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El Día de Ciudad Real asegura que Carlos Otto utilizó en su blog "información confidencial interesadamente"
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El Día de Ciudad Real asegura que Carlos Otto utilizó en su blog "información confidencial interesadamente"

Ya es oficial. Carlos Otto está revisando con su abogado la carta en la que se pide su firma para cerrar un despido, que finalmente será

Foto: El Día de Ciudad Real asegura que Carlos Otto utilizó en su blog "información confidencial interesadamente"
El Día de Ciudad Real asegura que Carlos Otto utilizó en su blog "información confidencial interesadamente"

Ya es oficial. Carlos Otto está revisando con su abogado la carta en la que se pide su firma para cerrar un despido, que finalmente será del tipo “disciplinario”. Las razones que argumenta la dirección de El Día de Ciudad Real para este cese, que según el afectado le han sido entregadas con semblante amable y tranquilo, hacen referencia a la actitud del cesado, la cual califican de “incomprensible” al confundir -Carlos Otto- “de manera imprudente, el constitucional derecho a la libertad de expresión con el tratamiento injurioso y vejatorio empleado contra diversas personalidades”, en alusión a Juan Antonio León Triviño y Domingo Díaz de Mera.

En la carta de despido, que firma la gerente del medio, Carmen García de la Torre, la misma que le recriminó el estar “mordiendo la mano que le daba de comer”, se reflejan entrecomillados los “calificativos vejatorios e injuriosos” que se le reprochan (como “verdadero capo culipardo”), que Carlos Otto utilizó en su blog al referirse a las personalidades antes mencionadas en un post en el que criticaba sus gestiones urbanísticas sobre el proyecto del Aeropuerto Internacional Don Quijote donde participan.

Además, en la carta se le acusa de utilizar para su blog “determinada información confidencial del propio periódico para el que trabajaba, y publicarla en un medio ajeno a este”, su blog. Asimismo le acusan de utilizar tal información, según la dirección “claramente manipulada”, para encontrar “un eco público en su sólo beneficio” y, lo que consideran más grave, “no estando ajustada a la realidad de las cosas ni contrastada debidamente con fuentes fidedignas”.

En un primer momento la dirección del medio le presionó para que firmara una baja voluntaria, bajo la amenaza de abrir un expediente disciplinario si se negaba. Finalmente, con un talante mucho más desenfadado, le han hecho entrega de un despido disciplinario. Este tipo de cese está recogido en el artículo 54 del Estatuto de Trabajadores, más concretamente en los apartados c) y d), que se refieren a “las ofensas verbales o físicas al empresario” y a la “transgresión de la buena fe contractual, así como el abuso de la confianza”, y cuyas consecuencias están reflejadas en el artículo 55.

¿Qué dice la Asociación de la Prensa sobre el asunto?

El que fuera antiguo jefe de Carlos Otto, José Manuel Fernández Almazán, encargado de las informaciones locales, es también el vicepresidente de la Asociación de la Prensa de Ciudad Real. Esta institución ha emitido un comunicado, que el mismo Almazán nos ha hecho llegar, y en el que, como colectivo, “muestran su voluntad por defender la libertad de expresión en el ejercicio del periodismo”, aunque reconocen que Carlos Otto “podría haber incurrido en un delito contra el derecho al honor”, y se remiten a los tribunales para juzgar si ha sido así.

Además, establecen como “necesaria” la apertura de un debate sobre las circunstancias que rodean al periodismo en Ciudad Real, en referencia a libertad existente para la profesión, aunque se declaran independientes de los grandes grupos empresariales de la provincia y las diferentes administraciones. Almazán asegura suscribir este comunicado, en su cargo de vicepresidente.

Por otro lado, fuentes internas de la Asociación de la Prensa de Ciudad Real han asegurado a este periódico que “lo que defiende Carlos Otto es lo que piensa todo el mundo en Ciudad Real, pero que nadie tiene pruebas para demostrarlo”, por lo que califican de aventurado y desafortunado el texto de Otto. Aunque las mismas fuentes han asegurado que “esas prácticas mafiosas –de las que el periodista hace eco en si blog- no son ningún secreto”.

Ya es oficial. Carlos Otto está revisando con su abogado la carta en la que se pide su firma para cerrar un despido, que finalmente será del tipo “disciplinario”. Las razones que argumenta la dirección de El Día de Ciudad Real para este cese, que según el afectado le han sido entregadas con semblante amable y tranquilo, hacen referencia a la actitud del cesado, la cual califican de “incomprensible” al confundir -Carlos Otto- “de manera imprudente, el constitucional derecho a la libertad de expresión con el tratamiento injurioso y vejatorio empleado contra diversas personalidades”, en alusión a Juan Antonio León Triviño y Domingo Díaz de Mera.

En la carta de despido, que firma la gerente del medio, Carmen García de la Torre, la misma que le recriminó el estar “mordiendo la mano que le daba de comer”, se reflejan entrecomillados los “calificativos vejatorios e injuriosos” que se le reprochan (como “verdadero capo culipardo”), que Carlos Otto utilizó en su blog al referirse a las personalidades antes mencionadas en un post en el que criticaba sus gestiones urbanísticas sobre el proyecto del Aeropuerto Internacional Don Quijote donde participan.

Además, en la carta se le acusa de utilizar para su blog “determinada información confidencial del propio periódico para el que trabajaba, y publicarla en un medio ajeno a este”, su blog. Asimismo le acusan de utilizar tal información, según la dirección “claramente manipulada”, para encontrar “un eco público en su sólo beneficio” y, lo que consideran más grave, “no estando ajustada a la realidad de las cosas ni contrastada debidamente con fuentes fidedignas”.

En un primer momento la dirección del medio le presionó para que firmara una baja voluntaria, bajo la amenaza de abrir un expediente disciplinario si se negaba. Finalmente, con un talante mucho más desenfadado, le han hecho entrega de un despido disciplinario. Este tipo de cese está recogido en el artículo 54 del Estatuto de Trabajadores, más concretamente en los apartados c) y d), que se refieren a “las ofensas verbales o físicas al empresario” y a la “transgresión de la buena fe contractual, así como el abuso de la confianza”, y cuyas consecuencias están reflejadas en el artículo 55.

¿Qué dice la Asociación de la Prensa sobre el asunto?

El que fuera antiguo jefe de Carlos Otto, José Manuel Fernández Almazán, encargado de las informaciones locales, es también el vicepresidente de la Asociación de la Prensa de Ciudad Real. Esta institución ha emitido un comunicado, que el mismo Almazán nos ha hecho llegar, y en el que, como colectivo, “muestran su voluntad por defender la libertad de expresión en el ejercicio del periodismo”, aunque reconocen que Carlos Otto “podría haber incurrido en un delito contra el derecho al honor”, y se remiten a los tribunales para juzgar si ha sido así.

Además, establecen como “necesaria” la apertura de un debate sobre las circunstancias que rodean al periodismo en Ciudad Real, en referencia a libertad existente para la profesión, aunque se declaran independientes de los grandes grupos empresariales de la provincia y las diferentes administraciones. Almazán asegura suscribir este comunicado, en su cargo de vicepresidente.

Por otro lado, fuentes internas de la Asociación de la Prensa de Ciudad Real han asegurado a este periódico que “lo que defiende Carlos Otto es lo que piensa todo el mundo en Ciudad Real, pero que nadie tiene pruebas para demostrarlo”, por lo que califican de aventurado y desafortunado el texto de Otto. Aunque las mismas fuentes han asegurado que “esas prácticas mafiosas –de las que el periodista hace eco en si blog- no son ningún secreto”.