El negocio hotelero de la familia, gestionado por Ignacio, busca un socio que lo haga rentable

Flamante consejero delegado de la editorial Santillana de 1993 a 2000, brillante adjunto a la Presidencia del grupo mediático desde 2000… y presidente de Tropical Hoteles S.A, el emporio hotelero que la familia Polanco tiene en Tenerife. El heredero, Ignacio Polanco, casado con María Jaraiz, abogada de profesión con despacho propio, tiene un manchón en su currículo.

Porque Tropical Hoteles está en pérdidas. Según las cuentas de 2005 presentadas por la compañía al registro mercantil, el negocio hotelero de los Polanco perdió el año pasado 3,7 millones de euros. Además, según ha podido saber este periódico, la poderosa familia ha tomado la decisión de batirse en retirada y se ha puesto a buscar un socio que gestione sus hoteles.

En concreto, se trata de dos lujosos complejos situados en Tenerife. Uno de ellos, Jardín Tropical, de cuatro estrellas, tiene 390 habitaciones y está rodeado de jardines subtropicales. El año pasado facturó 16,6 millones de euros y las pérdidas rozaron el millón de euros.

Abama, lujoso complejo con campo de golf

El otro, el complejo Abama, situado en la Guía de Isora, al oeste de la isla, consta de más de 160 hectáreas e incluye un hotel de cinco estrellas, un campo de golf y un centro de tratamiento de salud. En 2005, desde noviembre que entró en funcionamiento, ingresó 16,9 millones de euros y perdió 3,3 millones.

Abama es la gran apuesta de esta pata del negocio de Polanco. El grupo Timón, sociedad propietaria también del Grupo Prisa, ha invertido en este complejo 230 millones de euros, para lo que tuvo que echar mano de un préstamo del BBVA y del Santander. Además, a partir de 2007, el objetivo es empezar a construir chalets de lujo, una especie de Marina D´Or para ricos, lo que llevará aparejada otra inversión similar a la anterior. La apuesta es fuerte, así que es imprescindible que empiece a ser rentable.