EFE se quedará seis horas sin teletipos por los paros contra el recorte de salarios

Según los datos que maneja la compañía, cuya cifra de negocio alcanzó los 98,8 millones en 2008, en este ejercicio se registrarán pérdidas por valor de dos millones de euros, a pesar de haber contenido gastos por valor de tres. De momento, sin tocar la masa salarial de la plantilla. “Se han reducido todas las partidas del gasto, excepto la relativa al personal (…) La caja que genera nuestro negocio –sumada a los servicios que contrata el Estado- será insuficiente el próximo año y los sucesivos para pagar la nómina actual de todos los empleados”, apunta la compañía en una nota interna.

De fondo, la ausencia de una hoja de ruta que defina el modelo de la agencia de titularidad pública. Controlada en su totalidad por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), la financiación de la Agencia EFE se concentra en dos partidas: los ingresos por abonados y la contratación de servicios del Estado. Y es precisamente la disminución en 2,2 millones de esta rúbrica en 2010 la que llevará el déficit a los cinco millones. Además, la sociedad cuenta con un gasto extra de seis millones de euros en 2012 por el traslado a su nueva sede. Para entonces, la deuda superará los 15 millones de euros, según calcula la empresa. Un montante que no escandaliza a los sindicatos.

“Nos hablan de unas cifras catastróficas y de que no generamos caja, pero hablamos de resultados que no justifican ni el recorte de salarios, ni el de personal –explican fuentes sindicales-. Los actuales gestores, hace cinco años, se encontraron una compañía sin deuda. Es verdad que el Gobierno ha estado pasivo y que hace años que esperamos un Estatuto que defina el modelo de la agencia. Pero si el Ejecutivo reducía la dotación para el año próximo, la Dirección tenía que haberse quejado y peleado para mantenerla. Sin contar con que en el último quinquenio los nuevos productos puestos en marcha por el equipo de Álex Grijelmo apenas suponen el 1% de los ingresos. Lo que pasa es que quieren sanear la compañía a costa de los trabajadores”.