Es noticia
La estrategia antiterrorista de Zapatero provoca un cisma entre el Grupo Prisa y el partido socialista
  1. Comunicación

La estrategia antiterrorista de Zapatero provoca un cisma entre el Grupo Prisa y el partido socialista

La posición de Zapatero tras el atentado del 30-d ha dejado en evidencia el paulatino distanciamiento entre el PSOE y Prisa, o lo que es lo

Foto: La estrategia antiterrorista de Zapatero provoca un cisma entre el Grupo Prisa y el partido socialista
La estrategia antiterrorista de Zapatero provoca un cisma entre el Grupo Prisa y el partido socialista

La posición de Zapatero tras el atentado del 30-d ha dejado en evidencia el paulatino distanciamiento entre el PSOE y Prisa, o lo que es lo mismo, la existencia de una nueva clase socialista, encarnada por el presidente del Gobierno, que se niega a subyugarse al viejo socialismo, cuyo principal baluarte se sigue encontrando en el grupo Prisa. Los medios de Polanco no se han privado de hacer críticas o albergar a críticos contra Zapatero. Por su parte, el PSOE también ha dado muestras de que está dispuesto a responder a los ‘dardos’ lanzados por Prisa.

El pasado martes el consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, escribía un artículo de opinión en El País en el que cuestionaba el liderazgo de Zapatero al frente de la crisis provocada por el reciente atentado de ETA y veladamente calificaba al presidente de “político advenedizo”. Cebrián aconseja al Gobierno que “se apee de su política de aislar al PP” y afirma además que “es incomprensible que se empecine en no reconocer los evidentes fallos de información que han precedido a la ruptura del alto el fuego”.

Pero las críticas del académico de la lengua fueron más allá: “Cabe preguntarse por la eficacia de la política exterior durante el proceso de paz, la calidad de los mediadores internacionales, y el compromiso de los mismos” y “la política de comunicación hacia la opinión pública ha incurrido en riesgos e ingenuidades que han provocado el estupor de muchos ciudadanos y disonancias notables en el seno del propio y del partido que lo sustento”.

Las palabras de Cebrián transcendieron fronteras y al día siguiente un editorial del Financial Times, titulado “Zapatero tropieza”, ‘internacionalizó’ las críticas del consejero delegado de Prisa al Gobierno. “Juan Luis Cebrián, fundador de El País, el periódico líder que es próximo a la elite socialista, además de amigo del primer ministro, se preguntaba públicamente si el señor Zapatero era simplemente un amateur”, afirmaba el prestigioso diario británico.

El mismo día en que Cebrián inspiraba al editorialista del Financial Times, Cuatro, el canal en abierto de Prisa, emitía una entrevista de Concha García Campoy con Felipe González. El ex presidente del Gobierno reprochó a Zapatero que, durante todo el proceso, “ha estado tan convencido” del fin de ETA que “sólo ha trabajado con una hipótesis”, cuando “en la lucha contra el terrorismo no se debe trabajar sólo con una sola posibilidad”.

Otra de las críticas más sonadas provenientes del entorno de El País contra Zapatero se publicó en el diario de Polanco unos días después del atentado de Barajas. Se trata de un artículo de opinión escrito por Patxo Unzueta, uno de los editorialistas de este periódico.

“La cosa no era tan sencilla como al parecer llegó a creer Zapatero y comunicó a personas bien dispuestas. Sobre todo, no existía esa información reservada a la que se aludía en su entorno para justificar una gestión tan personalista y sus declaraciones tranquilizadoras -el proceso es irreversible- frente a los signos cada vez más inquietantes que llegaban de ETA y Batasuna. Hoy parece claro que el gran secreto de Zapatero era que no había secreto alguno, y que las cosas no eran muy distintas de lo que aparentaban”, escribía Unzueta.

El PSOE desmiente a Cuatro

El pasado miércoles, unas horas más tarde de la anteriormente citada entrevista con Felipe González, desde el PSOE se lanzaba un insólito ‘dardo’ contra la televisión de Polanco que no pasó desapercibido entre la clase periodística. Ferraz sorprendía a las redacciones con un comunicado de prensa en el que desmentía una información que acababa de ofrecer el telediario de la cadena de Prisa.

La posición de Zapatero tras el atentado del 30-d ha dejado en evidencia el paulatino distanciamiento entre el PSOE y Prisa, o lo que es lo mismo, la existencia de una nueva clase socialista, encarnada por el presidente del Gobierno, que se niega a subyugarse al viejo socialismo, cuyo principal baluarte se sigue encontrando en el grupo Prisa. Los medios de Polanco no se han privado de hacer críticas o albergar a críticos contra Zapatero. Por su parte, el PSOE también ha dado muestras de que está dispuesto a responder a los ‘dardos’ lanzados por Prisa.