso de las mismas. Sin ir más lejos, Intereconomía concede un valor en libros de 3,16 millones de euros a su participación del 96,6% en el Grupo Negocios de Ediciones y Publicaciones, sociedad editora de La Gaceta. También ofrece detalles sobre el acuerdo firmado en su día por Publiseis para la comercialización de su publicidad. Según el acuerdo, la empresa vinculada a La Sexta obtenía un 20% de los ingresos facturados a Intereconomía. La relación se rompió el pasado 1 de junio.

Intereconomía Corporación, cabecera del grupo editor de La Gaceta, tiene que hilar fino con los números. Según alerta la auditoría de sus cuentas del pasado ejercicio, la compañía podría sufrir problemas de liquidez a la hora de afrontar sus pagos. “Al cierre de 2010 la sociedad presenta un fondo de maniobra negativo –reza el informe elaborado por GAAG Grupo Auditor-. Esta situación es indicativa de que la posibilidad de hacer frente a sus deudas a corto plazo dependerá de la obtención de los recursos financieros necesarios para hacer frente a los mismos en un plazo corto de tiempo”.